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La apendicitis es una inflamación del apéndice. El apéndice está adherido al intestino grueso y en algunos casos presenta este problema que, afortunadamente, no es muy frecuente, ya que se trata de una urgencia que hay que tratar quirúrgicamente.
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Para saber cómo reconocerlo y cómo actuar cuando el niño presenta síntomas de apendicitis, hemos recurrido a la Dra. Paula Vázquez, presidenta de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP).
Los síntomas de la apendicitis en niños muy pequeños
Al hablar de apendicitis en niños hay que hacer una distinción. En niños a partir de nueve años, los síntomas son muy parecidos a los de los adultos. Pero en niños más pequeños de cinco años, y sobre todo menores de dos años, franja de edad en la que también se puede presentar esta inflamación, las manifestaciones son mucho más variables e inespecíficas.
Así, los síntomas de apendicitis en niños muy pequeños son, tal como explica la experta:
- Dolor abdominal intermitente que permanece más de seis horas y que aunque cede algo con analgésicos vuelve a aparecer.
- Fiebre.
- Vómitos.
- Irritabilidad.
- Falta de apetito.
- Mal estado general.
A esta edad, un dolor de ese tipo, con síntomas inespecíficos, puede deberse a otros problemas importantes como una invaginación intestinal o una infección de orina, que también van a necesitar de asistencia médica. Por eso, el consejo de la Dra. Paula Vázquez es llevar al pequeño a Urgencias para que pueda ser explorado, especialmente si su estado general no es bueno.
Síntomas comunes de la apendicitis en niños
La apendicitis es la primera causa de intervención quirúrgica en niños por dolor abdominal. Se presente sobre todo en varones y en la franja de edad de 9 a 12 años. A esta edad, los síntomas que presenta son los siguientes:
- Dolor constante que no cede y que aumenta de intensidad, localizado alrededor del ombligo, y que se irradia hacia el lado derecho inferior del abdomen (fosa ilíaca derecha). Este dolor se presenta en el cien por cien de los casos y se debe prolongar más de seis horas.
- Vómitos. Están presentes en el 90% de los niños con apendicitis.
- Fiebre moderada. No suele subir de 38-38,5ºC.
Cuando el niño presenta este cuadro, hay que acudir con él a Urgencias, pues debe ser intervenido, ya que de no hacerlo la evolución puede complicarse, e incluso ser fatal. “Hay apendicitis precoces en que el cirujano puede observar la evolución y no intervenir inmediatamente, pero hay otras más evolucionadas y que incluso se han perforado y que obligan a una cirugía inmediata”, comenta la presidenta de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas.
¿Cómo se confirma que es apendicitis?
Cuando los padres llegan a Urgencias con su hijo ante la sospecha de apendicitis, el médico va a corroborar el diagnóstico con una exploración del abdomen. Ante la duda, es mejor que el niño sea siempre examinado por un médico que determinará o no si hay apendicitis. Pero hay algunas pruebas que apoyan ese diagnóstico, como la ecografía. “Si el apéndice está inflamado, es apendicitis claramente, pero hay casos en que no se ve y no se puede descartar que se trate de apendicitis”, subraya la experta.
También a través de una analítica de sangre se puede apoyar el diagnóstico. En todo caso, para resolver la situación hay que operar al paciente para realizar una apendectomía (quitar el apéndice). Además, en algunos casos más complicados será necesario lleva a cabo otras intervenciones.
No hay ninguna forma de prevenir la apendicitis. Lo único que se puede hacer es actuar con rapidez si llega a presentarse o si hay sospechas, acudiendo a un servicio de Urgencias.
“Tras la cirugía, la recuperación suele ser muy buena, especialmente si se ha hecho mediante laparoscopia, técnica que puede utilizarse si no hay obesidad. En este caso, a las 24 horas el niño ya puede estar en su casa”, apunta la Dra. Vázquez. Si la apendicitis está más evolucionada, hay más inflamación o incluso ha dado lugar a una peritonitis, que es mucho más grave, el ingreso será más prolongado, ya que el menor necesitará tratamiento con antibiótico que le mantendrá varios días hospitalizado.
En cirugías de apendicitis sin complicaciones, lo más habitual es que el niño pueda retomar todas sus actividades (incluyendo el deporte) en diez o quince días.