Los datos son concluyentes: las adolescentes no realizan la suficiente actividad física o, al menos, toda la que deberían . Dos de cada tres chicas de entre 12 y 18 años (en torno a un 63%) no cumplen con las recomendaciones de práctica de actividad física diaria indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así se recoge en las conclusiones publicadas en el proyecto DESKcohort, en el que han participado investigadores de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y de la Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC). En el caso de los chicos, el porcentaje cae hasta el 40%, que tampoco es extremadamente tranquilizador.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En la adolescencia, nos explica Laura Esquius, profesora e investigadora de los Estudios de Ciencia de la Salud de la UOC, “la actividad física permite mejorar la forma física y evitar problemas de tensión arterial u obesidad, pero también mejora la salud ósea , los resultados cognitivos e, incluso, los resultados académicos y la salud mental”. Por ello, que las chicas y los chicos se mantengan activos es fundamental. Sin embargo, en la población femenina es más complicado, nos dice junto a Marina Bosque, compañera en la facultad, y Rémi Gontié, investigador de la UVic-UCC, “porque tiene una mayor influencia el entorno físico y social en ellas y este es más sedentario”.
Factores causantes del sedentarismo entre las más jóvenes
Hay dos aspectos fundamentales, nos explican los expertos, que pueden influir en la realización de cualquier actividad física durante la adolescencia, independientemente de ser mujer u hombre:
- El nivel socioeconómico de la persona.
- El entorno de residencia.
Los datos muestran, nos dice Marina Bosque, “que el municipio o barrio en el que viven los jóvenes podría influir sobre el nivel de actividad física que realicen. Que haya, por ejemplo, equipamientos deportivos cercanos o que haya transporte para llegar a estos equipamientos sería algo que fomentaría su práctica”. En caso contrario, supondría una barrera.
Asimismo, las familias más desfavorecidas son las que más incumplen con las recomendaciones de actividad física de la OMS, “que puede estar relacionado con diferentes barreras de acceso a la actividad: falta de recursos económicos para poder realizar actividades extraescolares, dificultad para desplazarse hasta los lugares en los que se desarrolla o, incluso, sentirse rechazados en el grupo precisamente por su menor nivel socioeconómico”.
Factores ambos que son extensibles para ambos géneros, pero, en el caso de las chicas ¿por qué la brecha es más evidente?
- Por el peso de la tradición cultural.
- Por la escasa promoción deportiva.
Tradicionalmente, nos explica la experta, “en nuestra cultura, las jóvenes solían realizar actividades más sedentarias que los chicos, por ejemplo, dedicarse a la lectura. Además, suelen tener mucho menos apoyo en casa para realizar cualquier actividad deportiva . Con la edad, las chicas suelen priorizar otras actividades antes que el deporte porque así lo heredan”. Por tanto, en el caso de las adolescentes, en muchos casos, ya no tenemos dos factores que juegan en contra, sino cuatro.
Riesgos de que las chicas no practiquen deporte
Realizar actividad física a diario es importante en todas las etapas de la vida para ayudar al desarrollo motor, evitar problemas de salud y mantener una buena forma física. Además, el sedentarismo “está directamente relacionado con ciertas patologías y cuadros clínicos, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer”, nos explican.
De hecho, los adolescentes que no realizan la suficiente actividad física “tienen una mayor tendencia al sobrepeso y un mayor riesgo de padecer trastornos como depresión y ansiedad”. Por eso, la OMS recomienda a los jóvenes realizar, al menos, una hora de actividad física moderada o intensa cada día de la semana.
Alternativas para que las chicas eviten el sedentarismo
Nos explica Rémi Gontié que “los adolescentes activos son adultos activos”, con lo que, sin duda, el primer paso para evitar el sedentarismo en las chicas es la educación. Una educación desde pequeñas que les hable de los beneficios de practicar deporte en la escuela y potenciar esa práctica, tanto desde casa como desde el propio colegio. Somos las familias quienes debemos apoyarlas y animarlas. Eso sí, nos dice, “hay que disponer de los recursos necesarios: no solo hace falta el espacio adecuado, sino también actividades adecuadas, atractivas, variadas, adaptadas e inclusivas para todos”.
Por otro lado, “la actividad física no debe ser una actividad exclusiva que las chicas encuentren en la escuela”. Fuera del horario escolar deben poder realizar actividades extraescolares o practicar algún deporte, además de animarlas a caminar en los desplazamientos, subir escaleras y evitar que pasen muchas horas sentadas delante de la televisión o con el teléfono móvil en la mano.