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ni a mojada sec ndose con toalla en la piscina© AdobeStock

Salud

Cistitis infantil en verano, ¿por qué es tan importante su prevención?

La cistitis es una enfermedad que está categorizada como infección de tracto urinario (ITU) y es muy frecuente en verano, sobre todo, en los niños, ¿por qué se da esta recurrencia? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo podemos prevenirla? Contestamos a estas y muchas otras dudas, que durante estos meses, se convierten en las más repetidas en las consultas de pediatría.


22 de julio de 2022 - 18:43 CEST

La cistitis es una de las enfermedades más comunes durante los meses de verano tanto en adultos como en niños. Concretamente, en el caso de los peques, hasta un 30% de los que han tenido su primer episodio de infección urinaria no complicada (es decir, cistitis) volverán a presentar uno nuevo. Y es que, uno de los factores más característicos de esta patología es su recurrencia, y sobre todo, en los meses de verano se convierten en frecuentes y reiteradas las consultas en pediatría por esta causa, ¿por qué?

“Hay muchos factores que pueden influir en la frecuencia de las infecciones del tracto urinario (ITU) a las que habitualmente nos referimos como cistitis. En todo caso, generalmente es más común en las niñas porque la uretra es más corta y está más cerca de los focos bacterianos (vagina y ano) que, en el caso de los niños, y, por lo tanto, el acceso de los gérmenes patógenos a la uretra de las niñas resulta más rápido y sencillo”, nos cuenta Ana Ortiz, Gerente del área de salud de Farmasierra. “Sin embargo, durante los primeros meses de vida se observa una mayor incidencia en los niños, debido a malformaciones funcionales o anatómicas. Además, los retrasos en el cambio de pañales, la falta de cuidado íntimo, la ropa interior apretada, el retraso voluntario para ir al cuarto de baño y, ahora en verano, los bañadores húmedos durante largo tiempo son factores que pueden aumentar la frecuencia de las ITU’s”, añade.

Sus síntomas: incómodos y hasta dolorosos

La cistitis ocurre cuando “algunas bacterias patógenas, generalmente E. coli que se encuentra en nuestro intestino, coloniza la piel que rodea la uretra y a través de esta accede a la vejiga urinaria e incluso a los riñones”, explican desde Farmasierra. Y sus síntomas pueden ser:

  • Dolor y sensación de escozor o quemazón al orinar.
  • Necesidad urgente de ir al baño.
  • Micciones escasas y frecuentes.
  • Fiebre y dolor punzante en la vejiga.
Niño haciendo pis en orinal© AdobeStock

¿Se puede prevenir la cistitis? Ten en cuenta estas pautas

¡Sí, la cistitis se puede prevenir! Y es que se convierte en fundamental intentar prevenir la recurrencia de las ITUs cuando es habitual que se produzcan estas infecciones en el niño. Pero esto requiere de una serie de cuidados y pautas esenciales que los papás deben tener muy en cuenta para contribuir al bienestar de sus hijos que se basan en “evitar los factores que la hacen más frecuente”, indica la experta y, nos detalla cómo:

  • Evitando la humedad en la zona perineal. Por este motivo debe cambiarse los pañales tan pronto como sea necesario, el bañador mojado tras el baño o la ropa interior húmeda.
  • Manteniendo una higiene íntima adecuada, tanto en la ducha como tras la defecación, enseñando a las niñas, sobre todo, que la limpieza debe hacerse de delante hacia atrás.
  • Evitando el uso de ropa interior apretada y procurando que sea de algodón y no de fibras sintéticas que impidan la transpiración.
  • Enseñando a los niños a que vayan al servicio cuando lo necesiten y que no aguanten más tiempo del imprescindible.
  • Y, por último, asegurando la ingesta de suficiente líquido, entre 2 y 3 litros al día, para eliminar bacterias de la vejiga, promover la expulsión de toxinas y microorganismos perjudiciales para el organismo, así como, por supuesto, dificultar la aparición de la cistitis.

El arándano rojo americano, otra alternativa para su prevención

“Los profesionales sanitarios son quienes deben decidir el tratamiento adecuado de la cistitis infantil, pudiendo prescribir el tipo de antibiótico más adecuado en función de la edad del niño y de la gravedad de la infección”, señala la experta.

Pero también existen tratamientos complementarios a los antibióticos, así como para su prevención, que tienen el objetivo de evitar la toma de antibióticos de forma prolongada y recurrente. “Los suplementos a base de extracto de arándano rojo americano se han mostrado eficaces para evitar recurrencias gracias a que su contenido en proantocianidinas es capaz de inhibir las fimbrias tipo P de la Escherichia Coli, dificultando o impidiendo que estas bacterias patógenas se adhieran a la pared de las vías urinarias. De esta forma, además, se evita llegar a la prescripción de antibióticos y su posible complicación, como es la aparición de las bacterias resistentes a antibióticos, un problema global de salud pública contra el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado en numerosas ocasiones”, concluye la experta.