Parece que antes de la pandemia por COVID-19 todo estaba permitido en lo que a visitas a recién nacidos se refiere, y que a los papás les daba igual cuántas personas se presentaran en el hospital sin avisar, que todo el mundo cogiera en brazos a su niño o que la mayoría llegaran en plan… ¡sorpresa! a su casa.
Si hubo algo que fue muy duro durante la época del confinamiento fue el tener que restringir las visitas de familiares para conocer a los bebés que nacieron en aquellos días, tanto en el hospital como en casa; y es que muchos abuelos se quedaron sin poder estar con sus nietos en sus primeros días de vida.
Pero, por otro lado, estas restricciones han supuesto un antes y un después en cuanto a las ‘normas’ a tener en cuenta, cuando vas a ver a un recién nacido y sus papás. Es un momento en el que prima estar en familia, darles su tiempo de intimidad, de conocerse, mantener una serie de medidas de higiene… por eso, es necesario poner una serie de límites a estas visitas que seguro, tanto familia como amigos, entienden a la perfección.
¿Cuándo es oportuno visitar a un recién nacido?
“Antes de visitar al recién nacido hay que hablar con los padres y preguntarles abiertamente cuándo prefieren que les visitemos. Algunas familias prefieren recibir visitas cuando están en el hospital, para no tener que atenderlas cuando lleguen a casa. Otras familias prefieren estar tranquilos sin visitas los primeros días y así van conociendo mejor al recién nacido. Debemos respetar las preferencias de cada familia”, nos cuenta Rocío Escribano Hijón, Enfermera especialista en pediatría, asesora de lactancia y mamá de 3 niños (@mamabebe.es). Es importante saber gestionar bien las visitas y que los papás tengan muy claro cómo van a programarlas para que la situación no se convierta en un problema o en un motivo de discusión a posteriori.
La llegada al mundo de un bebé siempre es un motivo de celebración y todos los allegados quieren conocerle en persona, y lo antes posible. Hay que saber que un parto es un proceso tanto físico como psicológico, costoso, que conlleva el gasto de mucha energía y que, en la mayoría de los casos, suele ser agotador para la mamá, por lo que se requiere un tiempo de descanso y recuperación . Respetar los tiempos y deseos de la mamá será fundamental en los días posteriores al parto, pero, además, “hay que tener en cuenta el tiempo de estancia hospitalaria, ya que este puede variar dependiendo de si fue parto por cesárea, parto prematuro o si surgió alguna complicación durante el mismo”, explica la experta.
Por supuesto, ni qué decir tiene que no se debe agobiar ni a los padres ni al bebé con demasiada gente en la habitación del hospital, por lo que llenar la estancia en ningún caso será buena idea. Las visitas deben ser una a una, respetando los turnos y cortas.
¿Cuándo coger al bebé?
Dos de los momentos estrella son: ‘coger al bebé en brazos’ y ‘ hacerle fotos al bebé’. Hemos de tener muy presente que al pequeño solo se le cogerá en brazos si los padres lo permiten. “Tenemos que tener en cuenta que los primeros momentos de vida del recién nacido son cruciales para que tome pecho cuando lo demande y así estimule la producción de leche materna. Así que, aunque lo cojamos, lo primero siempre será cubrir las necesidades del recién nacido ”.
Parece algo lógico y obvio, pero antes de visitar o coger un bebé hemos tenido que extremar las medidas de higiene como son, según indica la enfermera especializada en pediatría, “lavarnos las manos, llevar ropa limpia, no fumar, no llevar exceso de perfume…”. Y, por supuesto, aunque te entren ganas de achucharle sinfín, abstente de hacerlo, así como de darle besos.
Inmortalizar un momento tan feliz como este es el deseo de cualquier tío, primo, amigo o cuñado, pero… una vez más, ¡los padres debes poner los límites! Y las fotografías deben ser sin flash y no publicarlas en redes sociales o mandarlas a otras personas sin el consentimiento de los papás.
¿Cuándo no se aconseja visitar a un bebé?
Si te invade la ilusión por conocer al recién nacido de tu familia tendrás que retrasar ese momento si te encuentras mal. “Nunca visitaremos a un recién nacido cuando estemos enfermos o constipados (por leve que nos parezca), ya que un resfriado leve puede suponer una bronquiolitis en un recién nacido. Tampoco visitaremos al recién nacido sin avisar antes a los padres”, insiste la experta. Es más, lo más adecuado es dejar pasar unos días antes de visitarle en casa y, cuando ya hayamos concertado la cita con los papás, avisar un rato antes de ir por si hubiera surgido algún imprevisto. La llegada a casa con un recién nacido suele ser algo complicadas y, los papaás primero tendrán que instalarse por completo y sentirse cómodos para recibir las visitas.
Y, por último, la experta añade algunas recomendaciones y consejos más que cree importantes tener en cuenta a la hora de visitar a un recién nacido:
- No visitar a los padres a horas intempestivas ni a las horas de las comidas.
- No daremos opiniones ni consejos no pedidos.
- No comentaremos nada negativo sobre el aspecto de la mamá.
- También se agradecen conversaciones interesantes que no tengan que ver con la crianza.