‘Mi bebé no para de llorar cuando le monto en el coche, ¿qué hago?’

Es bastante común que cuando sientas al bebé en la  sillita del coche  y te dispones a ponerte en marcha para desplazarte a tu destino, el peque se ponga a llorar a pleno pulmón y no haya forma humana de calmarlo. Lo cierto es que es complicado saber qué le ocurre al bebé en una situación así o qué puede sentir al verse ahí sentado, pero Isabel Cuesta, experta en Disciplina Positiva y conocida en redes sociales como @unamadremolona, nos intenta explicar qué es lo más probable que le suceda y qué hacer en esos casos.

“El problema es que al ser bebés no pueden comunicarse para decir claramente lo que les pasa, por lo que es difícil saber si lo que le molesta es ir inmovilizado o estar lejos de sus  figuras de apego ”, nos dice. Y es que lo más normal es que el bebé necesite estar cerca de mamá y papá, y el viaje en coche sea todo un mundo para él porque no pueda verlos o sentirles cerca, sobre todo, si viajas solo con él. “Lo natural es que un bebé que pasa 40 semanas dentro del vientre materno, al nacer necesite estar cerca de sus figuras de referencia. Ya que somos nosotros, los adultos, los que garantizamos su supervivencia y es a nuestro lado donde sienten calor y seguridad. Si notan que no estamos cerca lo pueden percibir como un peligro, así nos lo hacen saber a través de su llanto para que acudamos”, nos explica.

No te preocupes porque este sentimiento de apego es algo totalmente normal, tal y como nos dice la experta. Pero, algo importante que debemos tener en cuenta antes de comenzar el trayecto, y que nos puede funcionar y ser muy útil, es “asegurarnos de que sus necesidades básicas están cubiertas: hambre, sed, pañal limpio, que no tienen gases por echar después de las tomas, entre otras cosas…”, recomienda.

¿Cómo podemos calmarles?

Si te ha pasado esta situación alguna vez, puede llegar a ser algo desesperante para los padres ya que, por un lado, la conducción requiere tranquilidad y concentración, y por otro, sufrimos porque no sabemos qué le pasa a nuestro bebé. “En alguna ocasión, yo misma me vi obligada a parar el coche, siempre en un lugar seguro, y atender a mi bebé hasta calmarse. El llanto del bebé está diseñado específicamente para producir mucho estrés en los adultos y garantizar así que acudimos a atender a nuestras crías. Es puro sistema de supervivencia y gracias a él hemos sobrevivido como especie”, nos cuenta la experta. “Cuando me ha sido imposible parar el coche he hecho lo propio: hablar a mi bebé con cariño e incluso cantar alguna canción o nana en voz alta. Las madres y los padres ante esas situaciones solemos ser bastante creativos”, añade.

Algo muy curioso es el ‘contagio’ del miedo o inseguridad al pequeño, ¿qué queremos decir con esto? Pues que, si tenemos que hacer un trayecto en coche y en anteriores ocasiones ya nos ha pasado algo así, seguramente, nosotros como adultos estemos predispuestos a que el peque vuelva a repetir la misma situación. “A veces, ante malas experiencias previas, llega el momento de ir al coche y tememos que nuestro bebé vaya a llorar al colocarle en su silla. Puede ser ese miedo, precisamente, el que influya a que la situación derive en lo que estamos intentando evitar. Hay que tener en cuenta que  nuestros peques notan cómo nos sentimos . Si estamos en calma, será más sencillo que ellos estén calmados”, recomienda la experta en educación.

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Trucos para entretenerles durante el viaje

Lo ‘malo’ de este tipo de situaciones es que se pueden dar en trayectos relativamente cortos, es decir, que no hace falta hacer un viaje de muchas horas para que el peque se ponga irascible o comience con un berrinche. Por lo que, ¿qué podemos hacer para entretenerles? Algunos trucos que nos comparte la experta son, por ejemplo, “si viajamos más de dos personas en el coche, puede ser una buena opción que uno de los adultos se siente a su lado. De esta forma podrá tener contacto directo con esa figura que le da calma y seguridad”.

Otra recomendación que nos sugiere es “usar un espejo en el asiento donde se apoya la silla del bebé, ya que es importante que los peques vayan en contramarcha el máximo tiempo posible (5 e incluso 6 años), para evitar daños graves en caso de colisión como una decapitación interna. El espejo ayuda a que haya contacto visual y a que el conductor vaya más tranquilo si el bebé hace algún ruido y quiere comprobar que todo está bien”.

Y, ¡cuidado! porque, aunque pensemos que un juguete u  objeto de apego  puede convertirse en un gran compañero de viaje para el peque, según los expertos en seguridad vial, “no conviene que lleven elementos sueltos cerca, como los dispositivos electrónicos, ya que en una colisión pueden convertirse en proyectiles mortales. Esto es algo que muchos padres desconocen y ya hemos leído noticias acerca de desgracias producidas por este tema. Si vamos a llevar dispositivos, siempre han de ir bien anclados por seguridad”, advierte la experta.

Por supuesto, apostar por la música o cantar canciones infantiles que conozcan o que les transmitan tranquilidad y cercanía como, por ejemplo “nanas relajantes que también escuchen en casa”, siempre es una buena opción. Y, por último, si esto le sigue ocurriendo cuando ya es más mayor, o en momentos puntuales, “podemos optar por conversar, jugar a clásicos como el ‘veo veo’, adivinar de qué color será el siguiente coche que nos adelante, hablar del destino que vamos a visitar, hacer una ronda de agradecimientos como las que explicamos en nuestras formaciones para padres para mejorar la conexión familiar, etc.”, sugiere.

Consejos generales para viajar con peques

Y, por último, nunca viene mal conocer algunos consejos generales para viajar con niños y, de esta manera, poder prever o, al menos, intentar evitar, que se creen situaciones de tensión durante el trayecto como pueden ser los temidos berrinches. La experta recomienda:

• Es importante que los adultos se sientan  seguros y calmados . Para ello es bueno preparar todo con tiempo y tener una lista a mano de cosas que no debemos olvidar en casa.
• Llevar un navegador y conocer la ruta antes de salir nos ayudará a evitar nervios.
• Entender que, con peques en el coche, es necesario hacer paradas, aunque sean cortas, ya que es fundamental para un trayecto seguro y feliz cuando el viaje sea largo.