Estas son las preguntas sobre sexo más frecuentes entre los adolescentes

A día de hoy, nos comenta la escritora, “la ciencia llama eyaculación femenina al líquido en cuya fabricación están implicadas las glándulas parauretrales (lo que sería la próstata femenina) y que es expulsado a través de las aperturas eyaculatorias”. Pero esta es la definición, lo que debemos apuntar es que todos los cuerpos con pene y todos los cuerpos con vulva sí, eyaculan, “en mayor o menor medida, con variedad en la composición y apariencia de los fluidos”. Sin embargo, poco más se sabe, pues hace falta aún más investigación para conocer exactamente cómo es el proceso exacto.

Muchos chicos de esta edad sienten vergüenza cuando sucede, pero la verdad es que es difícilmente controlable. La respuesta a esta pregunta, por tanto, debe ser que sí. Es una respuesta natural del cuerpo, nos explica la autora en su libro, “que no debería alarmarte salvo que sientas dolor o si fueran persistentes, es decir, que el pene se mantuviese muchísimo tiempo en erección”.

La autoestimulación es una forma de conocerse. Así se lo debemos explicar a nuestros hijos y, por tanto, no tiene nada de malo. “Solo podría ser negativo si se utiliza para una función distinta de la que tiene, por ejemplo, si sentimos ansiedad o te estimulas para relajarte”, nos explica la experta. En este caso, lo que debemos hacerles ver es que lo más recomendable es hacer primero ejercicios de relajación y meditación . Por otro lado, si aparece la culpa, “porque muchas veces nos han dicho que está mal tocarse los genitales”, debemos recordarles que no están haciendo nada malo.

Esta es otra de las preguntas que todos los chicos y chicas se preguntan en algún momento de su vida sexual, sin saber por qué. En realidad, no tiene por qué. El orgasmo no depende de si eres chica o chico. “La dificultad para llegar al orgasmo depende de motivos como que no te conozcas lo suficiente, como que estés solo pendiente de conseguirlo o de quedar bien con la otra persona”, nos dice la autora.

Por tanto, “si los amigos le han dicho a tu hijo o hija que les cuesta más a ellas que a ellos, puede ser por un tema de desconocimiento sexual y de que quizás ellas se hayan estimulado muchas menos veces y, por tanto, conozcan menos su cuerpo”. Esto es, sin duda, “por el peso de los estereotipos de género”, que aún siguen bastante arraigados en nuestra sociedad y que, poco a poco, debemos desterrar.

Otra de las preguntas más frecuentes, sobre todo, entre ellas, es la de cómo lavarse los genitales y si es recomendable o no depilarse. Con respecto a la primera pregunta, la respuesta es sencilla: “solo con agua, ni jabones químicos ni productos especiales con desodorantes artificiales”, nos explica la autora. Ahora bien, es importante mantener la higiene diaria. Con respecto a la segunda pregunta, se puede, pero debemos explicar a los adolescentes la función que tiene el vello púbico, “siendo más frecuentes el contagio de una infección de transmisión genital (ITG) en el momento después de la depilación, ya que se pueden haber producido heridas y cuando comienza a crecer de nuevo el vello, pues puede rasgarse el preservativo”.

No es algo poco frecuente, al contrario, hay que generalizar que a muchos chicos les pasa, sobre todo, “porque se preocupan mucho por gustar, por no quedar mal y se ponen nerviosos”. Así nos lo cuenta la autora, con una viñeta divertida en la que nos dice que, el modo de que esto no ocurra, “es trabajar la autoestima de los adolescentes para que se sientan más seguros, hacerles ver que esto no es un examen y que la comunicación con la otra persona es fundamental”. Se trata de pasarlo bien.

Al igual que cuando todos tus amigos aseguran que son unos cracks. La autora nos explica que “tiene muchos pacientes jóvenes que nunca han expresado a sus amigos el problema sexual que sufren, diciendo que les va fenomenal”. Es una necesidad de demostrar algo o de quedar bien, “pero hemos de hacerles ver que cuando tienen ese tipo de intimidad con alguien, esa persona está depositando en tu su confianza, así que es importante mantener ese respeto y no explicárselo todo a terceras personas”.

Esta es una creencia muy extendida, sobre todo, entre nuestras madres y abuelas, que aún perdura. La realidad es que puedes bañarte cómo, cuándo y dónde quieras cuando tengas la menstruación. “Es uno de los grandes mitos que se han extendido durante años acerca de la menstruación”, pero con un tampón o copa menstrual, no existe problema alguno.

De hecho, es importante, nos explica la sexóloga a lo largo del libro, que enseñemos a nuestras hijas a vivir la menstruación de una forma positiva, “transformando todos los mensajes negativos que la rodean y sabiendo que cada experiencia es totalmente personal”.

Uno de los muchos miedos que tienen las adolescentes es la de la ruptura del himen, tanto cuando acuden a su primera consulta con el ginecólogo, si aún no han tenido relaciones sexuales, como cuando utilizan un tampón por primera vez. Pero la respuesta es negativa. “No se rompe el himen por un tampón, de la misma forma que no se rompe en la primera penetración, pues es elástico y se queda en nuestro cuerpo”, nos dice la experta. De hecho, puede ser muy distinto de un cuerpo a otro.

El momento en el que mantener las primeras relaciones sexuales es una de las grandes preguntas de todos los adolescentes, de si están o no preparados. Y tener estos sentimientos encontrados es normal. De hecho, “es una de las dudas que más se genera entre los chicos y chicas, puesto que hay muchas emociones que se activan al pensar en una primera vez con alguien y podemos sentir inseguridad”. Por ello, es importante hablar con nuestros hijos y decirles “que deben tomarse todo el tiempo que consideren para dar el paso y, después, hablarlo con la persona elegida”.