Uno de los regalos más deseados por los peques españoles en Navidad es una mascota, pero, ¿es realmente el momento idóneo para regalarle un perrito? ¿Cómo decirle que ‘no’? ¿Cómo enseñarle a ser responsable?
Llega la Navidad y con ella, los niños comienzan a hacer sus primeras peticiones de regalos y a escribir las cartas tanto a Papá Noel como a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Cada vez es más común que en esa lista de deseos aparezcan las mascotas, los perros en su mayoría, y animales de compañía en general. De hecho, según nos cuenta Isabel Aranda, psicóloga sanitaria de TherapyChat, “más del 80% de los niños españoles han pedido alguna vez una mascota durante estas fechas”, algo ¡increíble pero cierto!
Hay que pensar que, aunque sea un capricho del niño, o algo que quiera con todas sus fuerzas, “una mascota es un ser vivo con muchas necesidades que no siempre son compatibles con el estilo de vida que se lleva en una familia. Cuando se quiere regalar a un niño un animal de compañía, hay que tener en cuenta que su interés por este va a decrecer una vez pase el factor de la novedad”, advierte la psicóloga. Lo más probable es que aquello que les hacía tanta ilusión deje de hacerlo al poco tiempo, y las responsabilidades de la mascota pasen a ser, directamente, de los adultos de la casa y es que, “los niños pierden la emoción de manera mucho más rápida que los adultos”. O no, quizás les sirva para implicarse más en sus responsabilidades y tareas del hogar como puede ser cuidar de su perro.
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“Un animal no es un regalo”
Desde Purina, Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager, es tajante en su argumento y asegura que “un animal no es un regalo en ningún caso. Incluir una mascota en la familia es una decisión que debe ser meditada y analizar si la familia puede asumir la gran responsabilidad que conlleva”.
Y es que estamos hablando de un ser vivo que necesita atención durante las 24 horas del día y no de un juguete que cuando no nos interesa, lo dejamos en la habitación y nos vamos. Este es un concepto que debemos reiterar a los peques antes de tomar una decisión tan importante para la familia.
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¿Adoptar o comprar?
La gran cantidad de cifras de perros abandonados hacen que la adopción se predisponga siempre como primera opción a la hora de elegir perro. “Según la Fundación Affinity, una fundación encargada de investigar los beneficios del vínculo entre personas y animales de compañía, en España se abandonan aproximadamente 250.000 animales al año, aumentando considerablemente esta cifra justo después de las semanas navideñas y durante todo el mes de enero”, nos cuenta la psicóloga.
Por su parte, desde Purina promueven siempre la adopción, sobre todo, porque “estos animales merecen una segunda oportunidad por el sufrimiento de abandono que han vivido, e incluso en ocasiones de maltrato”, aseguran. “Acogerlo en una casa y darle estabilidad, cuidados y el cariño que necesitan le ayudarán a recuperar su confianza y autoestima”, añaden.
Cómo es el proceso de adopción de un perro
Hay que determinar en primer lugar que en todo momento se debe tratar de un proceso controlado y profesional mediante “un protocolo orientado a garantizar el bienestar del animal y adaptación en una familia responsable con unos recursos y estilo de vida que encaje con sus necesidades, al ser ésta la única manera de asegurar que no vuelva a ser abandonado ni pase por más situaciones que puedan traumatizarlo”, nos cuenta la veterinaria. Y, además, recomienda 5 pasos que considera esenciales para una adopción responsable:
Decidir si preferimos gato o perro, teniendo en cuenta sus caracteres. Los gatos suelen ser más independientes, pero mimosos y los perros más juguetones y necesitan salir varias veces a pasear.
Tamaño: considera el espacio de tu hogar para elegir el tamaño de la mascota
Tipo de pelo: hay pelajes que requieren más cuidados que otros
Edad: las mascotas jóvenes necesitan distintas atenciones a las adultas
Presupuesto: una mascota supone un coste a final de mes, por eso también es importante calcular los gastos que pueden aportar en la compra de alimentos, vacunas y productos de higiene
Tiempo: es importante dedicarle tiempo a tu mascota tanto para sacarla, en el caso de los perros, como para cuidarla y jugar con ella
Personalidad: la mascota y tú tenéis que tener personalidades compatibles.h. Estilo de vida es importante encontrar una mascota que armonice con tu rutina y actividades diarias.
