10 juegos Montessori para hacer en casa durante las vacaciones de Navidad
Las vacaciones de Navidad pueden hacerse un poco largas, así que te damos algunas ideas para que implantes el método Montessori en casa de la forma más fácil y económica.
Para aquellos papás que todavía no saben muy bien de qué va el tan famoso método Montessori (que seguro serán los menos), este “es un método educativo creado por María Montessori está basado en la observación científica de niños y niñas, poniendo especial interés en las diversas fases de desarrollo que atraviesan a lo largo de su infancia y adolescencia, sus potencialidades, sus intereses, sus limitaciones y sus capacidades”, nos cuenta Melissa Cimas (@mamisori_blw) maestra especializada en el método Montessori.
Pero es importante que los papás, antes de comprar cualquier material o accesorio para hacer actividades con ellos basadas en este método, observen a sus hijos y vean cuáles son sus verdaderas necesidades. Y es que, es importante saber que esta metodología “no se basa en colocar una bonita cama a ras de suelo o tener una preciosa playroom en casa con un montón de materiales para los peques”, señala la experta, sino que va mucho más allá. La forma de aprender para los niños que siguen este método es “mucho más motivadora, significativa, libre y autónoma que en colegio convencional. Pero, como mamá soy consciente de que, en España encontramos muy pocos centros que apliquen esta filosofía y, los que hay no están al alcance de todos los bolsillos”, revela.
Por tanto, una forma de acercar a nuestros peques a este tipo de aprendizaje es realizarlo en casa con ellos, lo que conlleva una gran implicación por parte de los padres. Aunque quizás abruma un poco ver tantos materiales, pinturas, juguetes, guías… para la realización de estos juegos, ¡no te preocupes! porque “aplicar Montessori en casa es mucho más fácil y económico de lo que creemos. De hecho, yo siempre digo que lo menos importante para llevar el método a casa son los materiales. Lo verdaderamente importante es prepararse como acompañante en el desarrollo del peque y preparar el hogar para ofrecer experiencias significativas”.
Es primordial dejar atrás pensamientos como ‘Voy a hacerlo yo porque él solito no puede’ o sobreproteger a tu peque pensando que así le harás la vida más fácil, porque aquí la clave está en “ayudarle sólo cuando te lo pida, sin intervenir en su aprendizaje y dejando que sea el protagonista de sus propios logros y errores”.
Para que comiences a dar tus primeros pasitos o simplemente quieras entretenerles utilizando este tipo de metodología en casa durante las vacaciones de Navidad (que se nos pueden hacer muy largas), toma nota de todas las ideas de juegos basados en el método Montessori que nos ha dado la experta.
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1. Bandeja de trasvases
Simplemente coloca dos cuencos pequeños en la bandeja, utensilios que permitan los trasvases (cuchara o pala de madera, pinzas, tenazas…) y algo para trasvasar. En función de la edad podrás utilizar unas u otras cosas, pero todo vale (piedras, legumbres, pompones, arena…). También se pueden utilizar líquidos ofreciendo una esponja para trasvasarlos.
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2. Botes de olor
Esta propuesta entraría dentro de las actividades sensoriales que sonfundamentales para el desarrollo de nuestros peques. “El olfato es uno de los sentidos más olvidados a la hora de realizar actividades. Para preparar estos botes sólo necesitas especieros (puedes reutilizar los de las especias o comprar botes en cualquier bazar), rellenarlos con diferentes elementos con olor (canela, cacao, pieles de cítricos, hierbas, etc.) e invitar a tu peque a oler cada uno. Puedes hacerlos con las diferentes estaciones (hojas secas, hierba mojada, pétalos de flores...). También podéis prepararlos juntos y después adivinar cuál es cuál, emparejarlo a alimentos, tarjetas, etc…”, nos explica la maestra.
