Libros infantiles para ayudar a gestionar las emociones de los niños altamente sensibles
Este rasgo de personalidad necesita de mucha empatía y tiempo para que los pequeños se sientan comprendidos y acompañados. La lectura puede ser una gran aliada.
Los Niños Altamente Sensibles (NAS) son aquellos que sienten cualquier estímulo del mundo que les rodea con mucha más intensidad que cualquier otra persona. No es un trastorno, sino simplemente un rasgo de la personalidad que, además, se hereda. Por lo que si alguno de los padres lo es, hay bastante probabilidad de que el niño también lo sea. Y al revés, si no sabéis que contáis con esta característica y vuestro hijo sí la tiene, alguno de los dos progenitores también lo será. Un hecho que nos puede ayudar a la hora de abordar el tema con ellos, pues no comprenderán nada. En algún momento se darán cuenta de que son un poco distintos, son muy observadores y grandes procesadores de información, por lo que nuestro deber es ofrecerles una visión positiva de esta diferencia .
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Para ello, puedes esperar a que él mismo te pregunte o, si estás viendo que seguramente lo sea (se calcula que, en torno a un 15% de la población española lo es), adelantarte y explicarle qué es lo que ocurre. Para que lo entiendan, dos consejos:
Ten en cuenta la edad de tu hijo, ofreciéndole la información clara y siempre de manera positiva.
Explícale que todos tenemos unos rasgos que predominan por encima de otros; algunas personas son fuertes, otras nerviosas y otras tienen una mayor sensibilidad.
Los expertos aseguran que una de las mejores formas para cumplir con estas dos premisas y ayudarnos a exponer lo que es la alta sensibilidad es a través de los cuentos, a los que los niños prestan mucha atención. Miriam Tirado, autora de El hilo invisible y La fuente escondida ha sido consciente desde su primer relato y, por ello, acaba de publicar un tercer libro dedicado a estos niños tan sensibles. Con él, trata de ayudar a mayores y pequeños a comprender lo que significa este rasgo y a valorarlo como algo único. Porque los cuentos, nos dice, “nos ayudan a empatizar con los demás, a entender mejor los conceptos si eres pequeño y a empatizar con los sentimientos de los niños cuando somos adultos”.
No te lo pierdas
‘Sensibles’, de Miriam Tirado (B de Block)
Martina es la protagonista de este álbum ilustrado que, desde la primera página, se siente incómoda con todo lo que sucede a su alrededor. Unas veces es el ruido, que le asusta, y otras veces la luz, que dice que la deja ciega. Incluso la ropa se le clava en la piel y le molesta. Un problema de sensibilidad que no entiende, pero que poco a poco irá asumiendo y entendiendo que puede convertirse en un superpoder con el que conectar con los demás. Es un libro dirigido no solo a los niños, sino también a los adultos, para compartir en familia y reflexionar sobre lo que significa ser altamente sensible. Con él se trabajan las emociones de una manera cercana, sencilla y divertida.
Edad recomendada: a partir de 4 años.
