Lo más preciado que hay para unos padres son sus hijos, y por ello, saber que su salud está en buenas manos es muy importante. Tener la posibilidad de elegir un pediatra con el que sentirse cómodo, seguro y confiado es crucial para muchas familias y es que un bebé desde su nacimiento y sobre todo durante sus primeros meses de vida necesita de un control asiduo. Se trata de una “etapa en la que se producen muchos cambios en el crecimiento y desarrollo, y se previenen muchas enfermedades con las vacunas y las revisiones rutinarias. El pediatra debe conseguir trasmitir confianza a las madres y padres ya que ellos van a ser los que van a cuidar al bebé; para conseguirlo es muy importante saber comunicar y saber escuchar las inquietudes de madres y padres y ponerse en su lugar”, explica la Dra. Marisa López, jefa de Pediatría del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Además de la calidad humana y el trato del profesional, que serán características indispensables para transmitir confianza a los padres, mantenerse actualizado se convierte en una obligación. “Para un padre es difícil saber si el pediatra está o no actualizado, pero es muy importante hacer todas las preguntas que se les ocurran sobre el estado de su hijo. Si el pediatra está actualizado será capaz de aclarar las dudas y explicarle sus diagnósticos y tratamientos, ofrecerle participar en la toma de decisiones y, de esta forma, seguramente se ganará la confianza de ese padre”, asegura la doctora.
Cuáles son las visitas obligatorias al pediatra durante los primeros meses de vida
Durante los primeros meses de vida el crecimiento y desarrollo psicomotor del bebé avanza a pasos agigantados y es importante el control y un seguimiento cercano de un pediatra para detectar cualquier posible anomalía. “Es muy importante prevenir las patologías que se manifiestan en edades más tardías con un buen seguimiento, incluso enfermedades que pueden darse en la edad adulta”. La doctora recomienda como prevención general:
- Favorecerse un buen ambiente familiar.
- Fomentar hábitos saludables: ambiente libre de tabaco, evitar sedentarismo, buena higiene bucodental...
- Prevenir enfermedades infecciosas mediante la administración de vacunas .
La Dra. López nos cuenta que las revisiones hasta los 6 meses de edad deben ser mensuales, “empezando desde la primera semana de vida, o antes, ya que podemos hacer una visita prenatal al pediatra”.
Una de las primeras cosas que se valorarán será el tipo de alimentación del bebé y es que esta suele ser uno de los temas que más controversia genera en las consultas ya que muchos profesionales todavía no se han adaptado a las actualizaciones sobre lactancia materna y siguen dando recomendaciones desfasadas. “En nuestro hospital tenemos una consulta especializada en lactancia materna donde se da apoyo, consejos y pautas sobre la lactancia materna. Pero, además, en estas revisiones se informará a los padres sobre la prevención del raquitismo con la toma de Vitamina D diaria, por parte del bebé, prevención de enfermedades infecciosas con las vacunas, hitos que el niño va adquiriendo en su neurodesarrollo y cómo favorecerlos”, indica.
Otro hito en la alimentación del bebé es el inicio de la alimentación complementaria. La familia siempre será quién decida qué método ofrecer al pequeño, pero el pediatra tiene la obligación de saber e informar de las alternativas que existen a los tradicionales triturados, como el BLW o BLISS, no recomendar biberones con cereales o productos procesados ni azucarados ni sugerir comenzar antes de los 6 meses a introducir comida en su alimentación… entre otras muchas recomendaciones que ya quedaron obsoletas .
A grandes rasgos, “en la revisión de los 6 meses de vida, se darán pautas sobre el inicio de la alimentación complementaria y a partir de este momento, las revisiones serán cada 1-2 meses, dependiendo del desarrollo psicomotor del niño, de su adaptación a la alimentación complementaria... Mientras que, en el segundo año de vida, entre los 12 y 24 meses, las revisiones pasarán a ser cada 3 meses. En estas revisiones se siguen dando pautas sobre el desarrollo psicomotor, se confirmará la adecuada higiene bucodental iniciada previamente y se darán pautas para potenciar la autonomía del niño”, explica la pediatra.
Razones de peso para elegir a un pediatra
Para finalizar, la doctora nos comenta que “en general, la elección del pediatra suele venir dado por la experiencia que tienen nuestros conocidos, sin embargo, es una decisión importante que no debe tomarse a la ligera. Para ello, los padres deben informarse, e incluso, hacer una visita prenatal, preguntar y elegir el profesional que le parece más idóneo para la ayuda en el cuidado de su bebé”.
A la hora de elegir a nuestro pediatra, deberíamos tener en cuenta:
- Es importante que el pediatra sepa escuchar a los padres incluso ponerse en su lugar.
- Es importante que sepa comunicar de forma clara lo que ha observado en su paciente y las pautas que los padres deben seguir.
- El pediatra debe estar actualizado.
- El pediatra debe ser capaz de adaptarse a las necesidades, costumbres y creencias de las familias, siempre que ello no conlleve actuar contra la buena práctica clínica.