Todos los beneficios del aceite de oliva virgen extra para los bebés

Es una de las priumeras preguntas de los padres cuando se plantean la alimentación complementaria de su hijo. “Los bebés pueden comenzar a comer aceite de oliva desde los 6 meses de vida”, asegura Elena Toledano, nutricionista en Roots Mindfoodness.

Pues porque el aceite de oliva virgen extra es un alimento tan sano que es “rico en grasas saludables, vitaminas y minerales muy interesantes para comenzar la alimentación complementaria”, asegura la nutricionista.

Como ya sabemos, cuando comenzamos a ofrecer comidas nuevas al bebé debemos hacerlo de forma gradual para ver cómo las asimila, posibles alteraciones digestivas, alergias alimentarias… Por eso, “La introducción del aceite de oliva virgen extra, como el resto de alimentos, debe ser progresiva para acostumbrar a su sistema digestivo, por lo que se comenzará con una cucharada hasta que poco a poco vayamos introduciendo 2 o 3 a lo largo del día”, dice la experta.

Como decíamos, es indiscutible que el aceite tiene una gran variedad de beneficios tanto para pequeños como para mayores. Según nos cuenta la nutricionista: “Tiene una gran cantidad de compuestos antioxidantes como los polifenoles, vitaminas solubles en grasas, como la vitamina E (tan importante para el desarrollo neurológico del bebé) y minerales como el calcio o el potasio. Es una grasa perfectamente saludable y tiene efectos beneficiosos a largo plazo como: prevención de enfermedades cardiovasculares, alto poder antioxidante y regulación del sistema digestivo, algo muy importante en los primeros meses de vida y de introducción de sólidos”.

Otra de las preguntas más frecuentesde los papás a la hora de introducir el aceite en las primeras elaboraciones para sus hijos es si se debe introducir en crudo o, por el contrario, es mejor hacerlo cocinado. “Lo ideal es comenzar aportando este aceite de oliva virgen extra en crudo. Es decir, a la preparación final de sus comidas, podemos añadirle un chorrito y remover o por encima del alimento”, recomienda la nutricionista.

En cualquier caso, debemos saber que, todo aquello que sea en “formato de fritos o rebozados, no es recomendable dárselo. Siempre elegiremos métodos culinarios suaves como: cocción, vapor, horno”, aconseja la nutricionista. Esto es así debido a que las frituras favorecen al sobrepeso y la obesidad infantil, así como a la predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares.

Por supuesto, también es importante evitar mezclar aceites, las altas temperaturas al cocinar o reutilizar el aceite para cocinar distintas comidas.

A la hora de elegir el mejor aceite para nuestro bebé, la experta nos dice que “preferentemente sea aceite de oliva virgen extra. Y hemos de tener en cuenta que no es recomendable usar aceite de girasol ni otras grasas como la margarina, mantequilla, mantecas, grasa de palma…”.

También no debemos olvidarnos que el aceite no es el único alimento compuesto por grasas saludables ya que existen muchos otros que podemos ofrecer al bebé y así poder ir variando su dieta o utilizarlo en otras preparaciones. Por ello, “cuando les proporcionamos fuentes de grasas saludables a los más pequeños, debemos aprovechar las que ya vienen de forma natural en los alimentos: pescados azules, frutos secos, yema de huevo, aguacate, semillas…”, nos comenta la nutricionista.

Y, para finalizar, otro tipo de aceite que también es muy saludable y puede ser una alternativa perfecta para las comidas de tu bebé es el aceite de coco virgen. Y es que, tal y como asegura la nutricionista “puede ser una buena opción ya que es más dulce y palatable, y puede utilizarse en recetas caseras dulces como un bizcocho de avena y plátano, por ejemplo”.