Los beneficios del hipnoparto para la mamá y el bebé

Se trata de una serie de técnicas basadas en la hipnosis que tienen como principal objetivo desplazar el miedo la ansiedad y el estrés que normalmente se genera en la madre, por seguridad y confianza en ese momento.

“Nos ayudan a llegar a un estado de relajación profunda en el que las hormonas implicadas en el trabajo de parto pueden realizar función sin distracción de otras no protagonistas, o causantes de efectos no deseados”, explica Ángela Rubio, matrona, sexóloga y experta en hipnoparto (@mamiferaomamiferoz).

La explicación más técnica tiene que ver con las hormonas que entran en juego en el parto. “La oxitocina, la cual, ayudada por las endorfinas, forman el puzle perfecto en el nacimiento de nuestro pequeño. En contraposición, la adrenalina, o la secreción de la misma favorecida por miedos, nervios, falta de autocontrol, inquietudes…pueden alterar el proceso de parto/nacimiento”, dice la experta.

En realidad, tal y como nos explica la matrona, la hipnosis ocurre de forma natural en nuestra mente, al menos, en dos momentos del día. “Cuando estamos a punto de dormir y a punto de despertarnos por la mañana. Es un estado en el cual no estamos ni dormidas ni completamente despiertas. Mientras que con la autohipnosis siempre estamos en control, es simplemente un estado muy agradable de relajación profunda ”, nos dice.

Y es que, aunque se crea que este tipo de técnicas están relacionadas solo con los partos naturales, aunque sea un pilar fundamental “para el control del dolor mediante técnica no farmacológicas”, pero, en realidad, “sirven para todo tipo de nacimientos, todo tipo de mujeres y bebés ya que el objetivo principal de este método es crear un ambiente de seguridad, calma, confianza alrededor del nacimiento”.

Algo muy importante, por otro lado, para crear experiencias positivas en los partos, “lo cual es muy importante ya que son las emociones las que facilitan el anclaje de los recuerdos, es decir, es más importante cómo se sintió la mujer dentro de su parto o renacer como madre, que la propia experiencia de parto (cesárea, parto, epidural…) en sí”, explica la matrona.

Los talleres de hipnoparto pueden realizarse en grupo o de forma individual, esto dependerá siempre de las necesidades de cada familia y constan de diferentes áreas en las que “se trabaja con la neurociencia cognitiva, programación neurolingüística, modelado conductual desarrollativo, hipnosis y entrevista motivacional entre otros recursos”, revela la experta,

La matrona nos explica cómo son los talleres que ella misma imparte, y que nos dice divide en dos sesiones:

• En la primera sesión, abordamos la fisiología del parto normal, describimos cómo es el “dolor” de parto y las contracciones, descubrimos el rol del cerebro y el útero en el parto, conocemos qué hormonas también están presente en el cerebro del bebé, describimos que otras técnicas para el alivio del dolor (no farmacológicas) ayudan a potenciar el control del dolor proporcionado por las técnicas de hipnoparto, conocemos cómo podemos activar la analgesia fisiológica y creamos conciencia de nuestro marco de referencia con respecto al parto.
• La segunda sesión tiende a ser más práctica y dinámica, en ella conocemos qué es el hipnoparto y dónde surge, ponemos en práctica las técnicas de hipnoparto (visualizaciones, respiraciones conscientes, relajaciones, gratitud, meditaciones, trabajo de miedos, etc). También hablamos sobre cómo abordar giros inesperados o situaciones poco probables/indeseables que pueden ocurrir en el trabajo de parto, cómo elaborar un plan de trabajo de hipnoparto en el embarazo, parto y puerperio, entre otros contenidos

Las creencias populares y prejuicios nos hacen un flaco favor en todos los aspectos de la vida. El parto, normalmente, se ve como algo negativo, doloroso, que conlleva riesgos… y, por supuesto, los tiene, pero el hipnoparto nos ayuda a relajarnos más en ese sentido y, tal y como nos dice la matrona, “desaprender todo lo que fruto del condicionamiento sociocultural entendemos como parto y su experiencia negativa asociada”.

Algunos de los beneficios más conocidos y estudiados son:

• Mejora la experiencia de dar a luz (Cochrane, 2006)
• Reduce o anula completamente la ingestión de analgésicos/fármacos para el control del dolor durante y después del parto (Cochrane, 2006).
• Acelera el proceso de parto (Jenkins 1993, Cochrane 2006)
• Incrementa la incidencia de parto vaginal espontáneo (Cochrane 2006)
• Mejores resultados neonatales (Bobart & Brown, 2002)
• Trabajar este método junto a nuestro acompañante también ayuda a crear calma y seguridad en ellos, lo cual facilita y ayuda a que su acompañamiento sea más óptimo.

Además, la matrona nos comenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) también hace referencia a la utilización de técnicas de relajación durante el trabajo de parto.

“Se recomiendan técnicas de relajación, incluso la relajación muscular progresiva, respiración, música, meditación, atención plena (mindfulness) y otras técnicas, para embarazadas sanas que solicitan alivio del dolor durante el trabajo de parto, dependiendo de las preferencias de la mujer”, y añade: ”Las opciones de alivio del dolor no farmacológicas pueden variar mucho dentro de un mismo entorno y en contextos diferentes, y ello podría llevar a preferir otras técnicas que no se contemplan en esta directriz, como la inmersión en agua, el hipnoparto, la acupuntura, y prácticas culturales y tradicionales que pueden tener un efecto tranquilizante en las mujeres”, finaliza la experta.