Para realizar manualidades en casa hay infinidad de materiales, pero uno de los más utilizados es el fieltro, por la amplia gama de posibilidades que nos ofrece. Con unas tijeras, un poco de hilo y una aguja se pueden hacer muchas cosas. Y el resultado es vistoso y agradable, haciendo la estancia que decoramos con ellas mucho más acogedora , algo que buscamos especialmente en otoño.
Además, nos permite disfrutar de una tarde creativa con nuestros hijos, porque aunque sean ideas muy sencillas de llevar a cabo, seguramente nos pidan ayuda para terminar con su proyecto.
Una guirnalda otoñal de calabazas
La primera manualidad que te proponemos tiene una temática perfecta, no solo para otoño (la calabaza es uno de los alimentos de temporada), sino también para una festividad que nos llega en nada: Halloween . Sin embargo, se puede mantener decorando cualquier estancia de la casa hasta que nos llegue la primavera y sea tiempo de flores. Es sencilla de elaborar, porque las piezas se repiten, pero se necesita la colaboración de un adulto si se quiere pespuntar.
Materiales que necesitamos: fieltro en color naranja, verde y marrón, un cordel, un rotulador, unas tijeras y pegamento. Aguja e hilo marrón opcional.
Paso a paso:
- Dibujamos todos los elementos en los diferentes fieltros: unas calabazas en naranja (ten en cuenta que, por cada calabaza, tendrás que recortar dos siluetas iguales), unas hojas en verdes y el rabito marrón con el largo suficiente como para doblarlo sobre sí mismo y, una vez fijado a la calabaza, podamos pasar el cordel entre ambas partes.
- A continuación, lo recortamos todo.
- Ahora, vamos cogiendo calabazas de dos en dos y, antes de unirlas, ponemos el rabito marrón como en la imagen, para que luego pueda colgarse. Pegamos todo el contorno de la calabaza con pegamento. La hoja verde se pegaría después. Dejamos secar.
- Antes de ir colocando todas las calabazas, una detrás de otra formando la guirnalda, puedes dibujar con un rotulador su figura o, con ayuda de un adulto, dibujar con hilo y aguja el relieve de la silueta.
Un corazón multicolor
Quizás más sencillo que el anterior es este corazón, por la figura, pero no por el paso a paso que requiere. Esta vez sí que necesitaremos agua e hilo, además de la cooperación de un adulto para ello.
Materiales que necesitamos: fieltros de tres colores diferentes, un rotulador, tijeras, hilo y aguja, además de un poco de relleno.
Paso a paso:
- Dibujamos en cada uno de los tres fieltros un corazón: uno pequeño, otro de tamaño mediano y, de los más grandes, necesitaremos dos iguales. Tratamos de que sean del mismo tipo de silueta.
- Recortamos todas ellas.
- A continuación, cosemos el corazón más pequeño con aguja e hilo al corazón de tamaño medio. Después, este conjunto al corazón de mayor tamaño.
- Por último, cosemos todo esto a la segunda silueta de corazón grande, dejando una pequeña abertura en un lateral. Para que la costura quede bonita, intenta que sea equidistante a todos los bordes. Introducimos el relleno por ese agujero y, para finalizar, cosemos hasta cerrarlo.
Unos \'donuts\' deliciosos
Cuando termines estos coloridos donuts, puede ser que quieras acabar con ellos de un bocado. Tienes que decidir cuáles son tus sabores favoritos, si eres más de fresa o chocolate, para saber qué color de fieltro vas a necesitar. Esta idea está destinada, sobre todo, a aquellos niños a los que les guste coser.
Materiales que necesitamos: fieltro en marrón (pueden ser en diversos tonos) y otros en blanco o rosa, hilo y aguja, unos cuantos botones, cuentas, tijeras, pegamento y rotulador.
Paso a paso:
- Dibuja la silueta de tus donuts. Para ello, dibuja con el rotulador una circunferencia y, en el centro, dibuja otro círculo para después recortarlo.
- Recorta todos tus donuts.
- A continuación, dibuja y recorta los glaseados, ya sean de azúcar (en blanco), de fresa (en rosa) o de chocolate (en un marrón más intenso). Intentamos ajustar los recortes a la dimensión de cada donuts.
- Pegamos el glaseado al donut.
- Ahora, escoge los toppings de tus dulces (botones, cuentas y abalorios) y, con hilo y aguja, vamos cosiéndolos a cada uno.
Una casita muy soleada
Hacer una casa con fieltro como la de la imagen puede ser un primer paso para después, con diferentes alturas y colores, crear un auténtico pueblo al que dar vida con muñecos. Requiere que midas muy bien.
Materiales que necesitamos: una lámina de fieltro azul, otra amarillo, una regla para medir, unas tijeras, un rotulador, aguja e hilo.
Paso a paso:
- Dibujamos en el fieltro azul las piezas de nuestra casa: seis cuadrados iguales, dos triángulos isósceles para el tejado y tres rectángulos -dos cuyo lado más largo tenga la misma longitud que los dos lados superiores de los triángulos, para formar el tejado como en la imagen, y uno cuyos laterales más largos coincidan con la longitud de la base del triángulo-. Las recortamos todas.
- En el fieltro amarillo, dibujamos un sol como el de la imagen, con todos los rayos que queramos y lo recortamos.
