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madre dando el pecho a su hijo© AdobeStock

Lactancia

Todo lo que debes saber sobre la lactancia en tándem

La lactancia en tándem se da cuando una mamá da el pecho a más de un hijo de forma simultánea y estos tienen distintas edades. Habitualmente ocurre cuando la mamá se queda embarazada y sigue dando el pecho a su hijo mayor tras el parto. Te contamos cómo coordinar las tomas con el recién nacido y muchas otras dudas que te pueden surgir.


27 de septiembre de 2022 - 18:49 CEST

“Hablamos de lactancia en tándem cuando una mujer da el pecho de forma simultánea a dos bebés/niños de diferentes edades. Habitualmente se produce cuando una mujer lactante cursa un nuevo embarazo, continúa dando el pecho durante el embarazo y tras el parto amamanta a sus dos hijos”, nos dice Paula Aroza, médica y consultora internacional de lactancia certificada, IBCLC (www.paulaaroza.com).

Y es que puede darse la situación de quedarte embarazada cuando tienes un bebé que todavía toma pecho. ¿Qué hacer en esos casos? ¿Qué me puede ayudar a tomar la decisión de  continuar con mi lactancia o dejarla ? Lo primero que debemos saber es que la lactancia en una mujer embarazada es totalmente segura, tanto para la madre como para sus hijos. Según estudios realizados en torno al tema, la experta aclara que “aunque es necesario más investigaciones, la evidencia de la que disponemos actualmente nos dice que mantener la lactancia durante un embarazo de bajo riesgo no aumenta el riesgo de complicaciones. No se asocia a  parto prematuro  ni a problemas de crecimiento del bebé por nacer, tampoco a riesgos nutricionales para la mamá ni para el hijo o hija mayor”.

Sin embargo, es bueno saber que sí existen algunos signos de posibles riesgos que la madre debe identificar si suceden ya que, “en caso de notar estos síntomas es conveniente que suspenda la toma y consulte con su médico la conveniencia de continuar o no con la lactancia”:

  • Más de 4 contracciones por hora, sobre todo, si son dolorosas.
  • Dolor en la parte baja de la espalda o sensación de presión pélvica.
  • Cólicos, similares a los cólicos menstruales.
  • Cualquier tipo de flujo vaginal, ya sea acuoso, moco o sangre.

Posibles consecuencias de la lactancia en tándem

Según datos recogidos por algunos estudios realizados sobre la lactancia en tándem, aproximadamente un 60 % de los niños se destetan durante el embarazo de su madre, y el principal motivo por el que lo hacen es el aumento de sensibilidad en los senos que puede resultar muy molesto y doloroso para algunas mamás. Incluso, la experta en lactancia, nos explica que pueden darse casos en los que “puede presentarse ‘agitación del amamantamiento’, que se trata de la aparición súbita durante la toma de sensaciones desagradables, de rechazo hacia el hijo o hija, con la necesidad imperiosa de apartarlo y terminar la toma. Es una reacción involuntaria e incontrolable, que puede estar relacionada con la sensibilidad de los pechos, el cansancio y el estrés, y no significa que la madre no quiera a su hijo ni que sea mala madre. En ocasiones esto puede precipitar  un destete guiado por la madre ”.

Pero ya no solo pueden aparecer problemas por parte de la mamá para continuar esta lactancia, sino que el niño también puede querer dejar el pecho por diversos motivos. “La producción de leche disminuye, sobre todo, en el segundo trimestre, e incluso cambian sus características como olor, sabor, color o textura. Esto puede que no le guste a algunos niños, y muchos se destetan durante esta etapa. En ocasiones, algunos de estos niños que se destetaron durante el embarazo pueden querer volver a mamar después del parto, cuando la producción de leche aumenta nuevamente. En estos casos cada mujer debe escucharse a sí misma y valorar si reanudar la lactancia es algo que desea hacer y que puede sostener”, explica la doctora.