3. Bolsa misteriosa
Esta es una de las actividades favoritas del método Montessori puesto que desarrolla lo que María Montessori llamó el sentido estereognóstico, pero ten en cuenta que “es importante que ya esté familiarizado con los objetos antes de hacer esta actividad”, advierte la experta. “Una vez que esté familiarizado con los objetos y sepa lo que hay en la bolsa, puedes introducir la bolsa misteriosa. Al principio basta con utilizar 3 o 4 pares de objetos. Primero, coloca un conjunto de los objetos sobre el tapete o la mesa. Nombra cada uno a medida que los colocas en el tapete en frente de ti. Luego, señala el que vas a alcanzar e intenta encontrar el par correspondiente. “Piña. Voy a buscar la piña”. Muestra cómo cierras los ojos o ponte la venda y mete la mano en la bolsa. Exagera tocando alrededor de los objetos. Toca alrededor hasta que encuentres la piña y sácala. Di “¡Encontré la piña!”, y colócala junto a la piña correspondiente. Repite con los otros objetos. Deja que tu hijo lo intente. Nuevamente, comienza con solo tres o cuatro objetos. A medida que crece, puedes ampliar con más objetos”, sugiere.
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4. Emparejamiento de trozos de tela
Para esta actividad deberás elegir 4 o 5 telas que tengan texturas muy diferentes (por ejemplo: seda, lana, algodón, arpillera, terciopelo) y cortar dos cuadrados de cada uno.
¿Cómo realizar la actividad? La maestra nos explica: “Alinea las telas en dos columnas para que cada cuadrado tenga una coincidencia en la columna opuesta (asegúrate de que los pares coincidentes no estén uno al lado del otro en las dos líneas). Muéstrale la actividad haciéndola tu: ponte la venda de los ojos y coge un cuadrado de tela de la columna de la izquierda y tócalo bien con la punta de los dedos. Luego, comenzando con el cuadrado en la columna superior derecha, toca cada cuadrado hasta encontrar la tela a juego. Coloca el par coincidente a un lado y luego pasa al siguiente cuadrado en la columna de la izquierda y emparéjalo con la tela correcta. Completa todo el proceso de emparejamiento y luego deja que tenga un turno. Al principio, es posible que debas ayudarle a guiar las manos hacia la tela correcta. Si esta es la primera vez que hace algo con los ojos vendados, no te sorprendas si simplemente disfruta tocando las telas sin poder verlas. Este es un momento maravilloso para introducir el lenguaje sobre la textura. “Oh, veo que estás sintiendo el lujoso terciopelo. Se siente suave”.
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5. Caminar por la línea
Para las actividades basadas en el desarrollo de su motricidad fina y gruesa, los juegos físicos son los mejores. Por ejemplo, la experta nos propone este de ‘Caminar por la línea’, que, según nos cuenta, “esta es una actividad muy fácil de configurar, ya que sólo necesitas cinta de pintor. Comienza con una línea recta simple como la “línea de equilibrio” y cuando consiga caminar siguiéndola sin esfuerzo, puedes complicarlo un poco más. Coge una cuchara y una pequeña bola o abalorio para colocar en la cuchara. Muéstrale cómo sostener la cuchara frente a ti, balanceando la bola/cuenta mientras camina a lo largo de la línea, muy lentamente, un pie delante del otro. Dale un turno. También hay muchas variaciones divertidas de caminar por la línea. Puedes variar el tamaño de las cucharas y las bolas. También puedes invitarle a practicar caminar de lado, hacia atrás y comenzar/deteniéndose a la música. Por último, puedes agregar un desafío adicional al crear un círculo, un zigzag u otra forma para que tenga equilibrio mientras camina a lo largo de la forma mientras equilibra la cuchara”.
6. Tarjetas de movimiento
En la misma línea de actividades físicas está la siguiente, para la cual se necesitan imágenes de animales reales, del clima… o cualquier cosa que tenga movimiento. “En Montessori no se utilizan dibujos, sólo imágenes reales porque hasta los 6 años no se promueve la fantasía”, puntualiza.
