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ni o feliz sobre la cama© AdobeStock

Bebés

Qué hacer cuando tu hijo no quiere dormir la siesta

Las siestas diurnas son igual de importantes que el descanso nocturno para tu bebé. Tienen numerosos beneficios y además, les ayuda a estar más receptivos, menos irascibles, afianzar conocimientos... Aquí tienes algunos consejos para que sepas lo que tienes que hacer si tu hijo no quiere dormir su siesta diurna.


2 de noviembre de 2022 - 12:13 CET

Los expertos en sueño infantil aseguran que las siestas diurnas en los niños  , sobre todo, en los bebés, son igual de importantes que el descanso nocturno. Les ayudan a estar más receptivos durante el día, más tranquilos, menos irritables, entre otros muchos beneficios. Pero, las siestas traen consigo muchas dudas entre los papás: ¿cuántas siestas debería hacer durante el día? ¿Cuánto tiempo deben durar? ¿Con luz o sin luz? Y una de las más famosas… ¿si duerme tantas siestas, dormirá por la noche?

Y es que estamos acostumbradas a pensar que, si el niño duerme mucho tiempo de siesta, por la noche no descansará o que cuanto más tarde se acueste más sueño tendrá y, a su vez, más tarde se levantará por la mañana… cuando, lo cierto es que, puede pasar completamente lo contrario a lo que buscamos.

Queda claro que el ‘momento siesta’ a muchos papás les trae de cabeza y más cuando el peque, que es curioso por naturaleza y que no quiere perderse ni un minuto de juego, no quiere dormir en ese momento. ¿Qué hacer entonces? Marta Urtasun, asesora de sueño Infantil en @peekaboo_suenoinfantil, nos da una serie de consejos y nos cuenta cómo organizar el sueño del pequeño.

beb durmiendo pl cidamente© AdobeStock

¿Cómo organizar las siestas de un bebé?

Lo mejor para organizar las siestas es fijarse en las señales de sueño que muestra el bebé y en las ventanas de sueño, es decir, el periodo que puede permanecer despierto entre una siesta y otra, según su edad sin llegar al sobre cansancio. Así dependiendo de la hora a la que se despierte por la mañana y fijándonos en esas dos cosas, podremos organizar su día.

beb durmiendo en la cama© AdobeStock

Cuáles son las siestas recomendadas según la edad

Según la experta en sueño infantil, el número de siestas recomendado para conseguir un equilibrio entre el descanso diurno y nocturno, y evitar el sobre cansancio, serían las siguientes:

  • 0-3 meses – 4-6 siestas
  • 3-6 meses – 4 siestas
  • 6-9 meses – 3 siestas
  • 9-18 meses – 2 siestas
  • 18- 36 meses – 1 siesta
  • 3-5 años – 1 siesta
beb reci n nacido durmiendo en brazos© AdobeStock

¿Qué pasa con el sueño en los recién nacidos?

En la tabla anterior, la experta hacía referencia a la franja 0-3 recomendado un número de siestas diurnas de 4 a 6 pero, además, nos aclara que “los recién nacidos tienen un sueño muy irregular y pueden dormir varias siestas al día de diferente duración. Cuando llegue a la edad de 6 meses aproximadamente, esas siestas se estabilizarán en 3”.

mam poniendo a beb en la cuna para dormir© AdobeStock

Cómo ayudar a que el niño duerma su siesta en su hora

La asesora de sueño infantil asegura que las rutinas siempre son buenas, aunque a veces, parecen no funcionar. ¿Por qué? La falta de constancia, el sobrecansancio, una rutina muy larga o muy corta o es siempre la misma y esta debería evolucionar con el bebé.

