La escolaridad no es obligatoria en España hasta los seis años. No obstante, hay un gran porcentaje de niños que van antes al colegio, ya sea en Educación Infantil, a partir de los tres años, o incluso antes, desde el primer año o el segundo de vida, pues muchos centros ofrecen esa posibilidad.
Cada septiembre es habitual ver cómo ese paso de casa al cole supone llantos a la puerta de los colegios, pues no quieren separarse de sus padres. Para saber cómo ayudarlos le hemos preguntado a Henar Parra Casado, directora del Colegio CEU Virgen Niña, de Vitoria.
Antes de irse de vacaciones
Lo ideal, tal como cuenta la experta, es que la preparación comience antes de las vacaciones para que el niño llegue más confiado al inicio de curso. “Preparar bien la acogida de un alumno que se incorpora por primera vez al colegio implica la necesidad de acompañar en este proceso tanto al alumno como a la familia. Esta incorporación al centro educativo supone un esfuerzo para toda la familia; es importante que cada uno se sienta acompañado y encuentre en el colegio no solo un espacio de confianza, también un profesorado cercano y con el que haya podido tener contacto previo”, destaca.
En junio se puede mantener una reunión con los padres para que vayan conociendo el centro y reciban explicaciones de cómo será el proceso escolar que vivirán sus hijos, así como indicaciones precisas para el inicio del curso.
Si es posible, el niño debería también conocer el centro. Se puede hacer una visita (aunque solo sea al exterior) para que se vaya habituando al lugar donde pasará muchas horas a partir de septiembre.
Vivencias de padres a hijos
Es importante tener en cuenta que tanto los miedos como las ilusiones o expectativas de los padres se traspasa a sus hijos. Por eso, la actitud de los primeros con respecto al colegio les llega de alguna manera a los más pequeños. Si perciben que sus progenitores se sienten confiados y alegres con el colegio, es muy probable que ellos acudan también con mayor confianza.
Por eso, es bueno ir hablándoles de forma positiva durante el verano de que van a ir al colegio. “Hacerlo como algo que es bueno para ellos, que a sus padres les hace ilusión, les puede transmitir seguridad”, recalca Henar Parra. Lo mejor de esto es que “cuando llegue el primer día de curso, el alumno vincula la experiencia que vive a lo que ha ido escuchando de sus padres”.
En definitiva, al niño hay que contagiarle siempre tranquilidad, confianza y seguridad hacia el nuevo entorno que está a punto de descubrir.
¿Cómo debe ser la despedida el primer día?
Los niños muy pequeños no tienen conciencia exacta del tiempo, pero sí que son sensibles a la actitud de los padres cuando se despiden. “Aconsejamos que en las despedidas haya un beso y unas palabras de cariño, pues esa sensación es la que va a permanecer en el recuerdo del niño hasta que vuelvan a recogerle”, recomienda la directora del Colegio CEU Virgen Niña.
En muchos centros se permite que los padres acompañen al escolar durante unas horas al cabo de la primera semana. Es lo que se denomina ‘periodo de adaptación’. Su ventaja fundamental es que el niño perciba que hay una armonía entre su familia y el profesorado y el centro. “Esa sensación facilita que el alumno no se sienta abandonado en un lugar extraño”, destaca. Así, a la vez se le da el tiempo y la confianza necesarias para que se adapte a sus nuevas rutinas diarias.
¿Qué hacer si lloran por no querer ir al colegio?
Al igual que sucede con los adultos, cada niño es diferente a la hora de afrontar el cambio que supone su escolarización. Cuando acaba la jornada, algunos reciben a sus padres contentos y felices, otros se ponen a llorar... Y al día siguiente, lo mismo. Hay quienes se muestran entusiasmados por volver al centro y quienes muestran cierto rechazo.
“En estas situaciones aconsejamos que se trate con cariño al niño y a la vez con la seguridad de que asistir al colegio es algo que papá y mamá consideran bueno para él; en estos días es muy importante que el niño presencie la interacción entre sus padres y sus profesores”, indica Henar Parra.
Igualmente, recomienda centrar la atención en las cosas que ha vivido en el colegio: si le ha gustado la comida, si ha jugado, el nombre de sus amigos... para que entienda que es algo importante y que hay un vínculo entre su familia y el centro escolar.