Para muchos padres salir a tomar algo o hacer una comida o cena en un restaurante puede convertirse en toda una carrera de obstáculos. Para que todos disfrutéis de un momento agradable, armonioso y divertido en familia, así como de un buen menú en vuestro restaurante favorito, lo principal será saber cuándo es el mejor momento para hacerlo con los peques.
Y es que dependiendo de la edad y de la personalidad de tu bebé puedes abordar las salidas a restaurantes de diferente manera y, en ocasiones, las comidas fuera de casa pueden convertirse en un momento de preocupación para los papás, sobre todo, cuando el peque ha comenzado hace poquito con la alimentación complementaria.
La nutricionista Niria Treviño (@niriatrevino.nutricion), asegura que para aumentar las posibilidades de que nuestras comidas en restaurantes sean una experiencia que todos disfrutemos, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Horario flexible
“Planea tu salida en un horario flexible para que puedas contemplarla dentro del momento de la mañana o de la tarde que funcione mejor para ti y para tu bebé”, por ejemplo:
- Al despertar de su siesta , “cuando sabemos que tendrá suficiente tiempo para permanecer despierto e interactuar de buen humor, en lugar de experimentar irritabilidad por cansancio”.
- En la hora de la comida de tu bebé, “para no sacarlo tanto de su rutina y que podamos ofrecer alimentos cuando su cuerpo está acostumbrado a recibirlos”.
- Si tu compromiso es en una hora que se solapa con alguna de las siestas de tu bebé, “dale de comer en casa y trata de organizarte para que comience su siesta al llegar al sitio del restaurante. Evita interrumpir su siesta para ‘subirlo y bajarlo del coche’ porque muy probablemente se despertará irritable”.
Restaurantes bebés friendly
Busca restaurantes agradables para ellos: “Evita lugares con música muy fuerte que puede alterarlos, siempre verifica que sean espacios libres de humo de tabaco , cuida que la temperatura del lugar sea adecuada: evita, por ejemplo, espacios abiertos en los que de el sol directo por tiempos prolongados ya que puede incomodar a tu bebé”.
Haz que se sienta cómodo
Si vas a alimentar a tu bebé en el restaurante, “trae contigo los utensilios que normalmente use durante sus comidas (por ejemplo: cucharas, babero, vaso entrenador ), para que el tiempo de comida sea más cómodo para tu bebé y para ti”. Y, asegúrate de traer también algunos de sus “juguetes favoritos para que puedas entretenerlo cuando termine su comida”.
¿Qué comida será la mejor para mi bebé?
Según nos cuenta la nutricionista una de las preguntas más repetidas en su consulta por los papás es, ‘¿qué es mejor?, ¿pedirle comida para él, llevar comida hecha de casa o darle de lo que yo me pida?’ Y su respuesta siempre es la misma: “Las tres opciones son válidas”. Aunque lo más práctico es ofrecerle de nuestro plato habrá ocasiones en las que la comida no cumpla todos los requisitos para nuestro bebé por lo que, en algunas ocasiones, “es mejor pedir algo diferente para ellos o llevarles comida preparada” y así asegurarnos que no comerán nada que no puedan.
Por otra parte, existe la posibilidad de que tu bebé esté empezando recientemente con la alimentación complementaria y quieras estar seguro de lo que come. “Alimentos que ya conoce, sin sal adicionada y preparados como a ti te gusta… Lo mejor, en ese caso, es llevar sus comidas hechas en casa en recipientes herméticos, idealmente en un tupper frío para conservarlo adecuadamente. Puedes pedir que calienten su comida en el restaurante”, sugiere la nutricionista.
Si finalmente te decantas por pedirle algo de comida a tu bebé, la experta nos da un listado de aquellos alimentos que son más nutritivos y seguros, y que podemos encontrar en la mayoría de restaurantes (para menores de 12 meses lo ideal es que las preparaciones sean sin sal):
- Aguacate.
- Verduras al vapor o a la plancha. Puedes aderezar con aceite de oliva extra virgen.
- Huevo revuelto o hervido, bien cocido.
- Cereales: tortilla de maíz, pan integral tostado, quinoa, pasta o arroz cocidos, patatas al vapor o al horno.
- Proteínas suaves como salmón o pescado a la plancha o al horno, pollo, cerdo o pavo desmenuzado.
- Yogurt natural, queso cottage natural.
- Frutas suaves como plátano, mango o frambuesas rebanadas.
También, en el apartado de entrantes o guarniciones puedes encontrar “grandes opciones para tu bebé, por lo que puedes pedir comida para compartir en ‘el centro’ y ofrecerle de esa”. Pero, sobre todo, lo más importante para la experta es asumir que “nunca podemos estar 100% seguros de cómo preparan los alimentos, aunque les pidamos que sean sin sal puede ser que sí se la agreguen. Si esto sucede de manera ocasional, no debemos preocuparnos. Como siempre mencionamos, lo importante es lo que hacemos todos los días y lo que forma parte de nuestra rutina ”.
¿Qué comidas podemos pedir en un restaurante para los peques?
Si estás en plena etapa de alimentación complementaria de tu bebé lo que podrás ofrecerle será básicamente lo que ya haya probado en casa y sabes que tolera bien y no ha tenido problemas anteriormente comiéndolo. Por eso, “no es necesario que pidas el ‘menú de niños’. Puedes revisar los platos que haya en el menú general y enfocarte en lo siguiente…”, plantea la nutricionista:
- Escoger platos con ingredientes que tu bebé ya haya probado antes por separado.
- Si tu bebé tiene alguna alergia alimentaria, tener especial cuidado con los ingredientes y la contaminación cruzada. Si tu bebé aún no ha sido expuesto a los alimentos alergénicos, evita ofrecerlos por primera vez en restaurantes. Aunque la prevalencia de alergias alimentarias es baja y lo más probable es que tu bebé no presente ninguna reacción al consumir alimentos alergénicos, es mejor que la primera exposición a estos sea en un ambiente seguro, tranquilo, en el que podamos evaluar tolerancia. (Principales alergénicos: leche, huevo, cacahuate, nueces, trigo, soja, pescado, mariscos, ajonjolí).
- No ofrecer proteínas animales crudas (sushi, ceviches, huevo estrellado…), ya que estas representan riesgo de enfermedades infecciosas transmitidas por alimentos.
- Si van a comer alimentos marinos, seleccionar opciones bajas en mercurio (salmón, lenguado, tilapia).
- Asegúrate de ofrecer alimentos que no representen riesgo de asfixia o atragantamiento. Ten especial cuidado con los alimentos redondos y pequeños como uvas, cacahuetes, palomitas, etc.
- Buscar calidad y balance: que su plato idealmente incluya verdura, proteína, cereal, grasa, (esto puede variar dependiendo de lo que ya haya probado). También podemos ofrecer fruta ya sea en el plato principal o como postre .