macetas de ni os recicladas © Istock

manualidades

Si necesitas darle otra vida a tus macetas, ¿por qué no pides ayuda a tus hijos?

Te damos muchas ideas para conseguir un jardín o huerto sostenible gracias a estas macetas que podréis crear con vuestras propias manos. Los niños se lo pasarán genial.


16 de noviembre de 2022 - 17:03 CET

Aunque todos sabemos que  la mejor época para comenzar un huerto es la primavera , por ser el momento en el que las plantas que han estado paradas en invierno renacen,  el otoño es un momento también importante : se recolectan gran mayoría de cosechas y se prepara la base para ese futuro jardín que nacerá en los meses de marzo, abril y mayo. De hecho, la primavera necesita de cierta planificación. Es parte de su ciclo y, de cara al invierno, nos deja muchas macetas vacías. De cara al siguiente cultivo, si lo que queremos es darle otra vida a nuestro jardín, ¿has pensado empezar por ellas? Muchas son ya las opciones que tenemos en Internet para  dejar a un lado las macetas de plástico y ser un poco más sostenibles .

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Porque la sostenibilidad es precisamente lo que requieren nuestras flores, plantas y hierbas aromáticas. Además, no se necesitan grandes dosis de destreza, al contrario, con materiales muy sencillos podemos crear nuestras nuevas macetas. Nosotros y los niños, quienes estamos seguros de que se apuntarán en cuanto les digamos que hay manualidades de por medio. De entre todas las que hemos encontrado, estas son las más sencillas y las que más nos gustan.

© AdobeStock

Macetas de barro con ‘stickers’

La opción más socorrida, si tenemos ya macetas de barro en casa, es la de conseguir reinventarlas con un poco de pintura. Para ello, los niños tan solo necesitarán un pincel y unas cuantas témperas. Pero puedes conseguir un plus de originalidad si, además de estos materiales, les ofrecemos una amplia gama de pegatinas en goma EVA que les den aún más colorido y relieve. Recuérdales que tanto pintura como pegatinas no deben situarse en la parte interior de la maceta, además de dejar libre el orificio inferior, para el buen drenaje de la planta.

© AdobeStock

Macetas en latas de aluminio

Otra de las opciones sostenibles que funcionan muy bien en un jardín son la reutilización de latas de aluminio, por ejemplo, de tomate triturado. Para ello, te contamos qué necesitas y qué pasos importantes debes dar. De hecho, la primera parte es competencia del adulto.

Materiales que necesitamos: latas, una lima para metales, un clavo, un martillo, un pincel, pinturas variadas.

Paso a paso:

  1. Una vez que tenemos la lata vacía, debemos lavarla muy bien.
  2. A continuación, es fundamental limar los bordes interiores que quedan a la vista al haber abierto la lata. Nos ahorraremos así posibles accidentes.
  3. El siguiente paso será el de hacer los agujeros inferiores para el drenaje con un clavo y un martillo.
  4. Pintamos nuestra lata con las pinturas elegidas. En este caso, el material sobre el que trabajamos es el aluminio, que funciona mejor con esmaltes sintéticos o con base de aceite, nos dan mejores resultados.
  5. Dejamos secar y rellenamos de tierra, con nuestras plantas.
© AdobeStock

Macetas con cartones de huevos

Estas macetas, aunque de un tamaño bastante reducido, por lo que son fantásticas para hierbas aromáticas, tienen la gran ventaja de que son biodegradables y tan solo necesitarás el cartón de los huevos que cada semana compras en el supermercado.

Materiales que necesitamos: cartones de huevos, pintura (si deseamos darle color), un pincel y un punzón.

Paso a paso:

  1. De nuevo, elige un cartón de huevo que esté completamente limpio.
  2. Si queremos, podemos darle colorido pintándolo con un pincel y témperas, nunca el interior, siempre el exterior.
  3. A continuación, una vez seca la pintura, hacemos con el punzón un agujero en la parte inferior de cada una de las partes del cartón de huevo, para el drenaje.
  4. Llenamos de tierra y colocamos nuestras plantas.
© Istock

Las cáscaras de huevo también pueden ser macetas

Además del cartón, podemos utilizar las propias cáscaras de huevo para las plantas. Uno de los usos más comunes es la de aprovechar sus beneficios -con una composición de alto porcentaje en carbonato cálcico, magnesio o potasio- para la salud de nuestras plantas. Sin embargo, también pueden ser utilizados como macetas. Hablamos, en todo momento, de sus cáscaras.

