Para Marta Benjumea no hay mejor plan que pasar un día en plena naturaleza. Una conexión especial que ha querido transmitir a sus cuatro hijos. Por eso, siempre que puede, se escapa, junto a su marido y sus niños, al campo. Allí, disfrutan juntos de una tranquila vida, en la que prima el deporte, el amor por los animales y el tiempo en familia.
“Quiero que mis hijos sean buenas personas, trabajadores y con los mismos valores que me han inculcado a mí mis padres y mi abuela”
-¿Qué planes os gusta hacer juntos?
-Aunque suene un poco a tópico, nos encanta estar juntos a toda la familia. Tanto mi marido como yo trabajamos y, cuando tenemos tiempo libre, nos gusta pasarlo con ellos. Sobre todo, en el campo, donde intentamos ir cada fin de semana, rodeados de lo que les gusta: naturaleza, caballos, perros, vacas, incluso ovejas y cabras.
“Mis hijos son completamente diferentes. Físicamente son bastante parecidos, pero de manera de ser no tienen nada que ver”
-¿Cómo describirías a tus hijos?
-Todos y cada uno de ellos son completamente diferentes. Físicamente son bastante parecidos los cuatro, pero de manera de ser no tienen nada que ver entre ellos. Está el introvertido, el cariñoso, el inteligente y el que no tiene vergüenza ninguna, todos tienen unas cualidades maravillosas y, por supuesto, algún que otro defecto a pulir...
“Tanto mi marido como yo trabajamos y cuando tenemos tiempo libre nos encanta pasarlo con nuestros hijos. Sobre todo, en el campo, donde intentamos ir cada fin de semana”
“Me encanta la moda. Esta y mi profesión (de arquitecto) están estrechamente relacionadas”
-¿Y a ti como madre?
-Diría que bastante exigente. No sé si por la educación que me han dado o por mi personalidad. Supongo que es un conjunto de las dos cosas. Pero lo que tengo claro es que quiero que mis hijos sean buenas personas, trabajadores y con los mismos valores que me han inculcado a mí mis padres y mi abuela. Lucharé por eso y ojalá lo consiga.
“Me considero una persona con habilidad de autogestión. Sabiéndote organizar y gestionar el tiempo del que dispones, tienes ya mucho ganado”
-Eres arquitecta de profesión, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Me entusiasma el diseño y la posibilidad de adaptar cada circunstancia. Me gusta trabajar codo con codo con el cliente, poder asesorarle. Esta profesión te enseña a defender tus opiniones, pero, por otro lado, también aprendo muchísimo del cliente...También disfruto mucho colaborando con otros profesionales de sectores afines, como los ingenieros, carpinteros, paisajistas... Pero lo que más me gusta, sin duda alguna, es ver cómo los planos y bocetos en los que he trabajado cobran vida.
-Eres madre trabajadora, ¿cómo consigues compaginar trabajo y familia numerosa?
-Me considero una persona con habilidad de autogestión. Mucho orden y organización. Sabiéndote organizar y gestionar el tiempo del que dispones, tienes ya mucho ganado.
“Diría que soy una madre bastante exigente. No sé si por la educación que me han dado o por mi personalidad”
-¿Te gusta la moda?
-¡Por supuesto! La moda y mi profesión están estrechamente relacionadas. Ambas, a pesar de ser lenguajes visuales, se basan en estructuras, proporciones, formas, texturas, colores, volúmenes, geometría y, sobre todo, creatividad. La moda y la arquitectura parecen estar siempre en competición, ambas reflejan el tiempo en el que nos encontramos.
“De mi trabajo como arquitecta, lo que más me gusta es ver cómo los planos y bocetos en los que he trabajado cobran vida”
-¿Qué valores buscas transmitir a tus hijos?
-En primer lugar, respeto, también empatía, que aprendan a ponerse en el lugar del de enfrente. Humildad, que valoren las cosas y a las personas. Esfuerzo, trabajo y sacrificio, pues, como les suelo decir: “En esta casa no existe la pereza”. Y, por supuesto, el cariño a sus hermanos y el amor a Dios.
“A mis hijos quiero inculcarles el cariño a sus hermanos y, por supuesto, el amor a Dios”