¿Los bebés pueden leer? Esta sea quizás una de las preguntas que todos los padres nos hacemos cuando, con muchas ganas, les compramos libros a nuestros hijos. Tenemos ganas de que lean, que adquieran un buen hábito de lectura y lo mantengan en el tiempo. Pero, en ocasiones, nos frenamos, porque pensamos que puede ser demasiado pronto. Sin embargo, son muchos los estudios y expertos que sugieren que la lectura compartida con los más pequeños, a partir de los seis meses de edad, es altamente beneficiosa para su desarrollo social y cognitivo. Y hacerlo antes, al menos, no tiene inconvenientes. De hecho, se han encontrado también ventajas en la lectura con bebés menores, pues en los primeros meses, con lecturas más rítmicas y canciones, de tono melódico y suave, se ha visto que se contribuye a su relajación y tranquilidad.
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Así que, no te lo pienses. Si te apetece leer un libro con tu pequeño y enseñándole, poco a poco, cómo coger el libro, pasar las páginas y fijarse en los dibujos, cualquier momento es bueno. Los niños aprenden por imitación, por lo que, si además, le añades gestos y sonidos, le tendrás muy entretenido.
¿Qué tipos de cuentos son los más adecuados para un bebé?
En los primeros meses de vida de un bebé, en realidad, lo más importante es que el bebé escuche la voz de mamá y papá, lo que le hará sentirse seguro y tranquilo. Por tanto, los textos no tienen que ser extensos, sino más bien que posean diferentes tonos y ritmos en la voz, con rimas infantiles y cuentos cortos. Es la mejor forma de predisponer a los más pequeños a la lectura en un futuro.
A partir de los seis meses, los más recomendables son los cuentos con tapas duras o de tela, pero siempre de colores intensos o, si lo preferimos, con algún otro estímulo, como la música. Deben ser cuentos que se puedan tocar, manipular, probar o escuchar. Hay que estimular sus sentidos. Y, a medida que avanzamos en su edad, se pueden ir añadiendo historias pequeñas con imágenes, cuentos un poco más extensos y un mayor número de páginas.
Hay muchos libros en el mercado que puedes elegir, pero nosotros te contamos cuáles son los que más nos gustan y por qué para ayudarte con la creación de esa primera biblioteca de tu bebé.
‘El pollo Pepe’, de Nick Denchfield (Editorial SM)
El pollo Pepe se ha convertido en uno de los personajes más queridos por los pequeños de la casa, pues ha sabido triunfar con su sencillez y colorido entre ellos. Los comentarios y críticas que recibe son siempre positivos. Ya son varios los cuentos que ha protagonizado en formato de álbum ilustrado, con solapas que se van descubriendo según se avanza en la lectura y un tamaño estupendo para las manos de los más pequeños. De hecho, su colorido es vibrante y algún volumen tiene para enseñar lo que es el rojo, el verde o el azul. Además, su ritmo nos permite que sea el propio niño (si ya ha comenzado a hablar) quien termine las frases de cada página.
¿Por qué nos gusta? Por la complicidad que es capaz de establecer su personaje principal con un lector tan pequeño.
Elmer es un elefante multicolor que se ha convertido ya en todo un icono a nivel mundial, porque su relación con los más pequeños traspasa ya la barrera del papel. Vive en la selva y no es como los demás elefantes de la manada, sino que es multicolor. Un hecho que no le gusta demasiado y que, en realidad, le tiene bastante harto: no quiere ser distinto a los demás. Por eso, un día decide escaparse de su manada y buscar el remedio definitivo para su piel, ¿lo encontrará?
¿Por qué nos gusta? Es un personaje que enseña a los niños a trabajar los valores positivos como el optimismo, la búsqueda de soluciones, la tolerancia, el respeto o la amistad.
‘¿De quién son estos cuernos?’, de Audrey Simon y Carlo Beranek (Auzou Editions España)
En este pequeño libro, en el que asoman los cuernos de algunos animales, los protagonistas juegan al escondite. ¿Podrás encontrarlos? Quizás sí, si tiras de sus cuernos y escuchas el sonido para descubrir qué animal has localizado. De esta forma, además de leer, los más pequeños pueden sorprenderse mientras interactúan con cada una de las páginas que contiene y descubrir sus primeros animales.
¿Por qué nos gusta? Porque forma parte de la colección Cucutrás con la que la editorial invita a los niños a una lectura ilustrada repleta de sonidos.
‘Robin de los bosques’, de Coralie Vallageas (TimunMas)
Dentro de esta colección de pequeños cuentos, nos encontramos con esta historia que, en muchas ocasiones, acaba por convertirse en una de las favoritas de los más pequeños. Nosotros, los adultos, ya nos la sabemos, pero seguramente nunca la hemos leído con tantas texturas. Porque es ahí dónde reside su encanto, enconseguir una experiencia sensorial más completa que con la lectura rítmica de sus pequeños párrafos. El formato, de nuevo, es pequeño y manejable por las manos más imprecisas.
¿Por qué nos gusta? Porque es un libro que se puede acariciar.
‘¿A qué sabe la luna?’, de Michael Greniec (Kalandraka)
Este pequeño libro habla de la fascinación que nos genera el astro rey que nos da la buenas noches: la luna. Y lo hace a través de unos animales que desean averiguar cuál es su sabor, ¿dulce o salada? Tan solo probando un pedazo podrían adivinarlo, pero ¿lo conseguirán? Por más que se estiren y que lo intenten, no se ven muy capaces de hacerlo. Entre todos, buscan la forma de intentar pegarle ese mordisco que tanto necesitan.
¿Por qué nos gusta? Porque es estupendo para la hora de irse a dormir.
‘¡Vamos a la feria!’, de Delphine Chedru (Kókinos)
Este pequeño libro es, en realidad, un juego para compartir. Ambientado en un parque de atracciones, el lector debe ir avanzando a través de sus páginas mientras resuelve o disfruta de sus pequeñas atracciones: una línea de puntos que representa una noria, un tobogán o un laberinto gigante del que hay que salir. Además, todas las páginas tienen texturas y colores diferentes, para estimular su desarrollo cognitivo y su experiencia sensorial.
¿Por qué nos gusta? Porque podemos practicar, además de la lectura, la motricidad fina de los más pequeños.
‘Mi libro de olores y colores. Los olores y colores de mi día’, de Mr. Iwi (Auzou Editions España)
Cuando hablamos de lectura para los más pequeños, como hemos dicho, hay que buscar un extra de experiencia. Así, algunos de los libros que hemos recomendado tienen sonidos y, todos ellos, vistosas ilustraciones. Pero en este caso, damos un paso más para estimular el olfato. Sí, entre páginas se puede conseguir trabajarlo con el origen enfoque que tiene este libro en el que se aprende, sobre todo, mucho vocabulario. Al frotar cada una de las imágenes con la yema de los dedos, se debe intentar adivinar qué objeto se encuentra detrás de la solapa.
¿Por qué nos gusta? Porque toda la colección Mi libro de olores y colores nos permite descubrir y asociar olores, colores y dibujos de una manera lúdica, fomentando así que los niños quieran abrir un libro.
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