Skip to main contentSkip to footer
violencia de g nero la visi n de los adolescentes © AdobeStock

Violencia de género

Golpear a tu pareja, insultar o controlar su móvil, ¿no es maltrato?

Así opinan un gran número de jóvenes cuando se les pregunta por la violencia de género. Muchos llegan a la mayoría de edad siendo el rango de la población más permisivos con el maltrato.


5 de enero de 2023 - 16:05 CET

Los jóvenes españoles son el grupo de edad más tolerante con algunas conductas asociadas al maltrato. Así nos lo muestra el   III Macroestudio de Violencia de Género ‘Tolerancia Cero’   realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias, dentro de su iniciativa de sensibilización Contra el maltrato, tolerancia cero. Casi un 20% del total de encuestados de entre 18 y 21 años no cree que golpear a su pareja tras una discusión, insultarla o controlar su móvil se pueda considerar de género. Un porcentaje que duplica las cifras de otros grupos de edad también incluidos en el estudio y que nos deja una fotografía de la juventud española desalentadora. La percepción de la violencia de género durante la adolescencia, por tanto, se sitúa en los mismos parámetros.

Pero es que además, si segregamos los resultados del estudio por sexo y nos centramos en el grupo masculino, los porcentajes se disparan: golpear a tu pareja no es violencia para un 21,16% de ellos, insultar a tu pareja tampoco lo es para un 22,41% de ellos, amenazar no se considera maltrato para el 20,75% y controlar el móvil de tu pareja no lo es para un 25% de ellos. Unas cifras que chocan si compramos que, en el mismo estudio, casi la mitad de los encuestados (46%) conocen un caso cercano de violencia de género. ¿Qué está pasando?

Los jóvenes se consideran el colectivo más vulnerable

Frente a los datos publicados, algo que sorprende a sus responsables, es que se tenga esta visión de la violencia de género “cuando seis de cada diez jóvenes considera que, independientemente de su edad o nivel social, toda persona es susceptible de sufrir o ejercer violencia de género, si bien ellos, los más jóvenes con bajo nivel educativo se consideran el colectivo más vulnerable para un 46% de los encuestados”.

En el caso concreto de los adolescentes, la violencia de género se manifiesta, en primer lugar, en forma de abuso verbal, más tarde psicológico y, en menor medida, en sus formas económicas, físicas o sexuales. De hecho, muchas adolescentes sufren acoso a través del teléfono móvil o de las redes sociales. Y de esto sí que son conscientes los más jóvenes, aunque, en la mayoría de los casos, no identifican estas conductas como muestra de violencia y tienden a justificarlas. Así, muchos son los adolescentes que confunden el acoso con un interés algo más profundo de lo normal o, incluso, amor.

Las redes sociales son grandes culpables

Este es uno de los problemas que los jóvenes de nuestro país encuentran muy asociado al maltrato o violencia de género. El impacto que han tenido las plataformas digitales y, sobre todo,  las redes sociales , en este tipo de conductas de la población más jóven. Así, nueve de cada diez personas considera que las redes sociales y las nuevas tecnologías han contribuido en gran medida a generar nuevas formas de violencia de género entre los jóvenes. Y, en este caso, ellos están completamente de acuerdo. “Las formas de comunicación actuales han propiciado nuevas formas de ejercer control y violencia sobre la pareja”, nos dice el equipo que ha desarrollado el estudio y los jóvenes lo confirman.

El machismo, aún muy presente

Además de las redes sociales, otro de los grandes factores que el colectivo joven aprecia como detonante para la violencia de género y una de sus causas principales es el machismo aún presente en nuestra sociedad, seguido, pero a una gran distancia, por la educación. Así, la gran mayoría de ellos “censura las actitudes y bromas machistas por considerarlas que son el caldo de cultivo para la violencia de género”. Esta situación empeora, según ellos, porque creen que las víctimas no denuncian por miedo al agresor o por dependencia económica. Aunque aún un 40% de ellos cree que no lo hacen porque han normalizado el maltrato en sus vidas.

La intervención en edades tempranas es fundamental

Como con todos los problemas que tenemos en la sociedad, la prevención es vital. Y, en este caso, los datos avalan la necesidad de concienciar a los más pequeños para que no lleguen a la adolescencia o juventud con una idea de lo que consiste en realidad la violencia de género y todo lo que abarca, normalizando actuaciones que, en realidad, no lo son. Así, como con otros problemas complejos, la intervención en edades tempranas será crucial para mejorar la visión que los jóvenes tienen de la violencia de género y, por supuesto, reducir los números de casos que cada año aparecen en nuestro país.

Para ello, los padres deben ser conscientes de que los referentes de los adolescentes, además de ellos, son también lo que ven la televisión, el cine, la publicidad y, como ellos mismos han confirmado, las redes sociales. Muchas de las ideas y conceptos que tienen provienen de estas fuentes y con ellos construyen su mundo y desarrollan las habilidades necesarias para vivir en él. Y, no siempre, la información que reciben es adecuada. En muchas ocasiones, hay productos que introducen estereotipos o creencias sobre la pareja o las relaciones afectivas que potencian comportamientos y actitudes que, posteriormente, derivan en violencia de género. Un simple insulto por Instagram puede convertirse en maltrato y no son conscientes de ello.

Los adolescentes pueden llegar a normalizar y validar estas ideas y conceptos, sin reflexionar y pensar en lo que representan, y convertir sus propias relaciones en abusivas, tóxicas o, al contrario, viendo como normal lo que les está ocurriendo. Hay que tener en cuenta que esta etapa es un periodo de cambio, desarrollo y aprendizaje, donde se comienzan a forjar las creencias sobre uno mismo, el mundo y tu relación con él. Por tanto, la información, en este caso, es fundamental.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.