9 beneficios de que los niños pinten con los dedos

Para comenzar, la educadora menciona a uno de los grandes psicólogos expertos en el desarrollo cognitivo infantil, como es Piaget, “’Los niños y niñas en los dos primeros años de vida se encuentran en la etapa del desarrollo sensorio motor, es decir, desarrollan su inteligencia a través de los sentidos y del movimiento’, decía el psicólogo. De ahí la importancia de ofrecerles propuestas que favorezcan el desarrollo sensorial y motor, y utilización de la pintura en los dedos es un buen recurso para ello”, asegura la experta.

“Como cualquier actividad depende del nivel de desarrollo del niño”, nos dice la educadora. Pero, como ya adelantábamos al inicio, generalmente se puede poner en práctica desde temprana edad. “Los seis meses es un buen momento para comenzar, siempre bajo la vigilancia de un adulto para evitar que los peques se lleven a la boca las manos con la pintura”, advierte.

La técnica de la dactilopintura es una actividad que estimula la psicomotricidad de los niños, especialmente la fina. Pero es que, además, tiene otras muchas ventajas para ya que “fomenta de la coordinación ojo-mano, la orientación espacial y la lateralidad. Aspectos muy importantes para la posterior adquisición de la lectoescritura ”, según nos explica la educadora.

Otro de los aspectos fundamentales que aporta la pintura es que a través de ella pueden aprender nuevos conocimientos sobre texturas y colores. “Por ejemplo, la mezcla de los distintos tonos en sus manos para formar nuevos colores, ¡les sorprenderá!”, indica la experta.

Pero, al mismo tiempo estaremos permitiendo darle libertad para crear, y seguramente te preguntarás, pero, ¿no son muy pequeños para saber de eso? ¡No! Precisamente este tipo de actividades les ayudan a “dar rienda suelta a su creatividad e imaginación , algo que impacta de manera positiva en el cerebro de los niños”.

Y, sobre todo, al dar sus primeros pasitos en el mundo del arte, estaremos permitiendo que los peques tengan una nueva vía de comunicación para expresarse. “A través de esta técnica los niños y niñas podrán expresar su personalidad y mejorar su autoestima, ya que es muy importante que reforcemos su buena acción.

Y es que, en definitiva, pintar con los dedos es una forma de expresión: los niños interpretan la realidad como la ven a través de sus dibujos, por lo que ¡deja a tu hijo que se exprese a través de sus manitas pintadas!”, aconseja la educadora.

Existe pintura destinada específicamente a pintar con las manos y con los dedos, pero, en cualquier caso, debemos cerciorarnos en todo momento de que sea “segura y no tóxica”. Y si eres de las que lo pasa mal solo de pensar cómo pondrá todo de pintura el peque, no te preocupes porque “son pinturas fáciles de limpiar, tanto en superficies como en prendas de ropa, por lo que el niño podrá sentirse más libre y las familias más relajadas. Y, también es aconsejable que tenga una textura agradable al tacto”, recomienda. Pero, además, si quieres experimentar nuevas formas de pintura en casa también la puedes crear tú mismo, para ello la profesora aconseja: “Utilizar agua, harina y pintura vegetal comestible, ¡esto aún les gustará más!”.

Son muchos los ejemplos de actividades que podemos hacer tanto con bebés como con niños más mayores, pero en su opinión, la educadora considera necesario “comenzar con la libre manipulación y expresión ”.

Es decir, “deja a tu hijo una hoja, papel continuo, cartulina y las pinturas para que libremente comience su obra de arte, sin guiarle”. La libertad será lo que más le gustará de todo ya que “una vez que se adentre en este mundo y lo conozca, podremos pasar a actividades más concretas como la creación de personajes con las manos, paisajes, representaciones de las estaciones del año…”, sugiere.

Ten en cuenta que para nosotros puede ser una actividad súper divertida y genial, pero a tu hijo no gustarle nada la idea, simplemente porque todavía no está suficientemente maduro para poderla llevar a cabo.

En esos casos, “lo más importante es tener claro que no le podemos presionar ni obligar. Por ejemplo, hay niños que no quieren mancharse las manos de pintura y debemos respetarlos. Podemos ofrecerle otras alternativas para hacer manualidades como espuma de afeitar con colorante alimenticio, chocolate líquido…”, propine la educadora.

Una vez que nuestro niño esté preparado para ello, reúne el material necesario (pintura de dedos, hojas, cartulinas, papel continuo…), elige un lugar amplio donde puede expresarse libremente e invítale a participar.

Esta actividad, además, es perfecta para crear o reforzar lazos de unión ya sea en casa, en el colegio, con los amigos… “Será una actividad genial para compartir en cualquier contexto, no faltará la comunicación, la diversión, las palabras bonitas… Pon música de relajación de fondo y ¡disfruta de este precioso momento con tu hijo!