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madres con su hijo en la cama sonriendo © AdobeStock

Psicología

‘Tengo dos mamás, ¿me discriminarán en el colegio?’

Los núcleos familiares son cada vez más diversos. Es un hecho y es importante dotar a los niños de las herramientas necesarias para normalizar todo tipo de familias, evitando así el ‘bullying’.


19 de octubre de 2022 - 10:50 CEST

Solo en España, más de ocho millones de alumnos llenan las aulas de nuestros colegios. Un ámbito en el que se desarrollan socialmente y en los que deben hacerlo, de hecho,  con seguridad y confianza para sentirse integrados . Por ello, tanto los padres como los docentes tienen la obligación de fomentar las relaciones saludables en las escuelas y dotar a los niños de las herramientas necesarias para evitar, por ejemplo, los comportamientos de     bullying   entre compañeros. Uno de los hechos que puede desencadenar ese bullying es, sin duda, ser diferente. Y ser diferente también pasa por, en vez de tener un padre y una madre, tener dos madres o dos padres. Algo sobre lo que nos advierte Diana Guerra, psicóloga de la Clínica IVI de Barcelona.

“Los núcleos familiares presentan cada año una mayor diversidad. Cada vez hay más modelos de familia, como puede ser las homoparentales o las formadas por madres solteras por elección”, nos dice a modo de ejemplo. Por eso, es importante que consigamos dotar a los niños de las herramientas necesarias para normalizar todos los tipos de familias que se encuentren en el entorno escolar y así evitar la discrminación. Y es que, desafortunadamente, aunque todos pensemos que todas las familias son iguales, “hay que contemplar el hecho de que los hijos que, por ejemplo, tienen dos madres, pueden encontrarse con algunas dificultades”.

Muchas madres que acuden a la clínica, nos dice, “son madres solteras por elección o dos madres y les preocupa mucho este tema a la hora de serlo: cómo se sentirá su hijo en el entorno escolar en un futuro por tener una unidad familiar diferente a la tradicional. De hecho, es una de las inquietudes más frecuentes en nuestra Unidad de apoyo emocional”, nos comenta. Sobre cómo preparar y educar a nuestros hijos en el respeto y la aceptación hemos querido hablar con ella.

Diana, ¿cómo se pueden llegar a sentir estos niños en el colegio?

Los niños que viven en familias no tradicionales, es decir, un padre y una madre, pueden sentir extrañeza y dificultad ante sus congéneres o no se sienten cómodos con las preguntas que vengan de ellos o, incluso, de los padres de éstos. Más que sentir rechazo, lo que pueden sentir es que la diferencia es una falta que puede dificultar sus vidas o hacerles sentir que no pertenecen al grupo como los demás.

¿Cuáles son esas diferencias que van a encontrarse, no solo en el ámbito social, sino también escolar?

Por lo general, uno escoge el colegio para su hijo y un entorno parecido al que uno mismo tiene. Sin embargo, algunos niños tendrán dificultad para sentirse cómodos ante otros niños que tengan un padre y una madre, si tienen una familia que forma parte de la diversidad actual. Tener una o dos madres, por ejemplo, o venir de una pareja que se ha separado, de otra con dos padres puede ser algo que a ellos les parezca muy normal, pero al integrarse en una sociedad en la que la mayoría de los niños tienen un padre y una madre, puede hacer que surjan preguntas o les haga sentirse diferentes.

¿Qué consecuencias tiene ese rechazo?

Dependerá de cada niño, de su madurez, del aprendizaje que haya tenido y de su personalidad. También tendrá mucha importancia cómo sean sus tutores o maestros, cómo enfoquen el tema. Hasta hace poco se solía preguntar en los primeros años de colegio cómo se llama tu papá y tu mamá o, por ejemplo,  ya no se puede afirmar en un entorno escolar o social que todos los bebés vienen de la barriga de mamá  porque puede inducir a confusión, dada la diversidad de fórmulas para concebir que existen hoy en día.

Si nuestro hijo está dentro de esa diversidad familiar, ¿es importante prevenir este momento? ¿cómo lo hacemos?

Consideramos que es bueno ayudar a que los niños sean conscientes de su propia realidad, de cuál es su entorno y su identidad. Por ejemplo, ya no se engaña a un niño por el hecho de ser adoptado. Ayudarles a entender su entorno, su circunstancia, es prevenir que sufran. Pero también los hijos de familias tradicionales pueden sufrir por no saber manejar que otros niños tengan una familia diferente a la suya.

Herramientas sociales para ayudar a los niños a afrontar la diversidad familiar

La experta nos dice que lo mejor es abordar este tema “a través de la creatividad y la imaginación,  con juegos con los que normalizar los nuevos modelos de familia  para que los niños construyan y entiendan poco a poco la realidad que les rodea”.

En los juegos en los que participamos con los niños, podemos introducir ejemplos, ya sea dibujando con ellos nuestra propia familia y aprovechar para explicarles que hay otras familias que son diferentes, o bien utilizando los juguetes que tengamos para construir todas las familias posibles. De esta manera, nos dice, “abrimos los ojos a las otras familias que encontrarán en el colegio”. De hecho, en muchos cuentos ya aparecen familias diversas y, aunque a veces no hay preguntas al respecto, “podemos aprovechar para ayudarles a hacerse preguntas”. También existen muchos dibujos animados y películas que nos ayudarán a hacer reflexionar a los niños sobre las familias, incluso de la factoría Disney. “En 101 Dálmatas (1961) los cachorros son adoptados”. Y es que, según la experta, “todo aquello que expliquemos a través de cuentos o juegos puede ayudar a que la mente de nuestros hijos se abra a nuevas experiencias o conceptos que no han tenido oportunidad de conocer”.

Para ello, nos ofrece un juego muy sencillo, crear una familia. Consiste en imaginar cómo es la familia del niño con un dibujo donde aparezcan todos los miembros y explicar después quién es cada uno de ellos dentro del núcleo familiar. De esta manera, los niños practicarán cómo explicar su familia en el colegio cuando les pregunten por ellos. También se pueden utilizar muñecos.