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probar la comida del beb © AdobeStock

Bebés

¿Tiene riesgos soplar o probar la comida del bebé?

La alimentación complementaria conlleva nuevas precauciones con respecto al bebé. Una de ellas es que no se queme cuando se lleva la cuchara a la boca. Para evitarlo, muchos padres tantean si está a la temperatura correcta probándolo ellos. ¿Es correcto o, por el contrario, se debe evitar?


22 de septiembre de 2022 - 13:51 CEST

A partir de los seis meses el bebé ya está listo para iniciarse en la alimentación complementaria. Ya no tomará solo leche materna (o de fórmula) sino que su dieta se diversifica con más platos, texturas, alimentos... Algunos comienzan por las papillas, otros pasan directamente al baby led weaning, mientras que hay familias que alternan ambos modelos.

Esta nueva oferta culinaria incluirá algún plato caliente. ¿Y si se quema el bebé? Para evitarlo, el acto reflejo es coger la cuchara y comprobar que no está a una temperatura excesiva. ¿Tiene algún riesgo esta práctica? Le hemos preguntado por ello a Beatriz Fombella Rodríguez, odontopediatra, asesora de lactancia certificada y especialista en anquiloglosia y odontología para bebés.

¿Se puede transmitir la caries al bebé?

Tradicionalmente se ha advertido de que no era correcto probar la comida del bebé con su misma cuchara por el riesgo de caries que entrañaba, por la posibilidad de que el adulto la transmitiera al bebé. Sin embargo, la experta señala que “la ciencia y la Medicina están en continua actualización, reciclaje y cambio, por lo que tenemos que basarnos en lo que nos dice la evidencia con respecto a eso”.

En este sentido apunta que “ahora se sabe que  la caries no es infecciosa y entonces no se ‘contagia’ por las bacterias de la madre”. Además, hay que tener en cuenta que ambos, madre y bebé, comparten el 90% de material genético bacteriano.

No obstante, hay que destacar que, tal como subraya la odontopediatra, “no debe ser un hábito”. El motivo es que no se sabe si el adulto tiene periodontitis, caries activa o cualquier patología bucal. Así, “puntualmente no pasa nada por probar el alimento del bebé”, pero no sería adecuado hacerlo siempre y de modo continuado con su misma cuchara. Hay que buscar alternativas para evitar los posibles riesgos.

Probar la comida del bebé© AdobeStock

Controlar la temperatura de la comida

“A medida que el bebé va creciendo, va comiendo solo y ya es poco probable que sus progenitores prueben de su cuchara antes de ofrecerle”, comenta la especialista (@mami_odontopediatra, en Instagram). No obstante, para quedarse tranquilos, se puede testar la temperatura utilizando otro cubierto. Además, hay que tener en cuenta que la sensibilidad de cada niño con respecto al calor puede variar mucho de unos a otros (pasa también con el agua del baño), por lo que habrá que ir adaptando el plato de comida a sus preferencias.

Ayuda poner la comida en platos amplios, para que haya menos alimento al fondo y más en la superficie y se enfríe antes.  Los bebés están acostumbrados a una temperatura tibia, la de la leche materna,  e incluso les gusta cuando se les ofrece leche extraída y está a temperatura ambiente o fresquita, directamente del frigorífico. De igual formar, los calientabiberones no llegan nunca a hervir y calientan de forma moderada la leche.

En niños con algún problema motor o de desarrollo neurológico, que son menos autónomos a la hora de comer, los adultos deben seguir haciendo esta función de revisión durante más tiempo.

¿Qué pasa si los padres se meten el chupete en la boca para ‘limpiarlo’?

“En el momento en que un chupete se cae al suelo y no tenemos agua a mano (ya sea una botella o un grifo de agua corriente), no quedaría otra opción que meterlo en la boca de mamá o papá y ‘limpiarlo’, antes que ofrecérselo del suelo”, advierte Beatriz Fombella. Así, reitera que hacerlo de forma puntual no reviste problema.

Con respecto a dar besos en los labios al bebé, una práctica instaurada en muchas familias, su opinión es la siguiente: “No está mal, pero no sabemos si la madre o el padre tienen un problema periodontal, gingivitis, patología oral... , por lo que hay que tener cuidado con ese tema, más que por el de bacterias en la boca”.

Una práctica que sí  está totalmente desaconsejada es ‘compartir’ el cepillo de dientes entre padres e hijos . A veces en la explicación sobre cómo cepillar correctamente los dientes pueden caer en la tentación de usar el del pequeño. “Esto no debe ocurrir”, alerta la especialista. El niño ha de tener el suyo y los padres hacer la demostración con el propio.