Las estrías son un problema que muchas mujeres deben afrontar tras un embarazo y parto . Su aparición, en realidad, no implica ningún tipo de dolor o molestia, pero sí es algo que preocupa mucho a las futuras madres. La prevención es fundamental, pero también existen numerosas herramientas y tratamientos que nos pueden ayudar, tanto a prevenir su aparición como a tratarlas si ya las tenemos con nosotras.
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Las estrías suelen aparecer principalmente al final del último trimestre del embarazo , cuando existe un mayor aumento de nuestra barriga. Una estría es, en concreto, “una rotura de fibras de colágeno y elastina por un sobreestiramiento de la piel”, nos explica Nuria Liébana Olivera (@ohanafisioterapia), fisioterapeuta especializada, como sucede durante un embarazo. Se exteriorizan mediante una cicatriz en la dermis y aparecen, sobre todo, en las zonas del abdomen, el pecho, las nalgas, los muslos y en los pliegues de las axilas. Y, como nos confirma, “no son dolorosas, aunque aparezcan inicialmente en color rojo o morado, porque con el tiempo van atenuándose hasta quedarse de un color blanquecino”.
Causas de la aparición de las estrías durante el embarazo
El principal motivo de la aparición de las estrías, nos explica nuestra experta, “es un factor genético”. No es un problema exclusivamente de las mujeres que han tenido un bebé y, además, aparecen de forma natural. Aunque, sin duda, habrá que tener en cuenta, en el caso de un embarazo:
- El tamaño de la barriga, ya que su volumen también influye.
- Si ha sido un embarazo múltiple , ya que, en este caso, tendremos más posibilidades de padecerlas”.
¿Hay diferentes tipos de estrías?
Cuando la piel se rompe y aparecen las estrías, es imposible retroceder y muy difícil conseguir que desaparezcan, pero dependiendo del momento en el que comenzamos a tratarlas, tenemos más posibilidades de reducirlas hasta hacerlas casi imperceptibles. Por tanto, no es que existan diferentes tipos de estrías y unas sean más fáciles de tratar que otras, sino que estas van cambiando según avanza el tiempo y, ese tiempo, es clave. Así, nos explica nuestra experta:
- Cuando todavía tenemos estrías de color rojo o moradas, es decir, en la primera fase de su aparición, “es el momento perfecto para trabajar con ellas, porque los tratamientos tienen más éxito y se puede conseguir su total desaparición”. En este caso, además, tienen cierta inflamación.
- Cuando ya son blancas, no es que sean otras estrías diferentes, sino que ha pasado el tiempo y estamos en otra fase, en las que parecen cicatrices. En este caso, “se podrá mejorar su aspecto, pero será difícil que desaparezcan”.
En el caso de las estrías, la prevención es importante
No existen estudios científicos que demuestren que hay técnicas específicas para prevenir la aparición de las estrías, nos dice la experta, “pero sí hemos podido observar con la práctica clínica que una buena hidratación de la piel con vitamina E y masajes superficiales a nivel de la dermis ayudarían a evitar esa tensión que se genera, sobre todo, en el abdomen de la mujer embarazada y, por tanto, disminuir la probabilidad de rotura de las fibras de colágeno y elastina por sobreestiramiento”. Algunos consejos básicos serían:
- Conseguir una máxima hidratación durante el embarazo, con lociones específicas que le ofrezcan a la dermis toda la elasticidad que va perdiendo.
- Mantener una dieta equilibrada, con productos antioxidantes para contribuir a esa elasticidad y rica en vitamina A, C, D y Zinc.
- Una correcta ingesta de agua, pues la hidratación no solo se queda a nivel cutáneo, sino también es necesaria en el interior del organismo.
Además, nos apunta nuestra experta, “también existe la posibilidad de realizar tratamientos miofasciales buscando la prevención”, que son técnicas manuales aplicadas a los tejidos miofasciales (de ahí, su nombre), pero también las membranas que los envuelven, conectan y sostienen.
Tratamientos de las estrías una vez aparecen
Por último, si aún así, las estrías acaban apareciendo (recordemos que su aparición se debe, sobre todo, a un factor genético), existen diferentes tratamientos que pueden tener una mayor o menor eficacia en su desaparición total o parcial. Todo depende, como hemos dicho, del momento en el que realicemos este tratamiento, que puede ser:
- Utilizar las herramientas de la medicina estética, como puede ser el láser, que estimula la producción de colágeno y elastina, reactivando así la regeneración de las células.
- También hay tratamientos a nivel de fisioterapia que se combinan con técnicas como las ondas de choque, LPG Endermolgie y que “consiguen aumentar la producción de colágeno, elastina y hasta un 80% del ácido hialurónico” claves para conseguir esa elasticidad perdida en la piel.
- Dermapen, que estimula los fibroblastos (células que contribuyen a la formación de tejido conectivo) por micropunción de la piel, para que esta absorba un conjunto de principios activos que, de nuevo, nos ayudan a mejorar esas estrías.
Por otro lado, si lo que se quiere es utilizar cremas específicas , que pueden ser complementarias a cualquier tratamiento citado, hay que buscar aquellas que sean específicas que busquen combatir la flacidez y fomentar la elasticidad de la piel, como pueden ser las que contienen retinoides, que estimulan los fibroblastos y el colágeno que también trabaja el último tratamiento citado.