- Antes de seguir, cosemos el sol a uno de los lados de la casa (un cuadrado) que se convertirá en nuestro frontal.
- Para construir nuestra casa, cosemos con hilo y aguja los laterales de cada pieza siguiendo el esquema de la imagen. Con los cuadrados hacemos la base de la casa y con los triángulos su tejado.
- Por último, unimos el tejado con la base, aunque no es necesario coser ambas partes.
Una guirnalda de pompones multicolor
Las guirnaldas son de las manualidades que más gustan a los niños, porque son sencillas y pueden hacerlas de multitud de temáticas y materiales. En esta ocasión, más que láminas de fieltro, lo que necesitas son bolas, que podrás encontrar en cualquier tienda de labores.
Materiales que necesitamos: bolas de fieltro en colores, hilo y aguja.
Paso a paso:
- Seleccionamos las bolas de fieltro que más nos gusten, intentando buscar variedad en sus colores.
- Con la aguja y el hilo ensartado, vamos atravesando las bolas de fieltro, dejando dos o tres dedos de distancia entre cada una. Así hasta conseguir el largo deseado.
Un ‘onigiri’ japonés en azul
Un onigiri es un plato japonés que consiste en una bola de arroz rellena o mezclada con otros ingredientes, aunque en muchas ocasiones tiene forma triangular, como esta manualidad, que no se come pero sí sonríe.
Materiales que necesitamos: cinco láminas de fieltro en blanco, negro, amarillo, rojo y azul, un rotulador, tijeras, hilo y aguja, además de pegamento y relleno.
Paso a paso:
- Dibuja y recorta todos los elementos del onigiri: dos triángulos en el fieltro azul, una pequeña lengua en el fieltro rojo, los ojos en el fieltro blanco y negro y, en el caso del fieltro amarillo, que hará de cabello, un rectángulo largo que luego cortaremos sin llegar al final para crear cada uno de los pelos.
- En uno de los triángulos, pega cada uno de los elementos, poniendo tantas lenguas y ojos como quieras.
- Dibuja con el rotulador su sonrisa.
- A continuación, cose la parte trasera, es decir, el otro triángulo, dejando un poco para meter el relleno.
- Una vez introducido el relleno, cosemos la parte que nos quedaba.
Un móvil en formato arcoiris
Un móvil en formato arcoíris Un sencillo arcoíris para que los niños disfruten trabajando con el fieltro y que, además, puedan colgar en su ventana. Así, los días de lluvia que están por venir tendrán algo más de color.
Materiales que necesitamos: fieltro de color amarillo, rojo, azul y blanco, unas tijeras, un compás, una regla, un rotulador, hilo y aguja.
Paso a paso:
- Dibuja en los fieltros azul, rojo y amarillo la mitad de una circunferencia y, desde el borde que dibujes, con el mismo compás, mide un par de centímetros de grosor y replica el contorno de la circunferencia, de tal manera que consigas crear cada uno de los colores del arcoíris. Ahora bien, ten en cuenta que deben quedar en diferentes tamaños, pero todos seguidos. Para ello, nuestro consejo es que vayas dibujando uno detrás de otro dejando esos dos centímetros de distancia del anterior.
- En el fieltro blanco dibujamos dos nubes.
- Recortamos todas nuestras piezas.
- Con hilo y aguja cosemos los tres colores del arcoíris, siguiendo el orden de tamaño y, al final, como base de sus dos lados, las dos nubes. Aunque, en este último caso, si quieres ahorrarte coser, puedes pegarlas con pegamento.
- Por último, con el mismo hilo, haz que tu arcoíris cuelgue cosiendo un poco de hilo en su parte superior.
Huevos suaves multicolor
Decorar huevos es, en realidad, una práctica que en muchos países se realiza en Semana Santa. Sin embargo, puedes ir practicando con estos huevos, para los que puedes elegir dos bases diferentes: o bien huevos de poliestireno extendido o bien vaciar las cáscaras de unos naturales.
Materiales que necesitamos: la base del huevo que elijas, lana en mecha para fieltrar de diferentes colores (que no son igual que las láminas de fieltro), un pincel y pegamento líquido.
Paso a paso:
- Limpiamos bien los huevos, en el caso de que sean naturales, y nos ponemos sobre una superficie que podamos ensuciar.
- Con el pincel, empapamos bien toda la superficie de los huevos con el pegamento líquido.
- Antes de que se seque, vamos pegando los diferentes colores de la lana en mecha para fieltrar, quedando diferentes dibujos.
Monstruos divertidos de colores
Por último, ya que comenzamos con una idea que se ajusta muy bien al mes de octubre, terminamos con otra: estos monstruos que, más que atemorizar, nos sacan una sonrisa.
Materiales que necesitas: láminas de fieltros de colores, rotulador negro, tijeras, aguja, hilo negro y blanco, además de un poco de relleno.
Paso a paso:
- Dibujamos los monstruos en cada uno de los fieltros. Ten en cuenta que debes dibujar dos siluetas idénticas para luego coser una detrás de otra, porque van rellenos.
- En cada uno de los monstruos, elegimos una de esas siluetas y dibujamos su sonrisa y ojos, o las cosemos con el hilo negro y blanco.
- A continuación, unimos las dos partes del monstruo, cosiendo con hilo y aguja, dejando un hueco para incluir el relleno.
- Cuando lo terminemos de introducir el relleno, cosemos lo que nos falta.