Skip to main contentSkip to footer
gastroenteritis en el embarazo© AdobeStock

Embarazo

Estos son los riesgos de la gastroenteritis estando embarazada

Cualquier proceso infeccioso durante la gestación debe ser vigilado. Pero ¿qué sucede cuando hablamos de gastroenteritis? ¿Cómo tratarla?


29 de diciembre de 2022 - 9:34 CET

Algunos de los cuadros que pasamos sin demasiados problemas en otras etapas de la vida, en el embarazo se pueden complicar. Es el caso de la gastroenteritis. Por este motivo, hay que saber cómo reaccionar y conocer las medidas de prevención básicas para no contraerla y cuándo hay que acudir al médico o a un servicio de urgencias.

Sobre todo ello le hemos preguntado al Dr. Gabriel Tejada Martínez, del Servicio de Obstetricia y Ginecología en la Clínica HLA El Rosario, de Albacete, que nos habla de lo que hay que tener en cuenta, y que resalta cómo “padecer gastroenteritis durante el embarazo representa un trastorno importante para la salud de la madre y del feto”.

Las causas más frecuentes de gastroenteritis en el embarazo

Tal como apunta el experto, la mayoría de los casos de gastroenteritis tienen un origen infeccioso. Con mayor frecuencia estos episodios se atribuyen a virus, aunque también puede haber bacterias que los ocasionen.

“La entrada del germen al organismo es por contagio vía oral, instalándose en el intestino, lo que favorece la mala absorción”, explica el Dr. Tejada. “El organismo reacciona ante la infección y comienza con los síntomas (náuseas, vómitos, diarrea y fiebre), que son el reflejo del propio organismo defendiéndose de la invasión vírica”, comenta.

Así, para evitar contraer esta infección es muy importante  extremar la higiene de manos,  como ya se ha visto en el resto de procesos donde hay virus implicados, como la COVID-19. Es la forma de disminuir al máximo su transmisión cuando la ‘puerta de entrada’ al organismo es por esta vía oral.

Los efectos más importantes sobre la madre y el bebé

Cuando la gastroenteritis se presenta en el primer trimestre del embarazo, la sintomatología de este cuadro  “puede agravarse por los vómitos propios del primer trimestre,  frecuentes en muchas embarazadas, junto con náuseas de difícil control”, apunta el ginecólogo.

En el resto del embarazo, “hay una inmunosupresión relativa que puede favorecer que estos cuadros, generalmente banales, se puedan complicar, por lo que siempre se debe estar alerta ante síntomas de empeoramiento”, añade.

Hay que tener en cuenta que la gastroenteritis afecta a dos personas: la embarazada y su hijo. Precisamente, una de las consecuencias cuando hay un mal control de la infección puede ser la deshidratación grave, en la cual “el organismo puede intentar compensar la pérdida de líquidos, disminuyendo el flujo de sangre hacia el feto, poniendo en peligro su equilibrio hemodinámico y nutricional”, alerta.

Gastroenteritis en el embarazo© AdobeStock

¿Qué tratamiento se administra a la embarazada con gastroenteritis?

Mientras dure este problema de salud es clave asegurar una buena hidratación a la embarazada. “Cuidar la hidratación mientras transcurra el cuadro infeccioso y alimentarse a conciencia, siguiendo las recomendaciones sin forzar el intestino, es la clave para superar el cuadro de la mejor manera”, señala el especialista de la Clínica HLA El Rosario, de Albacete. Además, la gestante debe guardar reposo.

En cuanto a la dieta a seguir, las recomendaciones son las mismas que se ofrecen para pacientes no gestantes, “con un plan astringente y blando, sin condimentos picantes, grasas o frituras. Son buenos aliados el arroz, la manzana, el queso y el pollo”, detalla.

Además de estas medidas, ¿puede la embarazada tomar algún fármaco que aminore su malestar? “El uso de medicamentos para alivio de esta sintomatología en la gestación es limitado, pudiéndose pautar antieméticos como la metroclopramida en casos seleccionados”, afirma el obstetra.

¿Qué complicaciones puede haber?

En general, la gastroenteritis en la embarazada se va a superar favorablemente con dieta e hidratación, pero hay algunos casos en que la evolución no es buena y se hace necesario un control más estrecho de la gestante. “En caso de deshidratación, que es la complicación más grave, puede requerir el ingreso hospitalario con reposición de líquidos intravenosos”, comenta el Dr. Gabriel Tejada Martínez.

¿Cuál es el máximo riesgo entonces que hay que valorar? “Ante el agravamiento de los síntomas o su persistencia durante más de tres o cuatro días, se puede producir un desequilibrio hidroelectrolítico importante que desemboque en deshidratación grave, que  en casos extremos puede incluso comprometer el bienestar fetal,  así como la salud de la madre”, advierte.

En estos casos en que la gastroenteritis se complica, la madre debe recibir tratamiento en el hospital “con reposición de líquidos intravenosos, a la espera de iniciar la tolerancia de alimentos vía oral”, subraya el especialista.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.