Seguridad en el coche: ¿hasta qué edad deben ir los niños a contramarcha?

Si  has viajado este verano en coche , seguramente te has informado bien. O, quizás, no has leído que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido modificar la normativa de seguridad de los niños en los coches este año 2022. En concreto, se han visto modificadas las normas y las recomendaciones relativas a las sillas de coche que se utilizan para que los niños vayan más seguros en los coches. Y es que los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte en los niños menores de 15 años y el 40% de los menores fallecidos no utilizaba ningún tipo de protección especial. De ahí que, la DGT y el Consejo de Ministros hayan decidido endurecer las medidas, pero, ¿estás siguen las recomendaciones de los expertos?

Novedades en la normativa de seguridad vial

En cuanto a las novedades que incorpora la normativa, aprobada por el Consejo de Ministros, se encuentra una muy importante en cuanto a llevar contigo un niño o un bebé, y es la retirada de cuatro puntos por no usar el sistema de retención infantil que se ha convertido en obligatorio para todos los trayectos.

Y es que, en los últimos años, se ha trabajado a nivel europeo para  mejorar y unificar los sistemas de retención infantil (SRI) y se han endurecido mucho los requisitos  que deben cumplir estos dispositivos para ser homologados. El objetivo no es otro que frenar las muertes infantiles en la carretera. Así, este año 2022 ha entrado en vigor la normativa de homologación ECE R-129 (i-Size), que trae consigo las siguientes novedades:

• La clasificación de los grupos para elegir una silla u otra ahora está dividida en intervalos que cambian en función de la altura del niño y el peso que admiten, no de la edad.
• La silla debe usarse a contramarcha hasta los 15 meses de edad o los 71 centímetros de altura.
• El uso del sistema Isofix se convierte ahora en obligatorio. La silla y el asiento del coche en el que se coloque deberán llevar un distintivo i-Size.

Según los datos proporcionados por la Unión Europea, este tipo de sistemas reduce en un 75% el número de las muertes, por lo que su uso pasa de ser aconsejable a obligatorio. En España, de hecho, su uso es obligatorio hasta que el niño supera los 135 cm. Por tanto, no hay límite de edad para su uso, sino que dependerá de la altura del niño.

Seguridad de los niños en un vehículo: obligatoriedad vs. recomendación

De la norma a lo más recomendable, hay un camino que todavía nos queda por recorrer. Aunque la normativa es cambiante, las advertencias de los expertos aún no se han fijado como obligatorias. Entre ellas, están las siguientes:

¿Hasta cuándo es obligatorio utilizar una silla en el coche?

El uso de un sistema de retención infantil, como hemos visto en nuestro país, es obligatorio hasta los 135 cm. Sin embargo, los expertos recomiendan seguir utilizándolo hasta que se ha llegado a la barrera de los 150 cm.

¿Hasta qué edad deben ir los niños a contramarcha?

Si atendemos a la normativa española, actualmente, no existe una edad concreta, ya que no hay una ley que obligue a que los niños viajen mirando hacia atrás. Sin embargo, la normativa europea sí que obliga a los bebés a viajar a contramarcha hasta los 15 meses de edad. Para los expertos, por su parte, sería recomendable hacerlo el máximo de tiempo que fuese posible. Esto es así porque el sistema a contramarcha retiene, desvía y absorbe la mayor parte de la energía cinética que se produce en un accidente, evitando que llegue al cuello del menor, una de las zonas más sensibles. Así, organismos como la propia DGT recomiendan mantenerlo como mínimo hasta los 4 años o los 18 kilos.

Por último, y de nuevo, es aconsejable, pero no obligatorio, utilizar el respaldo y alzador de coche en niños y niñas que midan menos de 150 cm, independientemente de su edad.

¿Hay que colocar la sillita en algún asiento en concreto?

La respuesta es que no, pues actualmente no existe ninguna ley que nos indique en qué asiento debe ir el menor con sus sistema de retención infantil. Ahora bien, debe ir siempre en los asientos traseros, salvo excepciones:

1. Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
2. Que no se pueda instalar en ellos un sistema de retención infantil.
3. Que estos asientos sean ocupados por otros menores.

Sin embargo, los expertos sí que nos dan una serie de recomendaciones para saber qué asiento elegir para colocar la silla de nuestro hijo: el asiento trasero central. ¿Por qué? Porque es el que está más lejos de los impactos laterales. Bien es cierto que no es el más cómodo de todos ellos y que, además, no todos los vehículos cuentan con un sistema para poder colocar en él la silla del coche.

El siguiente más seguro sería el asiento trasero derecho, detrás del copiloto, por ofrecer una menor exposición al riesgo en vías de doble sentido y mayor seguridad a la hora de subir y bajar al niño del coche, pues están más alejados del tráfico y más cerca de la acera. El último por lo tanto, sería el asiento colocado detrás del piloto o asiento trasero izquierdo.

No a la reutilización de sillas de coche

Otra de las recomendaciones que nos hacen los expertos es no reutilizar sillas de coche que hayan sido utilizadas por otros menores o que hayan sufrido ya un accidente de tráfico, por los siguientes motivos:

• Después de un accidente, aunque no se aprecie a simple vista, el sistema de retención infantil puede sufrir microgrietas que pueden no ofrecer las garantías de seguridad que sí tenía al principio. Por ello, si el golpe ha sido a más de 15 km/h, debe descartarse, pues no existe ningún método para comprobar su integridad.
• La silla puede no cumplir con la homologación vigente que, como ya hemos visto, es cambiante. De hecho, las sillas homologadas deben llevar una etiqueta o una infografía (generalmente, en la parte trasera) en la que se detalla, entre otras cosas, el número de identificación de la homologación.
• El dispositivo puede estar incompleto, ya que, con el paso del tiempo, se pueden ir perdiendo piezas. De hecho, muchas de ellas acaban con el arnés desgastado, que es la pieza que proporciona una sujeción adecuada del niño, siempre que esté bien tensado y colocado. Su uso, con roces continuos con elementos metálicos, favorece que se vaya desgastando.
• No contempla los avances en seguridad de los que hemos hablado y la protección del menor no es tan completa que con las nuevas sillas.

De hecho, David Fernández, del Área de Movilidad y Seguridad Vial de la RACE, recomienda que “hay que tener en cuenta la comodidad del menor, pero también informarse previamente de las características del producto y su compatibilidad con el vehículo”.