“Elige un juego de cartas para comenzar (insectos o clima) y colócalas apiladas en el suelo o en la mesa frente a ti. También puedes mantenerlas juntas perforando cada tarjeta y enroscándolas en un anillo de encuadernación. Deja que tome la primera tarjeta y deja que te digan qué es o léela en voz alta si necesita ayuda para identificarla. Muestra cómo representar la tarjeta y deja que lo haga contigo. Dale un turno para coger las tarjetas y turnaos para cogerlas y representarlas. Las tarjetas de movimiento meteorológico vienen con un conjunto opcional de tarjetas de colores. Muéstrale cómo usarlas eligiendo primero una tarjeta de color y luego encontrando una tarjeta de acción del color correspondiente. ¡También puedes invitarle a inventar sus propios movimientos!”.
7 . Los cierres
Esta es una de las actividades más fáciles de preparar y que más les entretienen ya que a todos los niños les encanta abrir y cerrar cosas con sus manos, utilizar los dedos... así que “aprovechemos el interés para preparar actividades de motricidad fina”, sugiere la experta. “Ofrécele llaves y candados, tapas y tapones con sus respectivos botes, carteras y monederos con diferentes cierres que contengan algo dentro para buscar el tesoro…”.
8. Gabinete geométrico
Este es uno de los materiales o juegos que la propia Montessori diseñó con unas propiedades y objetivos basados en sus observaciones científicas. En este caso, la experta propone el ‘Gabinete geométrico’, “uno de los pertenecientes al área sensorial diseñado a partir de los tres años pero que podemos introducir mucho antes utilizándolo como puzle de formas geométricas. Consta de seis cajones con formas geométricas agrupadas teniendo en cuenta diferentes características (formas, tamaños, tipos, etc.) con las que tanto grandes como pequeños pueden aprender mientras juegan (desarrolla la motricidad fina, la atención y concentración, vocabulario…)”.
9. Bandeja para untar, pelar, cortar...
En la misma línea que hemos nombrado anteriormente la ‘Bandeja de trasvases’, ahora, utilizaremos la bandeja con otros materiales, esta vez, para untar, pelar, cortar... “Solo necesitas colocar en la bandeja el alimento y los utensilios necesarios. Por ejemplo, un calabacín para pelar junto con un plato y un pelador adaptado, un huevo cocido en un plato para pelar y cortar, un trozo de pan con un pequeño cuenco relleno de crema de cacahuete y un pequeño cuchillo para untar, etc.”, propone. Se creerán los mejores chefs.
10. Botes de sonidos
Muy similar a la anterior que hemos nombrado de ‘Botes de olor’ pero, aquí es importante que los elementos que se metan dentro de los recipientes hagan algún tipo de sonido al moverlos (frijoles secos, arroz, nueces o arena).
“Rellena dos de cada uno con el mismo tipo y cantidad de relleno. Luego eligedos colores separados de cinta o papel de construcción (por ejemplo, azul y rojo) y envuelve un frasco de los frascos de sonido a juego en azul y el otro en rojo. Comienza por colocar solo dos o tres pares de sonidos (4 o 6 cilindros en total) en una bandeja y lleva la bandeja a una mesa. Alinea los cilindros rojos en un lado del tapete y los cilindros azules en el otro. Muéstrale cómo elegir suavemente un cilindro azul, levántalo y agítalo junto a tu oído. Puedes decir “escucha” mientras agitas suavemente el frasco. Colócalo y toma un cilindro rojo (idealmente el frasco correspondiente del otro color) de la otra línea. Di “escucha” nuevamente mientras lo agitas suavemente. Puedes señalar que hace el mismo sonido que el otro. Déjale sacudir el frasco y escuchar. Luego puedes dejar que explore el resto de los cilindros”, explica para concluir la maestra.