Un juguete sostenible, ¿es posible? La realidad es que sí, aunque lo más sostenible de todo sea reutilizar juguetes, donarlos si nos tenemos demasiados o nuestros hijos ya no juegan con ellos, dándoles una segunda oportunidad o reciclar los que ya tenemos . Sin embargo, también nos gusta que Papá Nöel y los Reyes Magos nos traigan algunos a estrenar, pensar en nuestros hijos y buscar su regalo perfecto. Es totalmente lógico, pero eso no quiere decir que no podamos seguir siendo sostenibles, algo de lo que nos hemos concienciado bastante en los últimos años. Así, además de buscar los juguetes más de moda, agotados en todos los centros comerciales, para cumplir con los deseos de tus hijos, puedes buscar alternativas más respetuosas con el medio ambiente y conseguir equilibrar la lista de regalos.
Los beneficios de los puzzles para los niños son muchos y, según la edad de cada uno, hay un puzzle más recomendable que otro. Aunque siempre deben indicar para qué edad es cada uno de ellos, nosotros, como padres, no debemos dejar de fijarnos en la madurez de nuestro hijo, especialmente, en los niños más pequeños, pero también sus gustos y el número de piezas. Para aquellos que les gusta viajar y descubrir lugares, este puzzle contempla cientos de detalles gastronómicos, culturales y artísticos sobre todas las regiones de nuestro país. Y es sostenible, incluída la lupa de madera con la que viene y que nos servirá para encontrar los objetos escondidos que, a simple vista, son imposibles de ver. Tiene 150 piezas.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
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Una cocina de madera sostenible
La marca de juguetes Woomax trabaja la madera como su material principal y, por ello, sus productos poseen el sello de Comparte y Recicla, además de participar activamente con la Fundación Crecer Jugando para darle una segunda vida a todos aquellos juguetes que ya no se utilizan. De su catálogo, hemos querido pensar a lo grande para mostraros cómo se pueden crear productos tan demandados en Navidad como una cocina de juguete. Además, es un juguete que trabaja los valores de forma simbólica, imitando los roles adultos y fomentando el aprendizaje de tareas domésticas, desarrollando la imaginación tanto de niños como de niñas. Sus bordes de madera están redondeados y son totalmente seguros para los más pequeños.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
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Un dudú sostenible para los bebés
Los dudús son objetos de apego que tranquilizan y calman al bebé, uno de sus grandes beneficios. Les ayuda, en muchas ocasiones, a sentirse seguros, a conciliar el sueño y a sentir que llevan consigo un pedazo de hogar. Los de la marca Kaloo son 100% ecorresponsables. Dentro de las tres líneas comerciales que han creado, éste pertenece a la colección Carré Douceur, que engloba una serie de peluches con forma de conejos, osos y ratones que han sido fabricados con tela y relleno de poliéster procedente procedente de botellas de plástico recicladas con certificación GRS (Global Recycled Standard). Además, la caja que acompaña a cada uno de ellos está hecha de cartón procedentes de bosques gestionados de forma responsable con certificación FSC.
Edad recomendada: a partir de 0 años.
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Un juego de equilibrio tropical
Otra gama de juegos que también aboga por la sostenibilidad es una de las últimas líneas creadas por la marca Janod. Entre los productos que han propuesto para esta Navidad, nos gusta este puente colgante en el que todos los animales de la selva tropical deben conseguir subirse y encontrar el equilibrio. Para eso estás tú. Es un juego que promueve la experimentación y la paciencia, montando primero las piezas del puente y después apilando a los diferentes animales, entre los que hay ranas, lémures o loros. Está fabricado en madera de bosques gestionados de forma sostenible, con certificado FSC, y decorados con pintura al agua.
Edad recomendada: a partir de 2 años.
NO TE LO PIERDAS
Un juego de bloques de madera
Adaptado a las necesidades de los más pequeños y respetuoso con el medio ambiente, así es este juego de construcción en el que los bloques están fabricados en madera 100% natural de origen sostenible. Contiene 32 piezas diseñadas para apilarse entre ellas y conseguir hacer, por ejemplo, un gran castillo. El compromiso de Hannun se ve reflejado en este caso, al contar, incluso para el embalaje, con materiales sostenibles. Un juego de grandes beneficios para los más pequeños, que estimula su creatividad, su coordinación y el pensamiento lógico.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Un dragón que camina contigo
Este dragón tiene nombre, Joe, y, además, es sostenible. Es un juguete con el que trabajamos el movimiento del bebé y la motricidad fina, que es la encargada de la coordinación de nuestra musculatura (sobre todo la de brazos y manos) para aprender a realizar movimientos correctos. Tiene una pequeña cuerda con la que tu hijo podrá tirar y arrastrar a este divertido animal, que puede convertirse en su favorito. Su composición es 100% en poliéster y su base, junto con las ruedas, son de madera de haya FSC. El interior está también fabricado en poliéster reciclado que, como su exterior, tiene certificación GRS.
