Uno de los mejores planes para hacer con niños los fines de semana de noviembre (o de cualquier otro mes, en realidad) es visitar los museos que hay en tu ciudad, especialmente cuando su espacio y programa de actividades está dedicado, en parte, a los más pequeños. Son las familias las que suelen llenar estos lugares los sábados y domingos, porque es una forma muy divertida de seguir aprendiendo , pasar un rato divertido todos juntos, estimulando su imaginación y curiosidad y, además, asegurarse de que, aún a pesar de la climatología externa, el plan no se vendrá abajo.
Por eso, hemos realizado una recopilación de los mejores museos para disfrutar de un gran momento juntos. Todos ellos nos garantizan experiencias inmersivas, independientemente de la edad que tengas.
CosmoCaixa (Barcelona)
CosmoCaixa, en todas las sedes que tiene repartidas por España, es siempre uno de los favoritos, tanto de niños como de adultos. Seguramente, no lo visitemos una sola vez en nuestra vida. Es el lugar perfecto para despertar la curiosidad de tus hijos, fomentar su aprendizaje y que se interesen, de una manera muy práctica, por el mundo de las Ciencias. A su planetario y exposición permanente, se suman cada semana diferentes exposiciones temporales, decenas de actividades y multitud de talleres que siempre se llenan de niños ávidos de aprender algo nuevo. Es un éxito asegurado.
Más información: CosmoCaixa Barcelona.
Museo de las Ilusiones (Madrid)
Si lo que buscamos es un museo para sorprender a los más pequeños, utilizando sus propios sentidos, el mejor que te podemos recomendar es el Museo de las Ilusiones, en Madrid. Aunque otras capitales como Barcelona ya cuentan con el suyo propio. En sus salas, se demuestra la capacidad que tiene la magia para hacernos creer lo que no es y demostrar que nada es lo que parece a simple vista. Es una experiencia inmersiva en la que los niños podrán disfrutar de una habitación infinita o de un cuarto antigravedad, entre otras muchas atracciones, todas ellas diseñadas desde el punto de vista educativo.
Más información: Museo de las Ilusiones.
Eureka! Zientzia Museoa (San Sebastián)
Otro de los grandes espacios de ciencia interactiva, esta vez, dentro del Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa, en San Sebastián. Es un museo que nos permite trabajar con nuestras propias manos, manipulando un sinfín de objetos y realizando diversos experimentos, todos ellos relacionados con el mundo de las Ciencias. Tiene, además, un planetario digital de última generación, con una cartelera muy variada, una exposición permanente con 172 módulos repartidos en ocho salas temáticas diferentes, un espacio para grandes y pequeños donde diferenciar los ecosistemas del mundo y los animales que los habitan, además de la Sala Logik, en la que a través de materiales LEGO, se aprende robótica y programación.
Más información: Eureka! Zientzia Museoa.
Museo del Chocolate (Barcelona)
Para los más golosos, niños y adultos, Barcelona tiene su propio Museo del Chocolate. Aunque, por España, hay algún otro que también puedes aprovechar y visitar, como el de Astorga, en León. Podemos explicarte por qué un museo dedicado a esta delicia resulta tentador a un niño, aunque seguramente ya lo sabes. En este espacio se realiza un recorrido por todo lo que envuelve al chocolate: sus características y orígenes, cómo llegó a Europa y cómo se extendió a lo largo de todo el continente. No, no fue un invento nuestro. Pero además, como parte de su programa, existe una amplia variedad de actividades destinadas a los niños y sus familias, con un taller en el que aprenderán cómo se hacen las tabletas, abrirán la boca y disfrutarán de su sabor.
Más información: Museo del Chocolate.
Domus, La Casa del Hombre (A Coruña)
Domus, La Casa del hombre es, junto a la Casa de las ciencias y la Casa de los Peces, uno de los tres museos científico-divulgativos más importantes de A Coruña. De hecho, fue el primero de carácter científico e interactivo que trató de una forma global y monográfica al ser humano. Se sitúa en el paseo marítimo de la ciudad, con unas vistas maravillosas sobre la ciudad. En su interior, las exposiciones permanentes son completas y amenas -nos hablan sobre la genética y la evolución del ser humano- y las temporales muy divulgativas, como la última, Bocados, en la que se trata la nutrición desde los objetivos de sostenibilidad solicitados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el próximo 2030.
Más información: Domus, La Casa del Hombre.
Magic World (Barcelona)
Para este museo tendréis que llevar preparados vuestros teléfonos móviles o, al menos, sus cámaras. Porque se trata de hacer fotos, pero también de encontrar la perspectiva correcta; el mundo no es solo vertical y horizontal. Las imágenes son en gran formato y los protagonistas de ellas seréis vosotros, por lo que es un museo estupendo para pasar una tarde divertida en familia. Os puede devorar un tiburón, podéis caer al vacío desde un rascacielos o ser engullidos por una ola inmensa, pero saldréis ilesos y con una sonrisa en la cara.
Más información: Magic World Barcelona.
Museo Paleontológico, Dinópolis (Teruel)
De nuevo, otro museo interactivo y de Ciencias, pero esta vez de aquella que estudia el inicio de la vida en la Tierra, cuando los habitantes del mundo no eran otros que los dinosaurios. Y con estos protagonistas, los niños no querrán volver a casa. En su exposición se aprecian fósiles procedentes de múltiples lugares del planeta, recreaciones virtuales de aquella era y réplicas a tamaño natural de algunos de los dinosaurios más grandes (ya sabéis cuál será la parte favorita de los más pequeños), además de fósiles originales de un valor científico. Y es que el mundo de la Paleontología es apasionante.
Más información: Museo Paleontológico, Dinópolis.
Museo del Ferrocarril (Madrid)
En esta ocasión, hablamos de un pequeño museo situado en la antigua estación de Delicias de Madrid, para todos aquellos niños que sean amantes o les llamen la atención los trenes. El museo alberga locomotoras y coches de viajeros de vapor, eléctricos y diésel. Muchos de ellos del pasado, pero también del presente. Además, cuenta con un puente de señales para que los pequeños aprendan cómo funcionaba la señalización cuando no existía la tecnología punta de ahora y los cambios de aguja. Cada fin de semana se organizan diferentes actividades, además de un teatro familiar.
Más información: Museo del Ferrocarril.
Museo Picasso (Málaga)
Por último, aunque pueda parecer un museo para adultos, la cantidad de actividades y talleres que organiza para los niños, le convierte en una de las mejores opciones de la ciudad de Málaga para los más pequeños. Sobre todo, para aquellos que se sienten atraídos por la pintura y las artes plásticas. A su colección permanente, se suman sus clases de pintura, sus visitas guiadas desde un punto de vista familiar o sus cursos monográficos y de corta duración para que los niños puedan pasarse el fin de semana con una brocha en la mano.
Más información: Museo Picasso.