Lo principal para aquellas mujeres que deseen continuar con su lactancia durante el embarazo es que busquen a profesionales especializados que les ayuden a conseguir sus objetivos, acudir a  grupos de lactancia  también puede resultar muy positivo, así como contar con un entorno que apoye la decisión y que no la juzgue, priorizar su cuidado con una alimentación saludable, tiempos de descanso, etc… y, sobre todo, prepararse e informarse sobre el tema. “Realmente es imposible saber qué va a sentir una madre hasta que no lo vive. Por eso mi consejo es que llegado el caso de que la experiencia no se ajuste a sus expectativas previas, se permitan también vivirlo sin juzgarse a sí mismas, sin culpas y que puedan tomar decisiones con la confianza en que ellas mismas son las únicas que saben lo que es mejor en su caso particular”, argumenta la doctora.

Mamá embarazada con su hija mayor acariciando su tripa© AdobeStock

¿Qué ocurre cuando llega el nuevo bebé?

Una de las grandes dudas de la lactancia en tándem es cómo será la leche que fabrica la mamá para cubrir las necesidades nutricionales de su bebé, si se encuentra dando el pecho a su hijo mayor. La experta nos explica que “el cuerpo de la madre prioriza las necesidades del recién nacido. Sobre el final del embarazo y  tras el partola glándula mamaria produce calostro. Ambos hermanos tomarán el mismo tipo de leche, que está ajustada a las necesidades del hijo pequeño, pero, a pesar de ello, no supone ningún problema para el hijo mayor”, asegura.

Además, sabemos que la  subida de la leche  suele aparecer durante las 48-72 horas después del parto, como consecuencia de la disminución de hormonas producida por la placenta. “Las madres que practican lactancia en tándem suelen referir que la subida de la leche se produce más rápidamente que en su lactancia previa y con menos síntomas de ingurgitación, ya que el hijo mayor realiza un drenaje eficiente del pecho, evitando las complicaciones que suelen presentarse en la subida de la leche”, indica la doctora.

Por otro lado, otra de las grandes cuestiones de la lactancia en tándem es cómo organizar las tomas con los dos niños. La experta nos cuenta que la única fuente de alimentación para el bebé recién nacido será el pecho de su mamá, mientras que el hermano mayor, ya tendrá su ingesta de  alimentación complementaria  por lo que “es recomendable, sobre todo al principio hasta que la lactancia con el pequeño esté bien establecida, que se dé prioridad al recién nacido a la hora de tomar el pecho. Luego ya cada madre irá organizando las tomas como le funcione mejor. Hay madres que prefieren asignar un pecho para cada hijo, y si les funciona bien no hay problema. Otras veces, como el mayor mama de forma más eficiente, las madres prefieren ir alternando los pechos para recibir un estímulo similar en ambos pechos. Algunas mujeres prefieren alimentar primero al recién nacido y luego al mayor y a otras les resulta más cómodo dar el pecho a los dos al mismo tiempo”, señala.

Normalmente, la llegada de un nuevo bebé a casa supone un cambio para todos los miembros de la familia, y especialmente para el hermano mayor. Si además, este todavía continua tomando leche del pecho de su madre, en estos momentos puede aumentar la demanda  y querer mamar tanto como el recién nacido o más. Poner límites en el número de tomas o duración de las mismas con el hermano mayor puede ser una solución. Pero, a veces, “la situación es demasiado difícil para la madre, que puede decidir destetar al hijo mayor. En estos casos pueden aparecer sentimientos de culpa en la mamá, así como miedo a ‘perder el vínculo’ con el hijo mayor. Por ello, me gustaría decirle a las madres que se encuentren en esta situación que confíen en ellas y en sus hijos mayores, la lactancia materna ayuda pero no es el vínculo. El vínculo está forjado por el amor, la atención y los cuidados y va mucho más allá de la lactancia. El vínculo se expande y crece después del destete y continúa haciéndolo a lo largo de toda la vida”, asegura.