Los pródromos son las señales clínicas que anuncian la proximidad del parto, por eso es bueno saber reconocerlos. Hay que tener en cuenta que, salvo excepciones, el parto no comienza de repente. Por eso, a la inmensa mayoría de las mujeres les da tiempo a llegar a la maternidad y dar a luz en un entorno hospitalario. Esa preparación progresiva es a lo que se conoce como pródromos del trabajo de parto.
La Dra. Pilar Carratalá Barrés, obstetra y ginecóloga del Hospital Vithas Castellón, nos ayuda a saber diferenciarlos.
¿Cómo son los pródromos del parto?
Los pródromos del parto pueden presentarse desde unas horas antes del nacimiento del bebé hasta varios días previos. Sus manifestaciones son las siguientes:
Contracciones que preparan el cuello del útero
Estas contracciones no hay que confundirlas con las de Braxton-Hicks, que se producen habitualmente durante el tercer trimestre y que no tienen ninguna influencia sobre el cuello del útero. En el caso de estas contracciones prodrómicas sí que preparan para el trabajo de parto y suelen tener una duración mínima de 15 segundos y máxima de 45, tal como destaca la experta. “El dolor de estas contracciones es la principal diferencia con las contracciones de parto como tal: si no duelen lo suficiente, no son de parto”, aclara.
Estas contracciones que se producen en los pródromos del parto conseguirán que “la presentación fetal descienda y, muchas veces, sobre todo en primíparas, se fije en la pelvis”. Se notan con una ligera presión vaginal y un endurecimiento del abdomen.
Maduración del cuello del útero
En este periodo de pródromos del parto, el cuello del útero comienza a madurar, se reblandece para permitir la salida del bebé. Esto, “sumado a la compresión ejercida por la cabeza fetal y a la acción de las contracciones, producirá importantes modificaciones en el cuello uterino”, subraya la Dra. Pilar Carratalá.
Expulsión del tapón mucoso
No sucede en todos los casos, pero cuando sí se expulsa el tapón mucoso, este se puede observar como una mucosidad manchada con estrías de sangre. El tapón mucoso ha estado ocupando durante el embarazo la cavidad endocervical, y puede salir al exterior sin que cause ninguna molestia.
¿Cómo reaccionar ante los pródromos de parto?
Cuando la mujer es capaz de identificar estas señales y afrontar esta etapa con positividad, “inicia el parto con más calma”, destaca la obstetra del Hospital Vithas Castellón.
En este sentido, ofrece una serie de consejos para sobrellevar las posibles molestias de un mejor modo:
- Mantener una buena hidratación y alimentación, preferiblemente con comidas ligeras y de fácil digestión.
- Descansar el máximo tiempo posible.
- Dar paseos cortos para que la cabeza del bebé se fije bien en la pelvis.
- Cuando haya contracciones, “una respiración correcta, hinchando los pulmones y soltando el aire muy despacio, nos ayudará a gestionarlas mejor. Podemos sentarnos en una pelota de yoga o pilates, que, además de favorecer una correcta postura corporal, reducirá los dolores de espalda y lumbar”. También los masajes, las duchas con agua caliente y el calor local combaten el dolor.
- Algunos ejercicios ayudan a movilizar la pelvis, aliviar el peso del suelo pélvico “e incluso facilitar que la cabecita del bebé se coloque bien”.
¿Qué son los pródromos insidiosos de parto?
Esta fase latente de pródromos se puede dilatar mucho en algunas embarazadas, con molestias que se prolongan durante varias semanas incluso. “En este caso, las contracciones suelen doler bastante y percibirse como un dolor punzante en el pubis”, aclara la especialista.
“Estos pródromos resultan agotadores para la madre, pues el dolor no la deja descansar entre contracción y contracción y el cuello del útero no avanza en dilatación, por lo que no se ha establecido el parto”, advierte.
Es lo que se conoce como pródromos insidiosos, que habitualmente están provocados por una mala posición del bebé en la pelvis, “y pueden resultar muy dolorosos hasta que el bebé no consigue rotar a la posición adecuada”.
¿Son iguales los pródromos en todos los embarazos?
Cada mujer notará los pródromos de un modo diferente: para algunas pasan totalmente inadvertidos, mientras que para otras resultan largos y molestos. En relación a la misma gestante, hay que tener en cuenta que a partir del segundo o sucesivos partos, las fases del nacimiento se acortan y también sucede así con esta fase latente de pródromos.
“El útero está entrenado y las contracciones son más eficaces. El cuello uterino es más elástico y se produce un acortamiento y una dilatación en menos horas. Los músculos de la vagina también son más flexibles y, por lo tanto, en conjunto, al bebé le cuesta menos atravesar el canal del parto”, comenta con detalle la Dra. Carratalá.
Además, haber pasado previamente por estas sensaciones y esta experiencia, hace que la mujer las identifique mejor.