Materiales que necesitamos: cáscaras de huevo, un rotulador.

Paso a paso:

  1. Lavar muy bien las cáscaras de huevo que queremos utilizar, con mucho cuidado de no romperlas.
  2. Dejamos secar al aire libre.
  3. Pintamos con rotulador los motivos decorativos que más nos gusten.
  4. Rellenamos con tierra y plantas de pequeño tamaño.
© Istock

Botellas de plástico con otra vida

Al igual que con las latas, las botellas de plástico pueden salir de la cocina e integrarse en nuestra terraza o jardín convirtiéndose en unas originales macetas. El proceso de creación es prácticamente el mismo.

Materiales que necesitamos: botellas de plástico, unas tijeras, un punzón, pinturas y un pincel.

Paso a paso:

  1. Recortamos las botellas por la altura que deseamos tengan nuestras macetas.
  2. Limpiamos y dejamos secar bien nuestras botellas de plástico.
  3. Hacemos pequeños agujeros en su base con el punzón, con cuidado.
  4. Con pintura y pincel, las decoramos.
  5. Podemos incluso recortar las siluetas que más nos gusten.
  6. Rellenamos con tierra y plantas.
© Istock

¿Y si las colocamos en horizontal?

Otra forma de utilizarlas es hacerlo en horizontal, de la manera que te proponemos a continuación y fijándote en la imagen.

Materiales que necesitamos: botellas de plástico, unas tijeras, un punzón y un rotulador.

Paso a paso:

  1. En esta ocasión, el primer paso es el de limpiar bien nuestra botella de plástico. Por su tamaño, debe ser de las botellas utilizadas, por ejemplo, en los detergentes o lejías. De ahí la importancia de este paso previo.
  2. Con el punzón, haz unos pequeños orificios en uno de los laterales, el contrario al que vas a utilizar para recortar el hueco de las plantas.
  3. Coge las tijeras y, con cuidado, retira un rectángulo de uno de los laterales, a lo largo de la botella y retira ese rectángulo.
  4. Con ese sobrante, dibuja unas orejas y recórtalas.
  5. Haz unas pequeñas aberturas a ambos lados de la abertura y coloca esas orejas recortadas.
  6. A continuación, dibuja la cara del animal elegido para su decoración.
  7. Rellenamos con tierra y plantas.
© Istock

Los botes de cristal también valen

Si las latas de aluminio nos valen y las botellas de plástico también, ¿por qué no los tarros de vidrio? De hecho, si tienen un buen tamaño, podemos crear una especie de terrario o jardín eterno. Para ello, tan solo necesitas ese bote o tarro de cristal, también puedes utilizar una pecera antigua, un poco de tierra y las plantas que quieras poner, además de aquellos elementos decorativos que más te gusten. Sin embargo, en cuanto a las plantas que incluir en ellos, no todas aguantan bien las condiciones que se crean. Por ello, te recomendamos la peperomia, pilea, la planta de los nervios, cualquier musgo o helecho, la hiedra inglesa, las suculentas o cactus, la higuera, la planta de lunares o la planta araña.

© Istock

Un uso más para los rollos de papel higiénico

Los rollos de papel higiénico que ya se han utilizado son uno de los materiales más socorridos para todo tipo de manualidades y esta es una más. Con ellos es posible crear una maceta pequeña para alguna de vuestras plantas.

Materiales que necesitamos: rollos de papel higiénico, tijeras y, si queremos decorarlas, rotuladores.

Paso a paso:

  1. Con un lápiz dibujamos cuatro líneas de 2 cm de longitud en una de sus bases, una enfrente de la otra, como si marcasen las horas del reloj: 3, 6, 9 y 12.
  2. Recortamos con las tijeras esas líneas.
  3. Doblamos hacia el centro cada una de ellas, de tal forma que pueden engancharse y dejar un orificio en el centro, como en la imagen.
  4. Rellenamos con tierra y plantas.
© AdobeStock

Larga vida a tus zapatos

Por último, seguro que no has pensado en esta segunda oportunidad para los zapatos infantiles que están muy gastados, no pueden ser donados, pero tampoco queréis tirarlos. Con ellos, se pueden crear macetas. Las botas de agua de la imagen son solo un ejemplo. Para ello, el proceso es bastante parecido a los casos anteriores: recordar que tenemos que hacer pequeños orificios en la base para un buen drenaje, dejar bien limpios los zapatos y rellenarlos de tierra y plantas.