Cuando una mujer quiere ser madre, las dudas y preguntas que se le plantean son muchas, por no decir infinitas. Algunas de ellas, nada tienen que ver con temas relacionados directamente con el propio embarazo, sino más bien, con condicionantes externos que dificultan tomar una de las decisiones más importantes de su vida . Entre ellas, si afectará demasiado a su desarrollo profesional. De hecho, la alerta social por la disminución de la natalidad en nuestro país , de hasta un 30% en los últimos diez años, ha llegado hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que ya ha confirmado que nuestro país disminuirá mucho su población total en las próximas décadas.
Por tanto, la fertilidad en nuestro país y el número de nacimientos son datos que deberían preocuparnos, pero ¿qué les preocupa a las mujeres españolas antes de quedarse embarazadas? A una gran mayoría de ellas cómo les afectará laboralmente y en qué condiciones se incorporarán a la oficina tras ser madres. Así lo confirma el último estudio realizado en junio de 2021, Infinity Women de Chicco, que asegura que “el 40% de las mujeres retrasan la maternidad por motivos profesionales, siendo la conciliación su máxima preocupación”. O, más bien, la no-conciliación. Pero lo que es más preocupante, “6 de cada 10 madres sufren algún coste laboral tras tener hijos”.
Las mujeres españolas no quieren renunciar a su trabajo para ser madres
Uno de los resultados más contundentes de este estudio realizado, es ese 40% de mujeres españolas que han decidido retrasar su maternidad por motivos profesionales o estarían dispuestas a hacerlo. De hecho, del total de las encuestadas, “el 54,2% rechaza abandonar su carrera profesional en pro de ser madres, pero casi el 72% de ellas tampoco estarían dispuestas a abandonar su deseo de ser madres en favor de su desarrollo laboral”. Entonces, ¿qué gana? En muchas ocasiones, alerta el estudio y nos confirma Alicia Ortega, portavoz de Chicco, “las mujeres se ven abocadas de una manera injusta a decidir entre una y otra cuestión, una situación que pone de manifiesto la desigualdad que seguimos teniendo”. A un hombre esto no le pasa.
Para evitar que el aspecto laboral influya tan negativamente en su decisión de ser madre, la mujer española tiene muy claro cuáles deben ser las medidas prioritarias para evitar este dilema:
- Más del 80% de las encuestadas opina que se necesita “una mayor conciliación con los horarios de trabajo”.
- El 50% de ellas no está de acuerdo con la provisión de ayudas económicas que se reciben, debiendo aumentarse.
- Y el 48% pide un mayor acceso a guarderías en plazas y horarios más flexibles.
Esta última demanda nos hace pasar al siguiente punto, la desigualdad en el reparto de las bajas de maternidad y paternidad, además del tiempo dedicado al cuidado de los menores.
El reparto de las bajas por maternidad y paternidad
Otra de las preguntas que resuelve este estudio es la siguiente: ¿cómo se reparten las bajas los hogares españoles? Más de la mitad de las parejas se acogen a las bajas de maternidad y paternidad de manera simultánea, tan solo un 20% de ellas lo hacen alternativamente. Entre los principales motivos para hacerlo así, estarían:
- Favorecer el periodo de lactancia en las semanas iniciales.
- Alargar los tiempos para que alguno de los progenitores esté con el bebé en los primeros meses de vida antes de reincorporarse a la vida laboral.
Sin embargo, los datos también nos dejan conocer la realidad de la compatibilidad laboral y familiar una vez se han tenido hijos. En un 14,4% de las ocasiones, el padre o madre que no ha gestado al bebé decide renunciar a su baja, mientras que solo un 4% de las madres lo ha hecho. Por tanto, en la mayoría de las ocasiones son las mujeres las que disfrutan de la baja de maternidad en su totalidad y sufren algún coste laboral: reducciones de jornadas, renuncias al empleo o, en algunos casos, hasta despidos.
La vuelta al trabajo de las madres: ¿qué coste laboral tiene?
Uno de los puntos que más de relieve pone este estudio, nos confirma Alicia Ortega, “es que la conciliación laboral y familiar es una de las grandes asignaturas pendientes de nuestra sociedad”. Un factor que, en gran medida, condiciona la decisión de tener hijos de una mujer y, posteriormente, la reincorporación al entorno laboral. De hecho, el 60% de las mujeres afirma haber sufrido algún coste laboral tras la maternidad:
- En primer lugar, se sitúa la pérdida de poder adquisitivo, derivada en la gran mayoría de los casos por la reducción de la jornada laboral para atender a los hijos que, casi siempre, recae sobre la mujer.
- En segundo lugar, está el aspecto emocional, en el que “el 40% de las madres se han sentido minusvaloradas en su empleo o entorno social tras tener un bebé”.
- Y, por último, hasta un 22% de las mujeres pierde su trabajo al convertirse en madres: la mitad renunció por la imposibilidad de conciliar y la otra mitad, o fue despedida o su contrato no fue renovado.
Por tanto, todos estos datos demuestran cómo el camino hacia la igualdad solo se ha iniciado, falta mucho por caminar.