Partos medicalizados, ¿qué son y cuándo se realizan?

Si echamos la vista atrás, hace unos 40 años los partos medicalizados se utilizaban como medida de prevención, ya que permitían reducir las tasas de mortalidad perinatal que existían entonces. Años más tarde, la evidencia científica demostró que solo aquellos partos considerados de alto riesgo requieren una alta medicalización. “El concepto de parto medicalizado, fue el más generalizado en España durante muchos años. Sin embargo, en la actualidad ya no representa ni un 10% de todos los partos . El llamado parto medicalizado está siendo sustituido por un nuevo planteamiento denominado parto natural hospitalario”, nos cuenta Guillermo Gauthier, ginecólogo de Centro de Fertilidad Barcelona.

El parto natural hospitalario, según nos explica el ginecólogo, tiene dos objetivos fundamentales que son:

1. Por un lado, “garantiza la seguridad de la madre y del bebé (lo que es la prioridad de los partos medicalizados)”.
2. Por otro lado, “permite un mayor grado de confort, flexibilidad y libertad a la madre. Con el parto natural hospitalario se incorpora una dimensión “humana”, que incluye informar a los padres de las diferentes posibilidades, beneficios y riesgos del parto, con el objetivo de que sean ellos los que decidan”.

Cuál sería entonces la definición de parto medicalizado

Según asegura la OMS (Organización Mundial de la Salud): “La mayoría de los aproximadamente 140 millones de nacimientos que ocurren a nivel mundial cada año se dan en mujeres que no presentan factores de riesgo de tener complicaciones para ellas ni para sus bebés, al comienzo y durante  el trabajo de parto . Sin embargo, el momento del parto es crítico para la sobrevida de las mujeres y los bebés, ya que el riesgo de morbimortalidad puede aumentar considerablemente si surgen complicaciones”.

Por tanto, ¿qué es un parto medicalizado? El Dr. Gauthier especifica que “es aquel sobre el que se aplica un protocolo de alto riesgo desde el inicio. Por ello, se lleva a cabo un control protocolizado y estricto tanto de la evolución de la madre como del bebé”.

¿Cuáles son los principales motivos por los que se realizan partos medicalizados?

Para que se decida realizar un parto medicalizado deben darse una serie de circunstancias durante el parto que pongan en riesgo grave la vida de la madre o del feto. El ginecólogo nos cuenta que “hoy en día, los principales riesgos están relacionados con la prematuridad, los trastornos hipertensivos de la embarazada o el crecimiento intrauterino retardado fetal (cuando el crecimiento del feto no se corresponde con la edad gestacional)”. Mientras que, por su parte, “los partos de bajo riesgo tan solo requieren una mínima medicalización”, añade.

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¿Puede conllevar consecuencias piscológicas para la madre?

Tanto las cesáreas como los partos intrumentales dejan secuelas físicas y psicológicas, de distinto nivel, en las madres, como puede ser: depresión, síndrome de estrés postraumático, lesiones producidas por los fórceps, secuelas de las episotomías, dolores en las relaciones sexuales posparto, entre otros…

Asimismo, los partos traumáticos y la separación madre e hijo perjudican la lactancia materna y el establecimiento del vínculo afectivo. Y es que, tal y como nos cuenta el doctor, lo que normalmente ocurre es que “las mujeres tienen una idea de cómo va a ser su parto. El hecho de que el parto se complique o sufra modificaciones puede generar problemas psicológicos en las mujeres que, finalmente, dan a luz con partos medicalizados”.

Anticiparnos a lo que puede pasar y estar informadas de  todo aquello relacionado con el parto  nos ayudará a poder asimilar y entender mejor el por qué de los partos medicalizados y la reducción de cualquier riesgo para la vida tanto de la mamá como del bebé. “Es fundamental que, antes de dar a luz, las mujeres entiendan qué tipos de partos existen y cuáles son las condiciones previas, tanto suyas como las de su bebé. Esto incluye informar a la madre sobre los factores de riesgo por los que puede requerir un parto medicalizado”, sugiere el Dr. Gauthier.

Pero, por supuesto, además de la anticipación, que la mamá se sienta apoyada y comprendida después del parto también es crucial para reducir así las posibles secuelas, tal y como asegura el doctor, “el apoyo posterior por parte del equipo médico es igualmente necesario, con el objetivo de ayudar a la mujer a manejar la gestión emocional del parto medicalizado”.