El parto es un momento repleto de incógnitas. Además de nosotras, será el bebé quien marque el ritmo de salida y muchas circunstancias las que determinarán cómo se produce el nacimiento . En algunas ocasiones, todo transcurrirá de manera normal, pero en otras, podría ser necesario el uso de instrumental para ayudar al bebé en su salida. La decisión le corresponde al ginecólogo, que es quien debe valorar la situación concreta y, por lo general, se atiende a:
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- El riesgo de pérdida de bienestar fetal, produciendo que este deba nacer cuánto antes.
- Una detención repentina del parto en el expulsivo ya muy avanzado.
- Un tiempo dilatado sin progreso, por ejemplo, por malposición del bebé, un hipertono del suelo pélvico que no permite el descenso completo o pujos no efectivos a causa de la epidural .
Al contrario de lo que mucha gente piensa, no se realizan porque el bebé esté muy alto, porque, en este caso, se recurre a la cesárea, por la seguridad tanto del bebé como de la madre. Y la maniobra de Kristeller -consistente en subirse encima de la madre para presionar la barriga- está desaconsejada en nuestro país y prohibida en otros tantos, por lo que no puede tomarse como práctica. Estar informada tanto de este aspecto como de los tipos de parto instrumental que existen es fundamental antes de entrar en el paritorio.
Parto instrumental con ventosa obstétrica
Las ventosas tienen forma de copa, pueden ser de plástico, silicona o de metal y se colocan sobre la cabeza del feto. En este momento, se produce una bomba de vacío que lo que consigue es atraer hacia afuera la cabeza del bebé, facilitando así su salida. “Lo consigue produciendo una tracción y flexión de su cabeza”, nos explica la Dra. Sofía Furnier, especialista en medicina maternofetal y autora de ¡Voy a ser Mamá, ¿y ahora qué?! (Libros Cúpula).
Generalmente, no deben aplicarse en embarazos de menos de 34 semanas ni en los casos en los que hay que realizar una rotación de la cabeza fetal. Una indicación relativamente frecuente es utilizarla para ayudar en la salida del segundo gemelo en un parto gemelar.
Parto instrumental con fórceps
Los fórceps son dos piezas articuladas de metal con un agujero en su centro. Se ponen sobre la cabeza del bebé y se utilizan para que esta gire y descienda, siendo el único instrumento de los tres que puede llegar a conseguirlo. Por tanto, hablamos de tracción, rotación y flexión de la cabeza. “Se utiliza en los casos en los que la cabeza del bebé no está bien enfocada para la salida o cuando está muy encajada y no acaba de bajar bien por la pelvis”.
Es un instrumento que, por lo general, tiene muy mala fama entre las madres, pero bien empleado y una indicación clara de utilizarlo, estando en manos de un ginecólogo experto, es seguro.
Parto instrumental con espátulas de Thierry
Las espátulas son, en realidad, un instrumento muy parecido al anterior, pero no tienen el agujero en el centro que sí tienen los fórceps. Son de metal y no se articulan. Lo que hacen es funcionar como una palanca para ayudar a la salida del bebé, mediante la ampliación del canal del parto. Se utilizan para cuando el bebé tiene su cabeza correctamente situada, mirando hacia abajo, pero no consigue descender. Al ampliar el canal del parto, se puede realizar cierta tracción de esta, pero no una rotación.
Por último, ante cualquier parto instrumentado, es frecuente que el obstetra compruebe la posición exacta de la cabeza del bebé en la pelvis mediante una radiografía, que el parto requiera una episiotomía -si bien, debe realizarse lo más tarde posible para garantizar que sea lo más pequeña posible-, y que sean más frecuentes en los primeros partos que en los siguientes.