¿Qué es el ‘Mommy Makeover’ al que se someten muchas ‘celebrities’?

Tras el parto, recuperar la figura previa al embarazo es, para muchos, un punto importante de su recuperación. Estas técnicas pueden ayudarte a conseguirlo.

16 de enero de 2023 - 9:48 CET16 ene 2023 - 9:48 CET

Sin duda, como ya sabemos, el embarazo es un proceso que modifica el cuerpo de la madre: los pechos aumentan su tamaño, el útero se expande hasta adquirir un volumen como nunca antes había conseguido y el abdomen se incrementa, ganando además unos cuantos kilogramos de peso. Después del parto y finalizada la lactancia, no todo vuelve a su ser: los pechos pierden tersura, el útero sí que recupera su volumen normal, pero la piel que rodea el abdomen puede haber perdido su elasticidad. Incluso, puede que alguno de esos kilos no se hayan ido del todo.

El término Mommy Makeover se podría traducir como el cambio que se produce en la imagen de la recién estrenada madre tras el parto y está apareciendo, cada vez más, entre las celebrities que acaban de estrenarse en la maternidad o lo hacen por segunda o tercera vez . Son un conjunto de intervenciones de cirugía plástica cuya finalidad es, precisamente, recuperar la forma y tersura de los pechos, conseguir un abdomen plano y eliminar la grasa sobrante, poniendo el foco también en las piernas.

Sin embargo, nos surgen dos dudas: ¿Son intervenciones aptas para todos? ¿Se pueden realizar en cualquier momento? Para resolverlas, además de para explicarnos en qué consisten estas intervenciones, hemos querido hablar con la Dra. Maribel Serrano, médico estético, y la Dra. Raquel Campos, ginecóloga obstétrica, ambas de la Clínica Tufet del portal Multiestetica.com.

Flacidez abdominal, el problema estético más recurrente

Además de las dificultades que nos encontramos durante el postparto, que poco tiempo nos dejan para pensar en cualquier otra cosa, aparecen los problemas estéticos que, poco a poco, van visibilizándose y, para muchas mujeres, son realmente frustrantes. Los más habituales, nos destacan las doctoras, suelen ser:

La flacidez a nivel abdominal.
La disminución del tono muscular.
La grasa localizada.
La aparición de estrías en el abdomen, caderas y flancos .
El aumento de peso producido a lo largo del embarazo, que nos deja kilos de más.
Además, las mujeres suelen mostrarse muy preocupadas por la aparición de manchas en el rostro o de varices en las extremidades inferiores.
Por supuesto, el aspecto del pecho tras la lactancia materna.
Incluso, en ocasiones, la pérdida del cabello y la alteración en la calidad del mismo .

¿Cómo puede ayudar a las mamás el ‘Mommy Makeover’?

Todos los problemas citados, nos cuenta, hacen que muchas mujeres se obsesionen al inicio de su maternidad por recuperar su imagen y, en el caso de algunas de ellas, intentar mejorarla, con dietas especiales (y, en ocasiones, peligrosas) y mucha gimnasia. Pero otras, por ejemplo, recurren a tratamientos cosméticos o quirúrgicos que les ayuden. Mientras no sea nocivo y tenga beneficios, son tan válidos como mantener, por supuesto, una alimentación sana y un ejercicio regular.

Y esos tratamientos quirúrgicos es lo que se conoce como Mommy Makeover, a los que recurren muchas celebrities, y que son, nos explican, “un protocolo personalizado que incluye una serie de intervenciones o tratamiento dirigidos a mejorar todos aquellos aspectos relacionados con el aspecto físico y el bienestar y que, como hemos visto, preocupan a la mujer tras un embarazo”. No son tratamientos que se centren solo en una zona, “sino que se puede tratar a la mujer en su conjunto, incluso, con intervenciones a nivel general”. Porque, como hemos visto, las preocupaciones son muchas y variadas.

