El reloj biológico de la maternidad es algo que no podemos parar, mientras que, en nuestra contra corren otros factores personales como son los económicos, sociales o emocionales que nos pueden hacer retrasarlo. Eso sí, si lo alargamos más de los 35 años debemos saber que durante el embarazo nos exponemos a una serie de riesgos que debemos tener en cuenta.
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Pero, para empezar por el principio, hay que hablar de fertilidad ya que los 35 años se considera el límite para concebir de una forma ordinaria (por llamarlo de alguna manera), pero a partir de esta edad “conviene hacerse una revisión ginecológica completa con citología y, por supuesto, informar a tu ginecólogo de tu deseo de ser madre para que te aconseje los suplementos, aparte del conocido ácido fólico, que podrían beneficiarte. Es importante que comentes tus problemas de salud por si alguno pudiera aumentar la posibilidad de HTA (hipertensión alta), diabetes gestacional o prematuridad y poder así tomar medidas de prevención”, nos cuenta la doctora Matilde Gómez Frieiro, Ginecóloga (www.gamegin.es).
Qué hacer si tengo 35 años y quiero quedarme embarazada
Lo primero de todo es no sugestionarse porque tu fertilidad a los 35 puede ser totalmente normal. Como siempre, es mejor tener precaución en estos casos y, si es la primera vez que buscas un embarazo, la Dra. Gómez es clara: “puedes intentarlo espontáneamente durante 6 meses, pero a partir de ahí, mi consejo es que acudas a consulta para valorar tu fertilidad y la de tu pareja por si pudiera existir algún problema con tu ovulación , con el estado de tus trompas o con la calidad de los espermatozoides. Recuerda que cuanto más cerca estés de los 40 años menos posibilidades hay de un embarazo y, si este ocurriera, habría más riesgo de cromosomopatías”.
Si llegados a este punto, no consigues quedarte embaraza el especialista pedirá un estudio inicial de fertilidad. Según la especialista, consiste básicamente en “un análisis general para estimar tu estado de salud, una analítica de hormonas que midan si ovulas y si tienes una buena reserva ovárica , una analítica de infecciones de transmisión sexual, pues podrían interferir en tu fertilidad, y una prueba (en caso necesario) que valore si tus trompas son permeables o no”, explica la doctora. Mientras que, para tu pareja, se solicitará una prueba llamada espermiograma que sirve “para ver la cantidad y calidad de sus espermatozoides, pues no hay que olvidar que un embarazo es cosa de dos y a ellos también les cambia la fertilidad con los años”.
Según los resultados de estos test tu ginecólogo decidirá si seguir intentándolo unos meses más mejorando la ovulación, o bien, comenzar los tratamientos de fertilidad oportunos, según el problema que se haya detectado.
Qué pasa cuando tengo más de 35, pero es el segundo embarazo
Puede darse el caso de que ya tengas un hijo, quieras tener un segundo y seas mayor de 35 años, algo muy probable en la sociedad actual debido a los factores socioeconómicos de los que hablábamos anteriormente; entonces, en este caso, ¿tengo más posibilidades de quedarme embarazada que si no tuviera hijos? Como ventaja tienes que saber que ya tienes uno y, por tanto, “no tienes problemas serios de fertilidad”, afirma la doctora. Pero, igualmente, “ los años pasan y tus ovarios envejecen, aunque tú te sientas estupendamente por fuera”, concluye.
Como a cualquier mujer de 35 años, aunque ya hayas tenido hijos, las posibilidades de embarazo disminuyen con esta edad y “aumenta el riesgo de problemas derivados de una probable gestación”, advierte la ginecóloga. Pero aclara que “solo hablo de probabilidades y para nada quiero asustar a las mujeres que deciden ser madres tardíamente”.
Y es que el mensaje que quiere transmitir la doctora es que la edad juega en contra de la maternidad y puede conllevar problemas tanto para la mamá como para el bebé. “La biología es la que es y muchas madres tardías lo son por la ayuda de tratamientos de fertilidad, algo que no se comenta y lleva a la confusión de que se puede ser madre a cualquier edad. Yo confirmo que sí, pero a ciertas edades hay más posibilidades de serlo con la ayuda de la reproducción asistida. Si se tiene en cuenta esto pues ¡adelante con tu decisión!”, alienta la Dra. Gómez.
Consejos para una buena fertilidad
Los consejos más fiables y efectivos para poder gozar de una buena fertilidad, tanto en mujeres como en hombres, según la doctora son:
- Mantener hábitos de vida saludables y “si no lo haces, ¡qué mejor momento para empezar!”.
- Eliminar el tabaco y el alcohol, pues “está demostrado que interfieren con la calidad de los ovocitos y de los espermatozoides”.
- Controlar los ciclos menstruales para “comprobar si son muy irregulares porque entonces habría que consultarlo previamente”.
- En algunos casos “recomendamos, además del súper conocido ácido fólico, suplementos que lleven iodo, inositol, zinc o, incluso, melatonina que ayudan a mejorar la calidad de la ovulación y las tasas de fecundación espontánea”, concluye.