Edad recomendada: a partir de 12 meses.
Un juguete para el baño ecológico
El momento del baño suele ser para los bebés y niños más pequeños algo mágico. Luego, es verdad, comienzan a tener ciertas reticencias con la ducha. Los juguetes para la bañera que confeccionan en Oli&Carol son, además de naturales, 100% seguros. Están fabricados de caucho procedente de los árboles Hevea, en una sola pieza hecha a mano y sin agujeros para que no entre agua en su interior y no se acumulen bacterias, además de ser pintados siempre a mano con pigmentos naturales, biodegradables y ecológicos. Por todo ello, son sostenibles, cumpliendo también con el certificado BSCI (Business Social Compliance Initiative), que valora las condiciones de sus trabajadores.
Edad recomendada: a partir de 0 años.
Una silla infantil textil
No todo van a ser juguetes por Navidad. Muchos niños seguramente necesiten para su habitación una silla propia, adaptada a su estatura. Es una buena oportunidad para incluirla en tu lista de regalos. Ésta de Lorena Canals está fabricada artesanalmente con madera de abedul en colaboración con Gonzalo Miró y con una clara inspiración Montessori, pues fomenta la interacción de los niños hasta tal punto que ellos mismos pueden decorarla si quieren. La funda es personalizable y desenfundable, con hasta cinco diseños diferentes. Es segura para los niños, además de fabricada en algodón natural, madera con certificado de sostenibilidad y pintura al agua sin tóxicos.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Una caja de herramientas para llevar a todos los lugares
En azul, beige y marrón este juego de herramientas para niños es otra de las opciones sostenibles que tenemos para regalar esta Navidad. Incluye una placa de madera, varios pernos y algunos accesorios para trabajar la motricidad fina de los más pequeños, pero también su imaginación y creatividad. Se engloba dentro de la colección Good is Beautiful de Maisons du Monde, cuyos productos están fabricados con maderas que proceden de bosques gestionados de forma responsable con certificado FSC, buscando la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Una cadena de colores ‘eco’
La educación STEM es aquella que fomenta, sobre todo, las siguientes materias: Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Es un área en continuo crecimiento, cada vez más demandada por el mercado laboral que comienza a implantarse con fuerza en los centros escolares. Este juego de cadenas de colores se engloba dentro de esta metodología y propone ir enganchando una a una sus piezas para trabajar el desarrollo mano-ojo y el reconocimiento secuencial. Contiene casi 50 piezas y está fabricado en materiales eco-friendly con el fin de reducir el impacto medioambiental.
Edad recomendada: a partir de 2 años.
NO TE LO PIERDAS
Los Grinpins, peluches sostenibles
Este es Pipin y forma parte de los peluches sostenibles de la colección Los Grinpins. En total, son cinco simpáticos erizos, cada uno con su nombre, rellenos de fibra hecha con botellas de plástico recicladas. Son curiosos, aventureros y, por supuesto, muy comprometidos con el planeta. Quieren que aprendas a reducir, reutilizar y reciclar los materiales para crear un mundo mucho mejor. Además, con ellos, El Corte Inglés donará dinero al Grupo Sylvestris, para plantar más árboles en nuestro entorno y conseguir que sea más verde. Es un juguete que, además, fomenta la imaginación y trabaja la afectividad y muchas otras emociones. De hecho, están recomendados para niños con diversidad auditiva, visual y motora, por su fácil identificación, textura y ligereza.
Edad recomendada: a partir de 2 meses.
Un ‘picafuerte’ de madera para los más pequeños
Este divertido juego es estupendo para que los niños, a medida que van golpeando sus piezas, trabajan la orientación espacial. Se fomenta también la coordinación mano-ojo y se aprenden los diferentes colores. Es un juguete sostenible, pues la marca Hape lleva, desde 1986, creando productos ecológicos con los que los niños, además de jugar, puedan aprender. En este caso, los niños deben adivinar qué agujero corresponde con cada una de las piezas y golpearlas para que pasen del lado superior al inferior y, cuando han terminado, volver a empezar.