¿Quieres fomentar la sostenibilidad desde casa? Anota estas ideas para hacer con tus hijos

Cultivar plantas pequeñas en el hogar es una gran alternativa para trabajar con los niños valores como la responsabilidad y el contacto con la naturaleza , uno de los primeros pasos que hay que conseguir para que los niños se sensibilicen con ella. Que los niños metan las manos en la tierra, se preocupen por el tipo de bulbos que van a plantar, se anoten los riegos y estén pendientes de su crecimiento es una actividad muy beneficiosa. Además, las manualidades que pueden realizar en torno a ella (por ejemplo, buscar materiales reciclados para crear macetas o prensar y secar flores) refuerzan ese contacto con el mundo natural.

Si te has animado a realizar el paso anterior, con plantas sencillas, el siguiente paso es que tu huerto se amplíe a verduras, frutas y hortalizas. Estas últimas, junto con alguna verdura, son quizás las más fáciles de cultivar. Además, construir un huerto en casa es una forma de ahorrar y garantizar un menú saludable para toda la familia, libre de pesticidas y otras sustancias tóxicas para la salud. Es una propuesta muy interesante que nos permite enseñar a nuestros hijos la importancia que tiene mantener una alimentación saludable, explicarles conceptos como la proximidad y la estacionalidad de los alimentos.

¿Sabes que una esponja de año puede estar toda tu vida intentando salir del océano? Se queda allí, en medio del agua, buscando su sitio que, por nuestra irresponsabilidad, no existe. Y, como este, multitud de objetos, como los tapones de cualquier botella o los plásticos que mantienen las latas unidas en el supermercado. Por eso, nuestra aportación puede pasar por darles una segunda vida a las botellas de plástico o de vidrio, a las cajas de cartón o de leche, además de a otros muchos objetos que, además, solemos tirar en un contenedor erróneo. Prepara manualidades en los que este tipo de materiales se conviertan en un objeto decorativo . Además, si puedes elegir juguetes sostenibles mucho mejor, pero si puedes reutilizar los de algún familiar más mayor que aún se encuentre en condiciones de ser usado, estarías contribuyendo a crear un mundo más sostenible. ¿Un ejemplo que nos gusta mucho? Crear tu propio slime casero.

Una de las últimas prohibiciones que se han dado a nivel institucional en nuestro país en aras de la sostenibilidad es la de erradicar las bolsas de plástico en los supermercados. Ahora tienes que llevar tu propia bolsa de la compra, pero en vez de comprarla, ¿por qué no fabricáis las vuestras? Es una tarea divertida y, además, no habrá dos iguales. Podéis utilizar para ello alguna camiseta o prenda de ropa vieja que, en vez de tirar, podéis lavar y darle esta segunda vida. De hecho, la industria textil es una de las más contaminantes del planeta.

Las tardes de otoño pueden ser la excusa perfecta para quedarse en casa y aprender a fabricar productos caseros que habitualmente compramos. Un ejemplo sencillo son los productos de cosmética, como un jabón hidratante. Pero también se pueden crear en casa velas aromáticas, reutilizando algunas anteriores y utilizando aceites esenciales. Lo mejor es que utilicéis productos ecológicos y de proximidad.

Uno de los materiales con los que los niños más juegan y que, además, les reporta grandes beneficios es la plastilina . Si además la fabrican ellos mismos, se sentirán mucho más orgullosos. De esta forma, podrán aprender el valor de lo artesanal, crear un juguete sostenible y pasar una tarde divertida.

Para realizarla, tan solo necesitas crear una mezcla de tres vasos de harina de trigo, un vaso de agua, tres cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal. Tendréis que remover bien todos los ingredientes, amasar y, para darle diferentes colores, utilizar especies como el pimentón (rojo), colorante alimentario (naranja) o cúrcuma (amarillo).

Un buen método para reutilizar revistas viejas o periódicos, incluso aquellas que nos dan en los supermercados y tiendas con multitud de publicidad, es la de invitar a nuestros hijos a que creen su propio collage. Puedes animarles pidiéndoles que hagan ciertas figuras como si de un puzzle se tratase. Para ello, necesitamos unas tijeras, una cartulina o cartón como base y pegamento. Es una actividad que les divierte mucho, que fomenta su creatividad y que permite ser adaptada según la edad y desarrollo del niño.

La cocina zero waste es un movimiento que busca desperdiciar lo menos posible para aprovechar, reciclar y tener a nuestra disposición un mundo más verde. ¿Y cómo podemos hacerlo? Intentando desterrar los plásticos, buscando el uso de productos reutilizables e intentar generar menos basura. Por eso, incluir a los niños en la elaboración del menú semanal o contar con ellos para ir al mercado es fundamental para inculcarles hábitos de alimentación saludables , pero también para aprender cómo ser más sostenibles. Así, podéis dedicar un día de la semana o del fin de semana a crear platos en los que reutilicéis alimentos que están muy maduros o que han sobrado de otras comidas anteriores. El objetivo es no desperdiciar nada.

Por último, podemos crear un centro para compostar en casa, pues es importante que los niños aprendan cómo reciclar de forma correcta todos los residuos. Y pueden hacerlo de una manera muy creativa, con materiales reciclados que utilizar como cestas de clasificación. Antes, por supuesto, debes enseñarle y ayudarle a entender qué tipo de residuos deben ir en cada una de ellas, dibujando ellos mismos los signos que las identifiquen y, en el caso de la basura orgánica, crear con ella compostaje. Se pueden utilizar residuos de descomposición rápida, lenta y muy lenta, con todo tipo de alimentos y residuos de tu jardín o huerto.