2. Elige un refugio de animales de confianza. Cada refugio cuenta con un proceso de requisitos y filtros para poder dar en adopción.
3. Prepara tu hogar para la llegada de la nueva mascota con comida y agua, espacios para jugar y juguetes, utensilios de higiene y, también, ten cuidado con los objetos y sustancias que puedan ser peligrosas para el animal.
4. Hazle sentir seguro en su nuevo hogar, deja que lo explore y que se acerque a ti y a la unidad familiar cuando sienta confianza.
5. Llévalo al veterinario. Es importante que un especialista lo revise para llevar control de sus vacunas, para esterilizarlo y para comprobar su estado de salud.
Si aún así, decides comprar…
Por otro lado, si lo que quieres es comprar, lo más recomendable es acudir a criaderos de confianza “con pequeñas camadas en casa y que procuran cuidar a los animales. De todos modos, desafortunadamente a día de hoy hay muchísimos animales sin hogar, incluso perros de raza y cachorros, por lo que es muy probable que encuentres el perro o gato perfecto en alguna protectora o asociación”, insiste la veterinaria.
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Cómo influyen los animales en los niños
Son muchos los estudios que concluyen que tener un animal mejora la calidad de vida de las personas que lo cuidan “disminuyendo la tensión y el estrés, aumentando la sensación de bienestar y autoestima
”, nos cuenta la psicóloga. Y, además, esto se hace muy evidente en los peques de la casa porque según prosigue la experta: “Mejora su estado emocional, y forma un papel primordial en su desarrollo educativo y social”.
Beneficios que aportan las mascotas para los niños
Desde el punto de vista de la psicología, la experta nos cuenta que los animales de compañía transmiten muchos valores a los niños, entre ellos: la empatía, el respeto, la compasión, el amor incondicional y responsabilidad”. Pero también, les aporta un sentido de la responsabilidad, de disciplina y de pertenencia mucho mayor, ya que, además:
Tener a cargo una mascota hace que crezcan siendo más maduros y más cuidadosos y que sean capaces de generar vínculos afectivos saludables.
El hecho de que haya otro ser vivo al que tengan que cuidar y proteger aumenta su sentimiento de competencia y hace que se sientan más válidos.
De este modo, cuando crezcan contarán con una mejor autoestima y autoconcepto, factores psicológicos esenciales para que puedan desenvolverse de manera óptima en su vida adulta.
Esto se debe a que jugar con un animal contribuye a que nuestro hijo esté enfocado en el momento presente disfrutando de una actividad recreativa desde el aquí y el ahora.
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¿Cómo explicarle que no es el momento de tener mascota?
Por mucho que la familia desee tener un perro o un gatito en casa hay muchas circunstancias que pueden no ser las mejores tanto para el animal como para los miembros de la familia. Para ello, la psicóloga recomienda que los padres “deben transmitirle a su hijo el mensaje de una manera adecuada y utilizando un lenguaje adaptado a su edad, evitando utilizar mentiras o invenciones. Asimismo, se le debe explicar lo que significa tener una mascota, para que comprenda que un animal no es un objeto con el que jugar de vez en cuando, sino que es un ser vivo al que hay que cuidar, alimentar y mantener económicamente. Con ello lo que se pretende es que, poco a poco, el niño vaya desarrollando el sentido de la responsabilidad, que evolutivamente no empieza a aparecer hasta los cinco años de edad”.
No hay mal que por bien no venga…
Tomar la decisión del ‘no’ o del ‘no por ahora’, puede ser dura pero también reveladora ya que nos puede permitir ver “si la idea del pequeño de querer un perro era simplemente una idea irracional e impulsiva, o no”, sugiere la experta.
Otras alternativas, pero siempre con animales
Pero en su lugar, también puedes ofrecerle otras alternativas que según que también le encantan y le hacen mucha ilusión. La psicóloga propone: “Alguna actividad relacionada con pasar tiempo con animales, como por ejemplo llevarle a una granja a pasar el día, a un refugio de animales, a una protectora donde pueda cuidarlos y jugar con ellos o, incluso, apadrinar una mascota. Esto último puede ser una gran opción, puesto que permitirá que el pequeño sienta que el animal es suyo aunque no esté en casa y se beneficiará de muchas de lasventajas emocionales mencionadas anteriormente”.