Aunque popularmente se decía que mientras una mujer daba de mamar no podía volver a quedarse embarazada, esto no es así. La lactancia materna exclusiva funciona como un anticonceptivo natural, bajo unas premisas que deben cumplirse de forma completa para que no haya riesgo.
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Laura Villanueva, consultora certificada en lactancia materna IBCLC de www.laclinicadelalactancia.es, en Valencia y con consulta online, nos aclara la relación entre fertilidad y lactancia materna.
¿Qué es el método MELA?
El método MELA (amenorrea de la lactancia) es un método anticonceptivo natural que muestra una elevadísima protección contra el embarazo si se cumplen las siguientes condiciones (son necesarias las tres a la vez):
- Lactancia materna a demanda y exclusiva. Lactancia materna exclusiva significa que el bebé no debe tomar nada más que la leche de su madre (ni infusiones ni agua ni suplementos de leche artificial). Además, “debe realizar al menos 10 tomas cortas a lo largo de 24 horas, y mamar tanto de día como de noche. Los periodos de pausa no pueden ser de más de seis horas de noche, ni más de tres horas de día”, detalla la experta. Preferentemente no usaría chupete.
- Bebé menor de seis meses. El método solo es valido mientras el niño es menor de seis meses.
- Madre sin regla (en amenorrea). Para que el método MELA sea eficaz en esos seis meses de lactancia materna exclusiva, la regla no debe haber vuelto. “Se considera fin de la amenorrea cualquier sangrado o manchado de dos días consecutivos ocurrido después del día 56 posparto, o la percepción de la mujer de inicio de su menstruación”, indica Laura Villanueva. En todo caso, la ovulación tiene lugar 14 días antes de la regla, por lo que en ese periodo la madre ya sería fértil.
Cuando se cumplen estas tres condiciones, la posibilidad de embarazo es inexistente en las 12 primeras semanas posparto, “y de entre 1-2% durante el segundo trimestre de vida del bebé”.
Lo habitual es que las madres lactantes que reúnen estos requisitos no tengan la primera regla hasta los seis meses posparto (en algunas este periodo se prolonga, incluso, hasta el segundo cumpleaños del bebé).
Una vez que el bebé cumple seis meses, aunque la madre siga sin regla y dando el pecho, la eficacia del método MELA va descendiendo paulatinamente.
¿Cómo afecta la lactancia materna a la fertilidad?
Durante los seis primeros meses de lactancia materna, si esta es exclusiva, la fertilidad desciende. Es así porque “está hormonalmente en una situación parecida a la menopausia”, destaca la especialista. “Por eso aparecen signos comunes a la misma, como sequedad vaginal y sofocos de calor, disminución del apetito sexual y de la fertilidad”, añade.
La prolactina que se genera en abundancia durante la lactancia es antagonista de otras hormonas que intervienen en el embarazo, como los estrógenos, la progesterona y la testosterona.
Además, hay un claro bajón del deseo sexual, lo que supone, en realidad, una ventaja evolutiva, “una reacción que la naturaleza ha desarrollado para preservar el interés de la madre por su cría recién nacida”, explica la especialista de La Clínica de la Lactancia.
De hecho, tal como cuenta, ninguna hembra mamífera se pone en celo durante la lactancia, y los pretendientes lo perciben por el olor y ni se acercan. “Las únicas especies mamíferas que mantienen relaciones sexuales durante el periodo de lactancia son los humanos y los canguros”, comenta.
¿Cómo influye la lactancia mixta?
Cuando el bebé toma lactancia mixta (o en el caso de que sea mayor de seis meses y tome otros alimentos) hay una menor succión, lo que provoca un nuevo escenario hormonal, donde los niveles de prolactina decrecen, lo que supone “una disminución de la producción de leche y un aumento de la fertilidad”.
Muchas mujeres dan el pecho y son perfectamente fértiles y aumentan la familia a los pocos meses. Por eso, para Laura Villanueva no tiene sentido pedir a las madres que desteten cuando quieren someterse a un proceso de reproducción asistida.
“Antes de iniciar un destete deberían valorarse circunstancias como la edad del bebé, si toma lactancia materna exclusiva, si la madre sigue en amenorrea (valorar el estado de sus ovarios), los niveles de prolactina y el riesgo de dejar de amamantar al bebé, teniendo en cuenta el alimento nutricional, emocional y el refuerzo del sistema inmunitario del bebé, frente a una fertilidad que volverá en un periodo más o menos corto”, insiste.
Otros métodos anticonceptivos para madres lactantes
Además del metódo MELA en los seis primeros meses de lactancia materna exclusiva, las madres que dan el pecho tienen otros a su disposición:
- Métodos de barrera. Como el preservativo, el diafragma (mejor usarlo junto con una crema espermicida) y el dispositivo intrauterino, DIU (se debe colocar transcurridos tres meses desde el parto).
- Métodos hormonales. Deben ser prescritos por el ginecólogo o la matrona, una vez descartado que no hay ninguna contraindicación. Deben usarse los que contienen solo progestágenos, ya que los estrógenos bajan la producción de leche. Los hay en distintas presentaciones: inyección periódica, pastillas o implantes subdérmicos.
- Métodos naturales. Se basan en detectar la ovulación. Por ejemplo, son el de la temperatura basal, el método Billings o el sintotérmico. Hay que abstenerse de mantener el coito en los días fértiles.
- Métodos definitivos. Como la ligadura de trompas o la vasectomía. Al ser definitivos, “es una decisión que hay que sopesar con tranquilidad”, subraya Laura Villanueva.