Para poder someterse a este protocolo, eso sí, “es importante realizar una valoración en profundidad por diferentes profesionales médicos”. Son tratamientos “aptos para todas las pacientes”, nos dicen, aunque esto no quiere decir que todas las pacientes tengan las mismas necesidades, de ahí la importancia de la atención personalizada. Y, para poder someterse a él, “sería adecuado esperar que la paciente pase la cuarentena para hacer una primera visita donde se expongan sus inquietudes y poder elaborar un programa de tratamiento en función de sus necesidades”, nos explican. Aunque, apuntan, “si se trata de algún tipo de alteración ginecológica, podría valorarse comenzar antes”.

Tratamientos que se incluyen en un ‘Mommy Makeover’

Los tratamientos que incluye un protocolo de Mommy Makeover van de la cabeza a los pies, nos recuerdan las doctoras, por lo que pueden ser muy variados, pero entre los que más destacan, estarían:

Recuperación de la calidad y densidad del cabello, “con tratamientos personalizados con inyecciones de solución centrífuga o micro injertos autólogos obtenidos del mismo tejido del paciente”.
A nivel facial, de cuello y escote, se busca, sobre todo, solucionar los problemas de pigmentación de la piel, con un estudio personalizado e intentando homogeneizar el tono de piel en cada caso.
Con respecto al pecho, “son los cirujanos de la clínica los que valoran las necesidades específicas de las mamas de cada paciente y determinan cuál es la técnica quirúrgica y el abordaje más idóneo para cada caso”. Los tratamientos van desde incluir prótesis o grasa para compensar la pérdida de volumen, hasta una reducción mamaria o, incluso, una intervención para elevar los senos sin prótesis.
En cuanto a la zona abdominal, se trabaja desde el interior al exterior, reforzando la pared abdominal por medio de multitud de tratamientos. Desde protocolos a nivel no quirúrgico y apenas invasivo, como la radiofrecuencia o el lipomasaje para reafirmar la piel que nos permite la aparatología LPG, hasta aquellos que sí son a nivel quirúrgico, como abdominoplastias, ya sea mediante reparación de la diástasis (la separación que se produce en los rectos abdominales) o por una liposucción para eliminar grasa.
A nivel genital, dependerá de si existe asociada una incontinencia urinaria o no, pero se puede mejorar la hiperlaxitud vaginal o síndrome de relajación vaginal mediante un tratamiento con láser uroginecológico y, en casos más graves, precisar de una perienoplastia, que ya es un abordaje quirúrgico”. Si existe incontinencia urinaria, más común de lo que pensamos, se pueden colocar hilos tensores, siempre valoración ginecológica.
En cuanto a las extremidades inferiores, tras una primera valoración por un cirujano vascular con un estudio ecográfico de por medio, se determinará la mejor opción terapéutica para la esclerosis de las venitas que han producido las antiestéticas varices, que es lo que más suele preocupar a las recién estrenadas mamás. En el caso de la piel de naranja o celulitis, existen tratamientos de mesoterapia corporal recomendables para este momento.

¿Tienen algún tipo de peligro todos estos tratamientos?

La segunda pregunta que nos surgía al principio, era la de si este tipo de protocolos pueden conllevar algún riesgo asociado o efecto secundario que deba preocuparnos. Sin embargo, las doctoras aseguran que “con un buen accesoriamente y seguimiento siempre por parte de profesionales médicos avalados, no implican peligro”.

Ahora bien, referente a la existencia o no de contraindicaciones, se debe valorar el caso de forma individual, “pues cada tratamiento médico tiene una serie de contraindicaciones propias del mismo y, por tanto, hay que especificar”. Por ejemplo, nos explica, “si se está realizando lactancia materna, conviene posponer cualquier tratamiento que implique la zona de los senos, sea cual sea”. O los tratamientos ginecológicos, que estarían contraindicados si existe una patología maligna asociada a determinados tipos de infecciones que pueden aparecer.