‘El gran libro de los superpoderes’, de Susanna Isern (Flamboyant)
La autora de este libro es, además de escritora, psicóloga y madre de tres hijos. Su primer álbum ilustrado vió la luz en 2011, año en el que comenzó a publicar multitud de libros infantiles con una sensibilidad muy especial. En esta ocasión, nos habla de aquellos niños que tienen un talento que les hace únicos y especiales. Y no, no es que se les den bien las matemáticas o la educación física, sino que saben sentir mucho más qué ocurre a su alrededor. Con su protagonista nos hace reflexionar, tanto a pequeños como a mayores, sobre la identidad de las personas, sus capacidades y sus virtudes. Para ella, “los libros infantiles aportan historias cuyos protagonistas viven diferentes situaciones en las que pueden verse reflejados los niños. Los cuentos generan, por tanto, empatía”.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
NO TE LO PIERDAS
‘La preocupación de Lucía’, de Tom Percival (Editorial SM)
Una historia sencilla y muy tierna en la que se ponen en alza valores como la integración, la empatía y la comunicación, tan valiosa para los niños altamente sensibles. Su protagonista es la adorable Lucía, que siempre había estado muy contenta hasta que, de repente, un día descubre que existen las preocupaciones. Y todo le preocupa, absolutamente todo. De esta forma, Lucía les enseña la importancia de compartir lo que uno siente para que, entre todos, uno aprenda a gestionar sus emociones.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Te recomendamos
‘Gabo el Dragón’, de Marta Gaitero Souto (Edición Libre)
Este cuento, dirigido directamente hacia los niños y niñas altamente sensibles, narra la historia de un dragón que, entre otras muchas virtudes, también siente de una manera especial todo lo que sucede en el mundo. Su misión, por tanto, es la de ayudar a visibilizar su rasgo. A través de sus aventuras, podemos llegar a comprender sus características, y ayudarles a gestionar sus emociones.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
NO TE LO PIERDAS
‘Emocionario’, de VV.AA. (Palabras Aladas)
Muy reconocido es este álbum ilustrado lleno de dibujos diferentes y escrito por distintos autores que representan todas y cada una de las emociones que puede sentir una persona. A cada dibujo le acompaña una explicación del sentimiento en sí y de cómo se relaciona con el siguiente. Aunque las reflexiones son un poco abstractas, por eso necesita de unos lectores un poco más experimentados, es estupendo para orientar y acompañar los sentimientos de los niños. Por ello, lo recomendable es leerlo en familia.
Edad recomendada: a partir de 7 años.
‘Estoy contigo’, de Cori Doerrfeld (Beascoa)
En esta ocasión estamos ante una reflexión universal sobre la tristeza y la empatía, pero enfocada a los más pequeños. Su protagonista, Taylor, no sabe a quien recurrir cuando todo su mundo se vuelve patas arriba y no entiende qué está ocurriendo. Pasa por todos los animales que se encuentra en su camino -la gallina quiere hablar, el oso le dice que debe enfadarse y otros intentan explicarle cómo debe actuar-, pero todos fallan en sus consejos. Es entonces cuando llega el conejo y se sienta a escuchar, en silencio. Y eso es precisamente lo que necesitaba, que alguien le escuche para explicarle todas sus emociones.
Edad recomendada: a partir de 4 años.
‘¿Qué bigotes me pasa?’, de Olga de Dios y María Leach (Baobab)
En este pequeño cuento, tan importante es el texto (en verso) como las propias ilustraciones realizadas por la reconocida Olga de Dios. Con sus coloridos dibujos nos adentramos en una aventura muy animal para hablar, cómo no, de nuestras emociones: de la tristeza o la alegría, del miedo, la sorpresa y el enfado. En definitiva, de todo lo que un niño siente y, en ocasiones, siente con mucha intensidad. Y es de lo más natural. De hecho, con este libro podremos identificarlas, pero también entender que todas las emociones son buenas, solo hay que aprender a gestionarlas.
Edad recomendada: a partir de 4 años.
‘Yo voy conmigo’, de Raquel Díaz Reguera (Thule)
En esta ocasión, tenemos como protagonista a una niña que le gusta un niño, pero que no le hace ni caso. Ni siquiera se miran. Sus amigos le aconsejan que haga de todo, que se quite las coletas, que no lleve gafas y que mantenga la boca cerrada. Al final, el niño se fija en ella, pero con tanto quitar, ¡ya no es ella misma! El mensaje de este cuento no es otro que la aceptación de uno mismo, de saberse únicos y de conocerse para valorarse. Algo esencial que debemos transmitir a los niños altamente sensibles, porque primero han de aceptarse.
Edad recomendada: a partir de 4 años.
‘Cuentos para entender el mundo’, de Eloy Moreno (B de Bolsillo)
Por último, un libro de cuentos para los lectores más experimentados que ya va por su octava edición. Su autor, experto en crear libros preciosos para aprender a gestionar todas las emociones que puede sentir un niño, se dirige ahora a los adultos, para que junto a sus hijos lean pequeñas historias que nacieron hace tiempo y que se han adaptado a nuestro tiempo para entender el mundo, qué emociones existen y cómo identificarlas, además de gestionarlas.