El turismo familiar está lleno de posibilidades: montaña, playa, visitas culturales, museos, parques de atracciones... Cada lugar ofrece unas oportunidades para vivir distintas experiencias. De hecho, viajar con los hijos, adaptando el destino a sus edades y sus preferencias, es una de las mejores ‘inversiones’ que se pueden hacer.
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Si estás buscando alguna escapada diferente y original, aquí tienes unas cuantas ideas para, sin desplazarte muy lejos, disfrutar de entornos que tienen mucho que ofrecer.
Algunas estaciones de esquí se reconvierten en verano para ofrecer otros servicios al turismo familiar. Es el caso de Grandvalira, en Andorra, con su Family Park Canillo y la tirolina más larga de los Pirineos, con 550 metros.
Ubicado en plena montaña, ofrece actividades como camas elásticas, minigolf o coches a pedales. Una de sus atracciones estrella es el tobogán (con 555 m de bajada y 180 m de subida), que, a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, puede acompañarse de gafas de realidad virtual para hacerlo todo más intenso.
Además, hay propuestas acuáticas, como piraguas y patinetes, y un circuito, el Fornatura, donde se descubre la fauna y la flora con los cinco sentidos y acompañados de un pastor y su perro.
Tabernas, en la provincia de Almería, alberga el único desierto de Europa, por eso muchas películas del Oeste se han grabado en él. Esos escenarios originales se han reconvertido en un original parque temático para toda la familia.
Así, se puede disfrutar de espectáculos en vivo en su poblado que te trasladan a otra época. También dispone de una reserva zoológica con más de 800 especies y, para aliviar el calor, cuenta con una zona acuática.
Para viajar en el tiempo 4.500 millones de años solo hay que acercarse a Teruel y adentrarse en Dinópolis. Está formado por un parque central en Teruel y siete centros más en otras tantas localidades de la provincia con un objetivo clave: vivir de cerca la realidad de los dinosaurios.
Os encontraréis desde un museo hasta rutas, espectáculos, atracciones y una paleosenda, entre otras ofertas, que harán las delicias de los amantes de de esta fascinante especie extinguida.
Parque Temático del Mudéjar, en Olmedo (Valladolid)
Este parque temático es ideal para los apasionados del arte y de las maquetas. Reúne 21 reproducciones a escala de los monumentos más representativos de este estilo arquitectónico.
Además, uno de sus principales atractivos es que en algunas de las reproducciones, como es el caso del Castillo de Coca, se puede entrar y pasear por él. El Parque tiene también trenes a escala que recorren distintas maquetas, un jardín botánico y una zona de columpios para los más pequeños.
Recorrer los monumentos más emblemáticos del viejo continente es posible sin salir de Madrid. Los reúne el Parque Europa, de Torrejón de Ardoz, con réplicas de 17 de ellos y un fragmento original del Muro de Berlín.
Así, se puede pasar de los molinos holandeses, al Atomiun, dejando a un lado el Puente de Londres, la Sirenita de Copenhague o un barco vikingo, entre otros. El parque incluye también distintos columpios y atracciones para mayores y pequeños.
Puy du Fou aúna naturaleza e historia en sus experiencias y espectáculos diurnos y nocturnos. Propone un viaje a través del tiempo para visitar varios pueblos de época y sumergirse en el pasado.
Es una manera divertida y diferente de que los más pequeños conozcan la historia, a través de piezas que recrean, por ejemplo, los viajes de Cristóbal Colón o las aventuras del Cid Campeador.
Valle de los 6 sentidos, en Renedo de Esgueva (Valladolid)
El Valle de los 6 sentidos dispone de más de 60 juegos diferentes para todas las edades, algunos de los cuales están adaptados para pequeños con discapacidad.
La oferta es muy amplia, ya que va desde juegos de acción y movimiento hasta opciones más científicas, de agua, de música, en contacto con el paisaje... Todos ellos divididos en distintas zonas temáticas para recoger todas las posibilidades.
Cataluña en miniatura, en Torrelles de Llobregat (Barcelona)
Se trata de un parque temático con maquetas a escala de los monumentos más representativos de Cataluña, aunque también recoge el legado de Gaudí en otras zonas.
Se recorre a pie o en su trenecito panorámico y la visita se puede completar con el Bosc Animat, un parque de aventuras, con tirolinas y mucho más para los amantes de la adrenalina.
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