La etapa prelectora de un niño abarca desde los 0 hasta los 5 o 6 años, edad en la que comienzan a aprender signos, símbolos y caracteres, a conectar palabras, frases … y, en definitiva, empiezan a aprender a leer y escribir.
A partir de los 5 o 6 meses es cuando el peque comienza a querer explorar todo, se lleva objetos a la boca, toca, palpa, prueba, escucha… está abierto a conocer todo un mundo que le queda por descubrir y, por tanto, es a partir de entonces cuando más énfasis debemos poner en despertar su curiosidad por la lectura con el paso previo, los cuentos.
Según nos explica la logopeda, Daylin Lujan, del Centro multidisciplinar Estrella de Santa Cruz de Tenerife, “la etapa prelectora es fundamental para el correcto desarrollo lector que dará lugar a que los niños despierten su curiosidad e imaginación y aprendan conocimientos enriquecedores, ya que los libros transmiten valores y les ayudará a enfrentarse a nuevas situaciones y sentimientos”.
Los cuentos cortos , el predominio de imágenes e ilustraciones, una trama sencilla y contar la historia de una forma muy expresiva será todo lo que el pequeño necesite para motivarle hacia el hábito de la lectura. “A esta edad los niños son capaces de recordar y comunicar lo que han escuchado por lo que la expresividad es muy importante”. Y también, “se recomienda que al leerle en voz alta se hagan pausas de vez en cuando, así como señalar las distintas letras y palabras que el relato contiene y relacionarlas con los dibujos que representan cada una de ellas”. A lo que hay que sumar que, a la hora de elegir un cuento para el pequeño, estos sean:
- Libros de tamaño pequeño para que sea fácil de manejar o libros gigantes con lo que los niños pueden jugar e interactuar, despertando así su curiosidad por el aprendizaje lector.
- Y, lo más importante, tener en cuenta los gustos e intereses del niño.
La lectura, clave para el desarrollo intelectual del niño
La lectura se considera una actividad fundamental para el óptimo desarrollo intelectual de los niños y, “aunque haya padres que piensen que no merece la pena leerles cuentos antes de los 2 o 3 años”, nada que ver con la realidad. Y es que los especialistas recomiendan iniciar la lecturadesde su sexto mes de vida (aproximadamente), de este modo, “podemos ir estimulando muchos de los beneficios que aparecerán más adelante”. Y, entre ellos, podemos encontrar los siguientes, según indica la experta:
- Mejorar y estimular el desarrollo del lenguaje
- Desarrollar la inteligencia emocional
- Desarrollo de la expresión tanto oral como escrita
- Estimulación cognitiva
- Desarrollo de la creatividad e imaginación
- Cómo inculcar el hábito de la lectura en la infancia
Una de las actividades más beneficiosas que puedes regalarle a tus hijos es leerles un cuento antes de ir a dormir . “Para comenzar primero debemos de asignar un tiempo exclusivo para esto en el que, tanto padres como hijos, disfruten del tiempo de lectura juntos. Para ello, ambos deben estar cómodos y cerca uno del otro con el fin de facilitar el acceso del niño al libro. Recomendamos que algunas veces se le de libre elección al niño para que escoja el libro de su preferencia. Y siempre, de más está decirlo, leer el cuento de principio a fin”. También es importante, después de acabar de leer la historia comentar qué se contaba en ella, inventar historias paralelas, charlar sobre algún detalle de la narración…
Algunos de los libros que nos recomienda la logopeda para fomentar la lectura entre los más peques son:
- Cuentos bonitos para quedarse fritos de Begoña Oro (Ed. Beascoa).
- La montaña de libros más alta del mundo de Rocío Bonilla (Ed. Algar).
- La coleccionista de palabras de Sonja Wimmer (Ed. Cuento de luz).
- El monstruo de colores de Anna Llenas Serra (Ed. Flamboyant).
- El pequeño libro de las frutas de Nathalie Choux (Ed. Timun Mas Infantil).
- La magia de mi nombre de My Magic Story
Cómo motivarles en la etapa prelectora
- Ir a la biblioteca: “este es un plan en el que padres e hijos podrán descubrir juntos nuevas lecturas, autores y distintos tipos de géneros. Además, en la biblioteca pueden asistir a talleres literarios, clubs de lectura y otros eventos que despertarán todavía más su interés por este enriquecedor hábito”.
- Hacer un rincón de lectura en casa: “en algún espacio vacío se puede montar un rincón dedicado a la lectura donde colocar cuentos, libretas, lápices de colores y folios. En este espacio se leerá y dibujará, además se dejará volar la imaginación. Será un espacio tranquilo en el que favorecer la lectura”.
- Inventar el final de un cuento: “contarle una historia a nuestros pequeños y dejar que inventen cómo terminará será muy divertido para ellos y se verán totalmente implicados, trabajarán la memoria y estimularán su imaginación”.
- Contar un cuento a través de imágenes: “con la ayuda de una serie de viñetas con dibujos, podemos pedir a nuestros hijos que los ordenen y que, a través de ellos, entre ambos, inventen una historia, con esto ampliarán su vocabulario y aprenderán a conocer la estructura narrativa”.
- Compartir la lectura: “que los niños vean que sus padres leen, les harán sentir interés y hacer lo mismo que ellos, por ello, compartir el tiempo de lectura juntos, sentados uno al lado del otro, será una de las mejores maneras de estimular la lectura”.