¿Qué consecuencias tiene para la boca de los niños que beban en botella a diario?

Es frecuente ver en los supermercados todo tipo de botellitas de agua con distintos tipos de boquillas que, en teoría, están adaptadas para la boca de los niños. La estrechez de la boca de la botella para que salga una menor cantidad de agua y que así, el pequeño pueda beber de forma más cómoda está muy bien para casos esporádicos pero no para el día a día, ¿por qué? El motivo es porque el beber en este tipo de botellas o  vasitos de adaptación  de forma continua puede dar a lugar a una mala deglución del niño. 

“El uso prolongado y repetido de botellas con boquilla/válvula o con cañitas puede alterar la deglución del pequeño ya que se asemejan a la succión que se realiza con el biberón. Por tanto, se recomiendan botellas con boca abierta o bien, si se prefiere, el uso de botellas con pajita. Es mejor que la pajita sea redonda, pequeña y corta para alterar lo mínimo la deglución. El uso de botellas debe ser de vez en cuando, como por ejemplo, para actividades realizadas fuera de casa cómo excursiones o salir a pasear. En casa se recomienda el uso de vasos convencionales”, recomienda Andrea Rubio, odontopediatra de la Clínica Dental Friedländer.

Cómo perjudica el uso prolongado de botellitas de agua en su boca

Está claro que este tipo de botellas son perfectas para llevar de viaje, para llevar en el carro cuando vamos de paseo o cuando tenemos que hacer alguna salida rápida de casa… Incluso, los prevasos de aprendizaje también son una muy buena opción cuando el niño está aprendiendo a beber en vasito, pero para usar solo de vez en cuando y de forma controlada. La mejor manera de que tu hijo aprenda a beber en vasito, según los expertos, es usando el vaso de boca abierta (es decir, el común) cuanto antes mejor.

“El uso prolongado y repetido de biberones o botellas con boquillas o cañitas donde el niño realiza una succión de bebé similar a la del biberón pueden alterar la deglución del niño. La deglución atípica consiste en que los niños no tragan la bebida y los alimentos de la forma correcta y puede ser causada por distintas razones cómo   uso de chupete prolongado ,   succión digital  (chuparse el dedo), frenillo lingual corto y respiración oral entre otros. La deglución atípica puede causar que los incisivos se inclinen hacia adelante, paladar estrecho, apiñamiento de los dientes, problemas en la pronunciación de algunos fonemas y maloclusiones como mordida abierta o mordida cruzada posterior”, nos indica la odontopediatra.

Y, además de los problemas físicos, la deglución oral se ve también perjudicada, por ello, para que un niño tenga una buena deglución la experta nos explica que el proceso es el siguiente: “Los bebés de 0 a 6 meses, cuando se alimentan exclusivamente de leche materna presentan una deglución infantil controlada por lengua, labios y musculatura perioral; mientras que, desde que aparece  la dentición temporal (o dientes de leche)  hasta los 6 años, se produce un periodo de transición en que empieza a establecerse de forma gradual la deglución madura o adulta”. Y añade: “En una deglución de adulto correcta los dientes superiores e inferiores permanecen en contacto, la lengua queda posicionada en el paladar y existe sellado labial (los labios están cerrados)”.

Por lo tanto,  beber en biberón  más allá de los 3 años o en vasos con válvulas donde el niño realiza una succión “puede causar un incorrecto posicionamiento de la lengua y la activación de los músculos buccinadores alterando el sistema motor orofacial”, asegura.

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Cómo enseñar a beber de forma correcta al peque

Como se suele decir, cada bebé es un mundo y todos los procesos que conllevan un aprendizaje en los bebés, sobre todo, a lo largo de los primeros años de vida, están estrechamente ligados a su evolución madurativa. Por tanto, para acompañar al peque durante este camino y enseñarle a beber de forma correcta, deberemos seguir los siguientes consejos que nos da la odontopediatra:

• Se recomienda el uso de vasos de boquilla abierta para beber agua desde el inicio de la alimentación complementaria , a partir de los 6 meses.
• Los vasos con boquilla/válvula donde los niños realizan succión están desaconsejados ya que pueden causar confusión tetina-pezón y alterar el sistema motor bucal. 
• Los vasos de boquilla abierta mejoran gradualmente la capacidad de lamer, sorber y desarrollan el control motor para la manipulación del líquido en el vaso.
• Los vasos de boca abierta no interfieren en el desarrollo del sistema estomatognático ni en la ejecución de funciones orales: masticación, habla, respiración y deglución. 
• Se puede optar por un vaso pequeño con asas que le sea fácil de agarrar.
• Aunque se suelen adaptar muy bien a beber en vaso, en ocasiones, habrá que ayudarles hasta los 2 años, ya que requiere de algunas habilidades relacionadas con postura, equilibrio y entrenamiento. En estos casos, se puede optar por utilizar vasos con válvula antiderrame al principio, aunque su uso debe ser temporal ya que también sobreestimulan los músculos buccinadores.