Por tanto, “una rutina más cortita que la que solemos hacer por la noche a la hora de acostarle ayudará a cambiar el chip y bajar revoluciones para activar el modo siesta”. La experta asegura que lo mejor es hacerla en “pocos pasos, pero siempre los mismos”. Y nos pone el siguiente ejemplo: “Cambiamos pañal, cantamos una canción y oscurecemos la habitación. Durante el día hay muchos estímulos a su alrededor y todo resulta muy interesante y llamativo, por lo que nosotros debemos ayudarles a conseguir esa calma y que la siesta no se convierta en una lucha”, recomienda.

beb durmiendo en habitaci n a oscuras© AdobeStock

¿Siesta con luz o sin luz?

Cómo decíamos, una de las dudas más repetidas entre los papás es si debemos hacer las siestas con la luz natural del día o bien oscurecer la habitación. Sin embargo, la experta nos dice que “en este tema encontramos opiniones contrarias. A veces escuchamos que es mejor que hagan la siesta con luz para que no se confundan y puedan aprender a diferenciar entre el día y la noche”. Y prosigue: “Yo, personalmente, soy de la opinión de que las siestas a oscuras, mejor. La oscuridad ayuda a segregar melatonina, hormona que nos ayuda a conciliar el sueño y que, durante el día, por la luz solar y el ritmo circadiano, no producimos. Por eso, si creamos un ambiente de oscuridad ayudaremos al peque a conciliar mejor el sueño y tener una siesta más reparadora”.

beb durmiendo feliz© AdobeStock

Beneficios de las siestas en los bebés

Los beneficios de la siesta son muchos, según la experta, y nos enumera algunos de los más importantes:

  • Evitan el sobrecansancio y favorecen el sueño nocturno.
  • Ayudan a integrar aprendizajes.
  • Ayudan a que el bebé recupere su energía física y mental.
  • Mejoran la atención y la concentración.
  • Ayudan a estar de mejor humor.
  • Las siestas consolidadas ayudan a tener una mejor organización durante el día.
beb llorando en la cuna© AdobeStock

Y, ¿si no quiere dormir siesta?

A veces, hacer dormir a un peque que no tiene sueño puede convertirse en una verdadera batalla campal. Puede ser “muy frustrante tanto para ellos como para nosotros”, asegura la experta. Y añade: “Si hemos propiciado un ambiente de sueño tranquilo, sus horarios están ajustados y, aun así, vemos que no quiere dormir, no le presiones demasiado”, recomienda.

beb contento con sus pap s© AdobeStock

¿Qué hacer entonces?

En principio si esto ocurre y “no está irritable y su humor es bueno, es un buen indicativo de que está durmiendo suficiente y está bien”, así que no tendríamos por qué preocuparnos. Eso sí, la experta sugiere que “quizá la hora de dormir tenga que adelantarse para que no llegue sobrecansado y la noche se complique”.

beb jugando© AdobeStock

¿Pero por qué no quiere dormir la siesta? ¿Estoy haciendo algo mal?

Estos son los motivos más frecuentes por los que no quiere dormir siesta:

  • El peque quizás no está cansado, de modo que lo mejor es que “vigiles sus ventanas de sueño y señales de cansancio para ajustar el horario, si es necesario”.
  • Otro de los motivos es, por lo contrario, porque está demasiado cansado. “Nos hemos pasado su ventana de sueño y ha llegado a un estado de sobrecansancio. Ahora toca bajar los niveles de cortisol para que pueda relajarse, y eso cuesta”, dice.
  • Demasiado atareado: es decir, está ensimismado jugando o haciendo alguna actividad y “la idea de dejar de hacer algo o descubrir algo nuevo para irse a dormir no les atrae lo más mínimo. Evita las novedades y actividades demasiado divertidas antes de ir a dormir”, recomienda.
  • Y, por último, es demasiado curioso: esto ocurre cuando cualquier mínimo ruido que ocurre tras la puerta les parece atractivo y necesitan saber qué está sucediendo. “Intenta mantener la casa en silencio cuando llegue el momento de ir a dormir. Puedes recurrir al ruido blanco si lo necesitas, será un buen aliado”.