Seguro que recuerdas, que cuando eras pequeño, uno de los acontecimientos del curso era irte de ‘convivencias’ con tus compañeros. Viajar con tus amigos, hacer excursiones juntos, preparar la maleta con todo lo necesario, dormir con ellos… ¡toda una aventura! Pues sí, cuando los peques comienzan la primaria (aproximadamente, porque depende de cada Comunidad Autónoma), la mayoría de los colegios hace un viaje de convivencias para fomentar el compañerismo, la autonomía, entre otros muchos beneficios… además, por supuesto, ¡de la diversión! (que viene implícita).
¿Por qué se hace a partir de esa edad? “Es a partir de esta etapa cuando pueden comenzar a asumir nuevos pasos como personas autónomas ‘a este nivel’, claro. De hecho, esta edad, según Francesco Tonucci (psicopedagogo italiano de prestigio), es cuando podemos abrirnos a nuevas posibilidades como que la entrada al cole sea más autónoma pudiendo ir incluso solos. Pero si lo extrapolamos a nuestra sociedad quizás, a día de hoy, habría que cogerlo con pinzas. Vivimos en una sociedad que no está hecha para los niños y niñas por desgracia, las calles, las zonas verdes, la cultura...”, explica Lucía Camba, educadora, formadora y Co-fundadora de la comunidad para familias y profesional educativo @malumecuida.
¿Está preparado mi hijo para unas ‘convivencias’?
Es lógico que como padre te asustes al enterarte que la actividad que propone el colegio es que tu hijo (que quizás ni siquiera haya dormido en casa de algún amigo todavía) se vaya de viaje 2 o 3 días ‘solo’ con profesores y compañeros (también hay colegios en los que acompañan algunos padres del AMPA). ¡Tranquilo! Si esta actividad se propone a edades tempranas es porque los niños pueden asumir perfectamente todo lo que conlleva este viaje.
Bien es cierto que “este tipo de convivencias, también llamadas ‘colonias’, debe ir de la mano de un acompañamiento previo consciente que conlleve haber crecido en un ambiente donde se ha dado gran autonomía al niño o niña, dando así lugar a la adquisición de numerosas habilidades , y donde también exista una base emocional estable”, recomienda la experta.
Y es que existen muchos tipos de familia, tantos como tipos de crianza y educación , por lo que es totalmente comprensible que haya familias que “lo pueden llevar mejor y que también por su tipo de vida han criado a sus hijos en un ambiente más nómada... y habrá otras familias con un vínculo tan intenso que les cueste mucho ‘dejar volar’ a su polluelo, pero al final tenemos que pensar que no están ‘solos’. Al igual que los dejamos durante largas horas en el cole, en las convivencias se cambia un poco de entorno y la experiencia, estando siempre acompañados de profesionales que velarán por su seguridad y que, además, crearan un clima favorable para su integración”, asegura.
Y es que la finalidad de este viaje es que sea una experiencia positiva para el niño, no traumática, por ello, habría que observar a cada nioño de manera individualizada. “Al igual que hay bebés que duermen en su cunita solos desde los primeros meses, hay niños y niñas que con 3, 4, 5 años que todavía necesitan dormir con mamá o papá. Debemos entender que esto es algo totalmente normal y nuestro papel debe ser el de acompañarlos para que asienten una base emocional estable y un apego seguro ”, añade. En cualquier caso, nunca hay que forzar situaciones así que si, como familia, ves que tu hijo tiene interés y consideras que está preparado “será una maravillosa experiencia para el él”.
Qué aportan las convivencias a los niños
Si esta actividad se lleva realizando por décadas en los colegios será por algo, y es que con este tipo de convivencias los peques forjan más el vínculo especial que tienen con sus compañeros y, es decir, sus primeros amigos. A estas edades es cuando comienzan a entender y dar valor a la amistad y, con ello, a la confianza, la lealtad, la confidencialidad, la generosidad… Además de los siguientes beneficios que explica la educadora:
- Darán un pasito más en cuaanto a la resolución de conflictos, ya que se presentarán nuevos retos y sentirse que de manera independiente son capaces de solucionarlos, reforzará todavía más su autoestima y seguridad en sí mismos.
- También tenemos que pensar que la adquisición de habilidades sociales es tremendamente importante para el resto de nuestra vida, así que darles herramientas desde peques puede ser gratificante.
- Otro de los puntos clave de las convivencias es el diálogo. Los niños y niñas experimentarán muchas vivencias y la herramienta de la palabra será muy poderosa en su día a día. Dialogar puede ser fácil, a priori, pero te puedo asegurar que muchos adultos no tienen suficientes estrategias para ello, así que la base, aunque parezca remota, está en las vivencias de la infancia, o al menos, nos será más fácil para gestionarlo en el futuro.
- No debemos olvidarnos que las convivencias pueden ser una gran arma para combatir el acoso escolar, mediante el transcurso del día, de las vivencias... los profesores pueden trabajar todavía mejor valores como la empatía, importante ante una problemática terrible presente en nuestro día a día.
- A nivel intelectual todo este tipo de experiencias siempre van a favor del desarrollo de su inteligencia y son una ventana más amplia a conocer nuevas culturas, ya que en el día a día del cole, a veces, no hay tiempo para profundizar entre compañeros.
- Y, por supuesto, el desarrollo personal . Y es que esto pasa también con los niños que se quedan en el comedor escolar, ya que existen estudios que vinculan este tipo de aprendizajes a una mayor inteligencia. Por que al final, ¿qué es ser inteligente?, ¿saber todo el temario o tener destrezas para la resolución de conflictos y vivencias que nos suceden en el día a día?
En definitiva, es muy importante que la educación esté basada en valores sociales, ya que, “no podemos olvidar que vivimos en comunidad y es importante dar buenas herramientas y estrategias a la sociedad del futuro”, afirma la educadora. Y, además, añade: “Educar en la tolerancia, conviviendo más intensamente conoceremos más nuestras diferencias que también las virtudes y que, a su vez, nos darán el aprendizaje de la aceptación a quienes no son como nosotros promoviendo siempre el respeto”.