Las infecciones de tracto urinario (ITUs), más conocidas coloquialmente como infecciones urinarias, son una de las más frecuentes en la infancia, incluso, es determinante el sexo y la edad “siendo más frecuente en los varones durante los 6 primeros meses de edad y en las niñas a partir del año”, nos cuenta la Doctora Ana Ortiz, gerente del Área de Salud del Grupo Farmasierra.
Las causas de la infección urinaria son diversas y puede ser provocada por múltiples factores, fundamentalmente, “bacterianos, anatómicos, inmunitarios, urodinámicos o genéticos, que pueden influir en la localización, curso y pronóstico de la infección. El germen más frecuentemente implicado en la producción de ITUs en niños es la bacteria Escherichia coli, responsable de más del 75% del total de las infecciones y de casi el 90% de las infecciones no complicadas”, nos explica la doctora.
El frío, un factor determinante
Normalmente la vía habitual por la que llegan estos patógenos al aparato urinario es la ascendente, nos cuenta la Dra. Ortiz: “Esto ocurre a partir de gérmenes que se encuentran en nuestro intestino, quienes colonizan la piel que rodea la uretra o la zona perineal y a través de ella acceden a la vejiga urinaria e incluso a los riñones”.
El cambio de hábitos y una mayor exposición al frío son los factores principales por los que se puede desencadenar esta infección, y es que “ el frío sensibiliza las terminaciones nerviosas de los riñones y la vejiga. Este proceso de sensibilización también significa que la vejiga y los riñones son más vulnerables a las infecciones”, añade la doctora, por lo que, aunque esta patología se asocia más al verano, durante el invierno también debemos permanecer alerta.
¿Signos de alarma en mi hijo?
Los síntomas en los peques suelen ser más inespecíficos que en los adultos, pero “ la fiebre es la manifestación clínica más frecuente en esta época de la vida”. Asimismo, otros síntomas pueden estar asociados al sistema urinario y al abdomen como “malestar general, dolor abdominal, falta de apetito, vómitos en algunas ocasiones, necesidad frecuente de hacer pis, hacerse pis en la cama al poco tiempo de haberle llevado al baño, orina turbia y de olor fuerte”, enumera la doctora.
1. Apuesta por la lactancia materna
A continuación, la Dra. Ortiz nos da una serie de consejos para prevenir la infección urinaria dentro de lo posible. En primer lugar, la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida es muy importante, y recomendada por la Organización Mundial de la Salud, ya que “favorece el correcto desarrollo del sistema inmunitario del bebé y reduce el riesgo de estreñimiento”.
2. Aporte adecuado de líquidos
En invierno, al tener menos actividad y sudar menos, la sensación de sed no es tan fuerte como en verano, ni en los adultos ni en los niños. “ Mantenerlos hidratados es esencial para prevenir infecciones urinarias. Eso sí, no sustituyas el agua por bebidas azucaradas. Una buena alternativa son los caldos o las infusiones calientes”, recomienda la doctora.
4. Haz que vaya a orinar con regularidad, tan pronto sientan la necesidad
Ir con frecuencia al baño es otra forma de prevención. “Hazlo ir al baño cada 3-4 horas, sin aguantar la orina una vez que se presente el deseo miccional y que realice micciones completas para conseguir el vaciamiento total de la vejiga. Cuanto más tiempo se retenga la orina, mejores condiciones y posibilidades tendrán las bacterias para reproducirse. El vaciamiento vesical frecuente y completo constituye el principal mecanismo de defensa frente a la ITUs”.
5. Evita el estreñimiento
Si tu peque sufre de estreñimiento, asegúrate de comentárselo a su pediatra para poder poner una solución. “Normalmente, dándoles diferentes frutas y verduras es suficiente para que el intestino del niño vaya correctamente. A veces es útil y conveniente la ingesta de probióticos, tanto a través de alimentos naturales y ricos en ellos (yogur, por ejemplo) como a través de algún complemento específico”, aconseja.
6. Evitar irritantes locales
Con ello, la doctora se refiere a ropas ajustadas, baños de espuma, cremas… “Ponles ropa interior de algodón en lugar de tejidos sintéticos como el nylon, ya que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias. Cuanto más sintético sea el material de la ropa interior, crearemos un mayor entorno para la reproducción bacteriana: cálido y húmedo. Por ello, debemos asegurar que los peques lleven ropa cómoda y cálida , pero transpirable, para reducir este riesgo”.
7. Una buena limpieza
8. Tomar arándano rojo americano
Además de ser un producto de estar libre de efectos secundarios y contraindicaciones, incrementa la protección de las vías urinarias frente a las bacterias que provocan la cistitis.
“Su alto contenido en potasio ayuda a los niños a mantenerse hidratados. Los suplementos a base de arándano rojo americano son una opción eficaz para disminuir y ayudar a prevenir la cistitis recurrente en niños y han demostrado ser una medida eficaz a la hora de disminuir el número de recurrencias en niños con ITUs de repetición”, nos cuenta la Dra. Ortiz.
Y es que, aunque los peques que padecen de infección urinaria normalmente necesitan la administración de tratamientos antibióticos durante cada episodio, “hay estudios que muestran que al arándano rojo disminuye significativamente el número de días totales de tratamiento con antibiótico al año pudiendo evitar la resistencia a los mismos”, asegura la doctora.
Finalmente, la doctora aconseja que “lo más importante de todo es que seas consciente de qué puedes hacer, qué precauciones y comportamientos adoptar para intentar que estos episodios, en muchos niños recurrentes, se presenten el menor número de veces”.