Viajamos hasta Ibiza para conocer cómo la supertop alemana Vanessa Breuer ha encontrado en España el mejor lugar para vivir con su marido y sus dos hijas. A unos meses de ser familia numerosa -Vanessa está embarazada de su tercer hijo-, este superclán, amante de nuestro país, nos abre las puertas de su casa y charlamos sobre maternidad, moda, belleza... descubriendo así la faceta más desconocida de la supermodelo: es una gran amante de la cocina. No te lo pierdas.
“Ibiza es el mejor lugar para mi familia. Mi marido necesita el mar, yo el campo y ambos el sol. Deseábamos una vida tranquila, pero bien conectada con nuestros familiares”
-Eres alemana, pero llevas años viviendo en Ibiza, ¿por qué este cambio?
-Realmente, me fui de Alemania después de graduarme en el colegio. Luego viví en América y en Australia y decidí volver a Europa cuando mi hija Luca nació. Ahora, Ibiza parece el mejor lugar para mi familia. Mi marido necesita el mar, yo el campo y ambos el sol. Deseábamos un vida tranquila, pero bien conectada con nuestros familiares.
-¿Te costó adaptarte al ritmo de la isla?
-Sí, nos costó tiempo. Tienes que acostumbrarte a sentir que la gente no tiene prisa. Es muy diferente a vivir en Nueva York. Ahora disfruto el ritmo, ¿por qué hay que apresurarte con todo?
“Nos costó tiempo adaptarnos al ritmo de la isla. Tienes que acostumbrarte a sentir que la gente no tiene prisa. Es muy diferente a vivir en Nueva York. Ahora disfruto este ritmo, ¿por qué apresurarse con todo?”
-¿Qué es lo que más te gusta de vivir en España?
-Me encanta la manera de vivir, lenta y menos estresada. Siento que la gente es más positiva.
-¿Qué te ha enseñado la maternidad?
-Que hay que tomar cada día como viene y estar realmente presente. Y paciencia, mucha paciencia, sin juicio.
“La maternidad me ha enseñado que hay que tomar cada día como viene y estar realmente presente. Y paciencia, mucha paciencia, sin juicio”
-¿Crees que tus hijas están creciendo de manera diferente a si hubierais vivido en Alemania?
-Creo que se crían mucho más salvajes y ‘más libres’, pero eso, definitivamente, tiene algo que ver con crecer en la naturaleza.
-Además de modelo, también te defines como chef saludable, ¿por qué decidiste dedicarte a la cocina?
-Siempre me ha encantado cocinar. Empecé cuando tenía alrededor de 13 años. Para mí la comida une a las personas y me encanta la creatividad, es casi como una meditación. Cuando vivía en Nueva York y estaba bastante cargada de trabajo, dejé mi profesión por un tiempo y fui a la escuela culinaria en California. Aunque ya sabía cocinar, era agradable pasar tiempo en la cocina con personas afines. Mi sueño es tener una pequeña casa de huéspedes u hotel donde pueda concentrarme en la cocina y el alojamiento, pero, desafortuna-damente, Ibiza es demasiado cara para que podamos cumplir este sueño por ahora.
“Cuando vivía en Nueva York y estaba bastante cargada de trabajo, decidí dedicarme un poco más de tiempo y fui a la escuela de cocina en California. Para mí la comida une a las personas y me encanta la creatividad, es casi como una meditación”
-¿Lleváis algún tipo de alimentación especial o te basas en la dieta mediterránea?
-No, pero me mantengo alejada de la comida procesada. Siempre leo los ingredientes y si no son naturales, no son para mí.
-Tres embarazos y tienes un físico espectacular, ¿sigues algún tipo de rutina de deporte?
-¡Muchas gracias! Tengo los genes de mi padre y su comportamiento(risas), necesito estar en movimiento todo el tiempo. Me encanta hacer yoga y pilates también. No voy al gimnasio porque no lo disfruto, prefiero dar largos paseos o perseguir a los niños.
“Anhelo una vida aún más lenta, más niños, animales, cultivar vegetales nuevamente. Tal vez lo consiga ahora con mi tercer hijo. Solo necesito traer a todos mis clientes a Ibiza (risas)“
-¿Cómo se cuida una modelo?
-Hubo un tiempo en el que pensé: “Me estoy haciendo mayor, necesito todos los cosméticos”. Gasté una pequeña fortuna en el cuidado de la piel, pero en realidad me confundí tanto que tuve una piel problemática durante un año. Ahora mi rutina es muy simple. Lavar con un jabón suave y luego una crema hidratante simple. Me encanta recibir masajes faciales y trato de dármelos al menos durante cinco minutos todos los días.
-¿Cómo has conseguido poner el pause en una sociedad tan frenética?
-A veces miro mi vida y no es nada lenta. Viajo mucho por trabajo. Anhelo una vida aún más lenta, más niños, animales, cultivar vegetales nuevamente. Tal vez tendré un tiempo más lento ahora con mi tercer hijo. Solo tengo que traer a todos mis clientes a Ibiza (risas).
-Después de años viviendo en Ibiza, ¿nos darías tu ruta de sitio favoritos?
-Mi lugar favorito en la isla sigue siendo s’Illot des Rencli, nuestra playa más cercana. Tiene el agua más increíble y es muy tranquila. Recomiendo totalmente nadar desnudo en las horas de la noche.