Si decides practicar colecho con tu bebé es necesario que estéis “informados de ciertas circunstancias que pueden acarrear un mayor riesgo para los niños, principalmente entre los menores de 6 meses de edad”, advierten desde la Asociación Española de Pediatría (AEP). Pero, para poder hablar con propiedad, en primer lugar, deberíamos definir qué es el colecho: “El colecho es dormir junto a nuestro bebé, ya sea juntos en la misma cama o, en diferentes superficies, como, por ejemplo, en una cuna de colecho que se adosa a la cama de los padres sin barrera de por medio, para tener cerca a nuestro pequeño pero sin estar en el mismo colchón”, detalla Silvia G. Mateos, matrona de Mamá mimada (@mama.mimada.matrona).
Según los expertos, no hay ninguna evidencia de que sea perjudicial acostar al bebé en la cama familiar, además, de no tener ninguna repercusión negativa para la salud mental ni física del bebé ni de los progenitores. Pero, eso sí, se recomienda seguir una serie de consejos para practicar un colecho seguro para la prevención del SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante).
¿Cómo practicar un colecho seguro?
Practicar colecho reduce en un 50% el riesgo de SMSL, pero debes hacer siempre bajo las recomendaciones de seguridad de los expertos. Según nos cuenta la matrona: “Para practicar un colecho seguro, lo primero es crear un ambiente seguro de sueño”, y para ello, la experta nos da una serie de pautas imprescindibles que deben cumplirse:
- Que la zona donde colechemos ya sea la cama o la cuna sea una superficie firme (evitar superficies blandas como camas de agua, sofás…).
- Que la ropa de cama esté bien ajustada y que, además, no haya nada en la cuna o cama como peluches, juguetes, ganchos para dejar una gasita o muselina…
- La temperatura de la habituación tiene que ser agradable, no debe hacer demasiado calor.
- Debemos ventilar cada día la habitación.
- Los progenitores no tienen que ser personas de riesgo para colechar, las cuales se consideran aquellas que beben alcohol, fuman, toman drogas o medicación sedante o tienen obesidad mórbida.
- Se debe colechar solo con el papá o la mamá, evitar que haya hermanos, mascotas… en la cama; y que los padres sepan que el bebé está dentro de esta.
- También se considera factor de riesgo la lactancia artificial (puesto que conlleva más riesgo de SMLS), pero, la matrona nos aclara que “si una familia opta por la lactancia artificial y colechar, una opción segura en estos casos será que el colecho se haga en superficies distintas, es decir, el bebé en su cuna de colecho y los padres en su cama”.
- Otro de los factores muy importantes es la postura en la que colocamos al bebé para dormir. Debe estar boca arriba, no muy abrigado y no debemos cubrir la cabecita si le tapamos.
- No se debe realizar colecho con bebés prematuros o de bajo peso al nacer.
¿Cuáles son los beneficios del colecho?
Para muchos expertos en el tema, el colecho es una de las mejores formas de instaurar la lactancia materna en el recién nacido y de estrechar vínculos con el bebé. Los beneficios del colecho son múltiples y existen numerosos estudios que incluso lo recomiendan más allá de los 3 años, pero el fin de esta práctica siempre será una decisión personal de la familia.
La matrona argumenta: “El colecho realizado en condiciones de seguridad tiene muchísimos beneficios, de hecho, uno de ellos y el más importante es que disminuye el SMSL, debido a que reduce el tiempo que los bebés pasan en fase profunda del sueño que es cuando se produce la muerte súbita”, y además, nos detalla un listado de otras muchas ventajas:
- El colecho favorece la lactancia materna y la facilita. “Se ha visto que las mujeres que colechan tienen una mayor tasa de lactancia y una mayor duración de la misma”, indica.
- Cuando se practica “con bebés muy chiquititos es muy importante porque logramos reducir las hipoglucemias, las apneas, el bebé regula la temperatura y, además, el hecho de estar más cerca de mamá favorece el vínculo con ella. El bebé va a estar más tranquilo, más seguro y esto va a hacer que el vínculo afectivo sea más solido”, sostiene.
- Por último, el colecho también “favorece el sueño de la madre, ya que permite no tener que levantarse por la noche para atender al bebé, y, por tanto, que los papás descasen mejor. Al mismo tiempo, los despertares del bebé son atendidos antes y de esta manera también estaremos evitando que el peque se espabile con facilidad y tenga un despertar más prolongado”, concluye.
Si te decides por dormir con tu bebé recién nacido debéis ser comprometidos y responsables por el bienestar familiar y seguir estos consejos de profesionales porque de no ser así, las consecuencias de no practicar un colecho seguro pueden ser muy graves, desde “provocar el aumento de las tasas de muerte súbita del lactante, hasta posibles aplastamientos y caídas”.