Cuando llega septiembre, muchas familias ya han conseguido plaza o han elegido la escuela infantil a la que llevar a sus hijos. Son el lugar donde el pequeño va a pasar varias horas durante el día, hará amigos y comenzará su proceso de socialización y aprendizaje. Antes de comenzar el curso escolar en la guardería, hay centros que entregan una lista específica de material necesario para la estancia del bebé, pero hay otras que no. En este caso, los padres tienen dudas: no hay ni libros ni cuadernos, pero algo necesitará ¿no?
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Lo mejor es que hables con sus cuidadoras, varios días antes de comenzar, para que te guíen con esa lista de esenciales que deberías tener completada el día en el que tu bebé comience su curso. Seguramente, en algún momento te pidan que repongas alguna de las cosas que has llevado, pero el primer día hay una serie de imprescindibles que convendría tener preparados. Y, ten en cuenta, tanto las rutinas de tu bebé, como sus preferencias y la edad, porque no precisa lo mismo un bebé de seis meses que aquél que está cerca de los dos años.
Son tres de los grandes esenciales de un bebé para su día a día. Lo mejor es llevar un paquete entero de pañales que, a lo largo del curso, irás reponiendo. Escoged unos que ya hayáis probado y con los que vuestro bebé se sienta cómodo. Las cuidadoras le cambiarán siempre que lo necesiten. De igual forma, las toallitas deben ser las que uséis normalmente (intenta evitar las que contienen alcohol, para no irritar la piel del bebé) y es recomendable que dejes un par de paquetes.
Por último, que no se te olvide tampoco incluir la crema de pañal, sobre todo, si tu bebé está empezando a probar nuevos alimentos o han comenzado a aparecer los primeros dientes, pues son dos momentos en los que la irritación del culo necesite un extra de hidratación.
Son tres de los grandes esenciales de un bebé para su día a día. Lo mejor es llevar un paquete entero de pañales que, a lo largo del curso, irás reponiendo. Escoged unos que ya hayáis probado y con los que vuestro bebé se sienta cómodo. Las cuidadoras le cambiarán siempre que lo necesiten. De igual forma, las toallitas deben ser las que uséis normalmente (intenta evitar las que contienen alcohol, para no irritar la piel del bebé) y es recomendable que dejes un par de paquetes.
Por último, que no se te olvide tampoco incluir la crema de pañal, sobre todo, si tu bebé está empezando a probar nuevos alimentos o han comenzado a aparecer los primeros dientes, pues son dos momentos en los que la irritación del culo necesite un extra de hidratación.
A esta edad, los bebés juegan mucho y se mueven más, por lo que es normal que pueda darse alguna fuga inesperada. Si además, su alimentación incluye alimentos sólidos, las manchas estarán a la orden del día. Por eso, no te olvides de incluir ropa para un posible cambio o, incluso, un par de ellos.
La ropa debe ser lo más cómoda posible, por lo que evita aquella que lleve botones o cremalleras difíciles y que no sean capaces de abrocharse por sí mismos, si ya saben cómo hacerlo. Mejor zapatillas de velcro que con cordones. Y, además, acuérdate de marcarlo todo con su nombre. Al menos, un par de bodies, un pantalón, una camiseta y un par de calcetines.
Dependiendo del sistema de alimentación en el que se encuentre tu bebé, deberás incluir en su mochila o, al menos es recomendable en el segundo caso:
O bien el biberón con el que se alimente y la leche de fórmula o materna correspondiente.
O bien su vaso antigoteo, donde podrá beber agua durante todo el día.
Ten en cuenta que pasarán entre cinco o seis horas en la escuela infantil y seguramente necesiten realizar, como mínimo, una o dos comidas. Asegúrate de si tu guardería incluye la comida o no, para meter algún snack o merienda o, incluso, la comida.
Los horarios y rutinas son muy dispares, pero, por lo general, el desayuno se ofrece entre las 08:00h y las 09:00h y la comida entre las 12:00h y las 13:00h. Aquellos que ofrecen merienda, lo hacen sobre las 16:30h. En el caso de ser un bebé lactante, pregunta qué leche artificial proporcionan ellos (si es que lo hacen), para decidir si llevas la tuya propia o no. Y, por supuesto, deja anotado o específica la hora en la que suele realizar las tomas y la cantidad más o menos que consume en cada una de ellas.
A esta edad, las manchas son grandes amigas de los niños. No te extrañe dejarle a primera hora impoluto y recogerle sin saber hasta qué punto ha cambiado el dibujo de su camiseta. Por eso, incluir un babero es algo casi obligatorio. Y, de nuevo, identificado con su nombre. De hecho, en un gran número de guarderías se solicitan previamente y, en algunas, te recomiendan el uso de un babi o bata escolar. Quizás no te gusten o les tengas cierta manía de cuando eras pequeño, pero son muy efectivos, no solo para comer, sino para la realización de muchas actividades.
Una toalla como la que solemos tener en casa para secarnos las manos puede ser una buena idea. Cuanto más suave, mejor. Y que sea de algodón, porque la usarán, precisamente, buscando evitar la irritación de la piel de tu bebé. Tanto si tienen que lavarle, como cambiarle el pañal y secarle antes de ponerle el siguiente (algo muy recomendable). Bórdale el nombre, para no perderla.
Si es la primera vez de tu bebé en la guardería, lo mejor es que incluyas en la mochila su peluche o muñeco favorito, porque le ayudará a gestionar la ansiedad por separación, a no sentirse solo ni inseguro y que tenga menos miedo. Ten en cuenta que es un sitio completamente nuevo que no conoce, como tampoco conoce a sus nuevos compañeros ni a las cuidadores. Además, estará varias horas sin sus padres. Un juguete de apego que le facilite el día será muy agradecido por tu bebé, por mucho que en la escuela infantil haya miles.
Para los meses de otoño, invierno y primavera (que serán los que seguramente tu bebé pase en la guardería), lo mejor es que lleve una manta y un cojín propios, sobre todo, si pasa allí el momento de la siesta. Quizás te pidan también un juego de sábanas, si prevén una temperatura más fría.
Además, te recomendamos que incluyas siempre una chaqueta para cuando salga al patio o jardín a jugar. Le protegerá del sol o de las posibles inclemencias del tiempo, si llueve o hay mucho viento. Habrá guarderías que te permitan dejarla allí y otras que no. Consúltalo.
Si tu bebé aún utiliza chupetes, no te olvides de meter en su mochila siempre un par de ellos. Trata que, al menos uno de ellos, sea exclusivo de usarse en el centro, que mantenga el suyo en casa. Además, lo mejor es personalizarlos y que cuenten, cada uno de ellos con algún sistema con el que agarrarse a su ropa y chupetero para guardarlo cuando no sea necesario.
Por último, no te olvides de contar con una mochila para tu bebé en la que quepa todo. Es importante que todas sus cosas estén siempre localizadas. Puede que, incluso, desde el propio centro te soliciten un par de mochilas: una para lo que se queda todos los días allí y otra para meter lo que viene y va. Además, pueden también pedirte dos bolsas de tela, una más grande, para la ropa sucia del bebé, y otra un poco más pequeña para poner los baberos con restos de comida. Si todas son del mismo color o tienen el mismo dibujo, será mucho más fácil identificarlas.
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