Descubre los beneficios de la papiroflexia y ¡ponla en práctica con tus hijos!

1. 1. Facilita que los niños se concentren y mantengan su atención en la tarea que están realizando. Además, su práctica requiere exactitud en los dobleces, pues no vale que las formas sean aproximadas, necesitan acoplarse a la perfección. Y esto requiere cierto esfuerzo por su parte.
2. Desarrollan su destreza manual, al tener que manipular el papel de una manera tan precisa. De hecho, pasan de lo abstracto a figuras reales, que reconocen, a través de un papel.
3. Potencian la memoria, sobre todo, si al inicio las figuras son fáciles, serán capaces de recordar los pasos y practicar una y otra vez.
4. Reforzará su paciencia, por lo que hemos dicho al inicio, pero también su constancia. Y es que la papiroflexia requiere tiempo y observación, dar los pasos de uno en uno.
5. Es una actividad relajante, con lo que consigue alejar el estrés en los más pequeños.
6. Potencia la imaginación y la expresión artística, como cualquier otra actividad. Además, una vez aprendan la técnica, podrán crear sus propios diseños.
7. Fomenta el aprendizaje geométrico y espacial, con lo que también se trabaja desde casa el pensamiento lógico-matemático.
8. Mejora su autoestima, sobre todo, cuando obtienen los resultados que buscaban.

En el momento en el que abrimos este pequeño libro, se nos hace una reflexión sobre la importancia del mindfulness en la vida diaria de las personas, no solo de los niños . De hecho, este pequeño cuaderno de actividades ha sido creado con la intención de ayudarnos en su práctica, porque no necesitamos mantener los ojos cerrados y las piernas cruzadas para regular nuestra respiración y estado mental. En realidad, se trata de llegar a un estado de calma y, desde la editorial, están convencidos de que pueden llegar a través de la práctica del origami. Sus instrucciones son sencillas y cortas, partiendo de la figura en sí (son quince diseños en total) y dando un paso tras otro, hasta llegar a conseguirla.

Edad recomendada: a partir de 9 años.

La papiroflexia es algo que todos nosotros hemos practicado en algún momento de nuestra infancia. Y te lo podemos confirmar. ¿Quién no ha lanzado nunca un avión hecho a partir de una servilleta o pequeño papel en clase? Pocos. Este libro viene a hacer nuestros sueños, y el de los más pequeños, realidad. Tus aeroplanos conseguirán otro nivel, porque contiene doscientas hojas de papel con las que realizar varios modelos diferentes: una lanzadera, un planeador o un reactor, entre otros.

Edad recomendada: a partir de 6 años.

Este libro lo tiene todo para crear nuestras primeras obras de arte siguiendo la técnica del origami: papeles de colores, pegatinas e instrucciones. Y las figuras son tan sencillas como bonitas: desde una rana o un elefante hasta un duende y un murciélago. Estos modelos nos sirven de base para dar rienda suelta a la imaginación de los más pequeños, combinando todos los materiales que incluye.

Edad recomendada: a partir de 6 años.

Este libro, a diferencia de los anteriores, es un completo manual dedicado a la técnica del origami, permitiéndonos adentrarnos en este mundo sin apenas tener conocimientos previos. Para ello, el libro está pensado para que primero se observe un conjunto de imágenes con las obras maestras de este arte, que nos puedan servir de inspiración, para luego pasar a la acción trabajando con nuestras propias manos. Se comienza con los pliegues básicos y figuras simples, para llegar a modelos más complejos y estructuras realmente sorprendentes.

Edad recomendada: a partir de 10 años.

Esta enciclopedia de las manualidades con papel recoge un gran número de trabajos de plegado y trenzado que han sido ideados por el pedagogo Friedrich Fröbel, fomentando siempre la creatividad y el sentido de la estética de los más pequeños de la casa. Este alemán fue el primer jardín de infancia en el siglo XIX y se le considera todo un adelantado a su tiempo en lo que a educación infantil se refiere. Para él, las manualidades con papel fomentaban además los conocimientos matemáticos básicos y la motricidad fina. Y las temáticas de las figuras que nos invita a crear son de las más variadas.

Edad recomendada: a partir de 6 años.

Este pequeño libro nos habla del arte de la papiroflexia desde su inicio, sabiendo que consiste en trabajar el papel, plegándolo una vez tras otra. Una técnica que asegura entretiene y que, con un poco de ingenio y paciencia, puede darnos resultados muy satisfactorios. Así, nos recomienda comenzar con figuras muy sencillas y acabar con trabajos más complicados, para que los niños, cuando desarrollen cierta habilidad, tengan un reto por delante. Sus propuestas son todo objetos y animales.

Edad recomendada: a partir de 10 años.

Este libro de origami hará las delicias de todos aquellos niños a los que les gusta la magia y, en particular, el mundo de Harry Potter. Y tienes cientos de páginas para practicar, incluyendo el material que vas a necesitar, para que no tengas que salir a buscarlo. Las instrucciones te van contando el paso a paso de objetos, personajes, varias criaturas propias de su mundo y hasta escenarios sacados directamente de las películas.

Edad recomendada: a partir de 8 años.

Por último, un pequeño manual que nos enseña a realizar casi veinte figuras de papiroflexia paso a paso. Todas ellas han sido seleccionadas para que los niños puedan hacerlas solos, aunque siempre teniendo en cuenta el grado de dificultad de cada una de ellas. Todas las figuras pertenecen a la naturaleza, animales y flores. De hecho, en cada página, se dan pequeños datos sobre la especie que, además, son educativas.

Edad recomendada: a partir de 10 años.