Estrés en el embarazo: consejos para minimizarlo

“La incertidumbre, las expectativas, las creencias y las experiencias pasadas, propias o del entorno, sobre la gestación y el parto, sobre todo, pueden desencadenar mayor ansiedad. Por tanto, la ansiedad anticipada suele aparecer durante el embarazo asociada a una pregunta muy habitual, ‘¿saldrá todo bien?’”, revela la psicóloga.

es que la preocupación de que el bebé esté bien y, sobre todo, el estrés que producen las típicas pruebas de control del embarazo pueden vivirse de forma muy intensas para algunas embarazadas.

Otros motivos habituales que suelen causar estrés durante el embarazo, y que son externos al mismo, son “el trabajo fuera del hogar, que es un detonante muy habitual, aumentándose cuando ya lo era previo al embarazo. El trabajo dentro del hogar también, además de la carga mental. Cuando hay más hijos previos a este embarazo, puede aparecer por sobrecarga, pero al mismo tiempo, la experiencia previa genera mayor confianza, sobre todo, si no hubo complicaciones especiales, lo que sería un factor de protección frente al estrés”, indica la experta.

Uno de los factores que más intervienen en el estrés y ansiedad de la mamá suelen ser las experiencias negativas previas en otros embarazos o partos. “Son las que suelen generar mayor temor, por lo que el estrés podría dispararse e incluso generar obsesiones, al respecto”, asegura.

La relación con la pareja, si la hubiera, es otro de los factores que también influye directamente en el estrés de la mamá. Y es que “es clave para acompañar y apaciguar los miedos; por lo que serían factores de protección en este caso. Sin embargo, los desajustes de pareja o los cambios asociados a la sexualidad, como los relacionados con el deseo, podrían serlo de riesgo para desencadenar el malestar y su estrés asociado”, advierte la psicóloga.

Si tuviéramos que definir cómo influye el estrés en nuestro cuerpo, podríamos decir que “en términos generales, el estrés “malo” afecta negativamente a la totalidad del cuerpo y sus funciones. Este, denominado ‘distrés’, puede generar sentimientos subjetivos que varían en intensidad abarcando desde un estado de tristeza, incertidumbre, confusión y preocupación, hasta la expresión de síntomas más severos como la ansiedad, depresión, ira, aislamiento social y desesperanza”, explica la experta.

“Las hormonas y neurotransmisores que se liberan al sentir y tener estos estados de alerta permanentemente, sí pueden afectar al desarrollo correcto, evolución del embarazo y a la experiencia subjetiva de la madre”, añade.

Cuando la ansiedad se mantiene en el tiempo, según nos cuenta la psicóloga, podrían desencadenarse determinados trastornos, que, entre ellos, podemos destacar:

• Trastorno de Ansiedad generalizada.
• Trastorno obsesivo – compulsivo
• Depresión: en torno al 20% de las mujeres experimentarán síntomas de depresión durante el embarazo, como abulia o motivación extremadamente baja; anhedonia o incapacidad de sentir placer o alegría; tristeza , desesperación, nostalgia, sensación de pérdida, como un duelo a la mujer que eran antes del embarazo y saber que será madre.
• Trastornos de la conducta alimentaria: pudiéndose desencadenar por un deseo obsesivo de ofrecer la mejor nutrición al feto o por el miedo y rechazo a los cambios corporales, asociado un trastorno dismórfico corporal, en ocasiones latente o existente previo al embarazo, y potenciado por el mismo.

“Sentirse en armonía, comprendida, escuchada, tranquila y querida es el mejor protector frente al estrés”, asegura la experta. Pero, además, tendrás que aprender a quererte un poquito más todavía y dedicarte tiempo de calidad. Para ello, la psicóloga recomienda que ¡haz aquello que más te guste!

“Estás embarazada, no enferma, así que sal y muévete. Ten en cuenta que presentar un nivel de estrés adaptativo, manejable o ‘eustrés’, es motivador y, por tanto, positivo, pues nos ayuda a prevenir consecuencias no deseadas y ocuparnos, que no preocuparnos, dotando de la importancia que merece este proyecto tan especial que llevamos a cabo”.

Hay otras cosas que te ayudarán a sentirte mucho mejor como son el apoyo y cariño de tu red familiar, así como de tus amistades. “Son unas maravillosas fuentes de apoyo. También sería estupendo reunirse con otras mujeres que compartan el mismo momento, el embarazo o el posparto, para resolver dudas y aprender de sus experiencias, además de desahogarnos expresando los miedos”, aconseja la psicóloga. Y, por otro lado, por supuesto, “el deporte es fundamental para mantener cuerpo y mente en forma. Siempre que los médicos no lo prohíban, adelante. Paseos, natación o yoga adaptado para embarazadas, podrían ser tus aliados”.

Y, por último, la experta también nos invita a practicar la meditación: “Autoconocimiento y aceptación son claves para encontrar el equilibrio, vivir ese momento tan especial de manera positiva y poder disfrutarlo al máximo, a pesar de las incertidumbres naturales”. Te ayudará a conectar con tu nuevo rol de madre, con tu bebé y fortalecerá otros aspectos de ser mujer.