La ingesta de cafeína durante el embarazo siempre se recomienda que esté controlada debido a varias razones. Por un lado, según algunos estudios podría estar vinculada a un mayor riesgo de aborto espontáneo, aunque no hay evidencias científicas que afirmen esto con certeza. Por otro, por su efecto diurético que puede hacer orinar con mayor frecuencia a la embarazada y, por tanto, provocar una mayor pérdida de minerales como puede ser el calcio. Y, por último, porque puede alterar el sueño tanto de lo mamá como del bebé.
Respecto a la relación de la cafeína con un mayor riesgo de aborto espontáneo, hemos preguntado al doctor Rodrigo Muñoz Barbieri, especialista en Obstetricia y Ginecología (@dr.rodrigomunozb), quién nos ha explicado que “sabemos que la cafeína es una sustancia que se metaboliza más lentamente en una mujer embarazada que en una mujer que no lo está, y sabemos también que la cafeína atraviesa la placenta y puede llegar al feto dentro del útero. Asimismo, sabemos que el exceso de cafeína podría inducir un aborto espontáneo, pero los mecanismos exactos por los cuáles esto se produce realmente no los conocemos”, asegura.
Cafeína en el embarazo, ¿sí o no?
Por tanto, una de las preguntas que se hacen todas las embarazadas es, ¿puedo tomar café (o alimentos que contengan cafeína) durante el embarazo? La creencia más extendida es que ‘no’ porque su consumo se ha asumido como una contraindicación durante el estado de gestación, pero el doctor nos responde: “Los estudios han demostrado que una mujer con un embarazo normal, que son la gran mayoría, sí puede consumir cafeína. Cuando se trata de embarazos de alto riesgo o de pacientes que tienen una condición médica asociada, como hipertensión arterial, por ejemplo, cada caso debe ser individualizado y la recomendación debe ser específica para el mismo. Pero, en general, podemos decir que sí se puede consumir”, afirma.
Sin embargo, debemos tomarla de forma cautelosa y controlada, ya que exceder una determinada cantidad al día durante el estado de gestación sí podría ser peligroso. “Los estudios han demostrado que la cantidad de cafeína que no aumenta el riesgo de aborto espontáneo es de 200 mg al día. Una taza de café de 8 oz o 235 ml, dependiendo de la concentración, puede tener entre 90 y 200 mg de cafeína”, nos explica. Por lo que, ¡alégrate! porque si eres una adicta al café y no puedes pasar sin tu tacita de por la mañana o de después de comer, una taza al día, o como mucho dos, sí están permitidas.
¿Qué alimentos llevan cafeína además del café?
Es normal que al hablar de cafeína directamente se nos venga a la mente el café y la relacionemos solo con este, pero existen otros alimentos en nuestra dieta que también contienen esta sustancia y con los que, además, debemos tener especial cuidado, porque a veces lo desconocemos. Un ejemplo claro son los refrescos de cola, en estos casos (que, igualmente, se desaconseja su consumo durante el embarazo por la cantidad de azúcares) tendremos que decantarnos siempre por la opción ‘sin cafeína’. El doctor además añade: “También contienen cafeína el té, el chocolate, las bebidas gaseosas, los energizantes, algunos tipos de avena son fortificadas con cafeína, etc. En todas estas presentaciones, incluidos los caramelos o helados de café, la cantidad de cafeína no supera la que encontramos en una taza de café, pero si sumamos una taza de té, una barra de chocolate y un vaso de refresco de cola, probablemente superemos la dosis y estemos poniendo en riesgo el embarazo”, advierte el obstetra, así que toma nota de todo ello y ten mucho cuidado.
“Si te apetece mucho tomar una taza de café y estás embarazada, lo más probable es que sí puedas hacerlo”, tranquiliza el doctor. Y es que por mucho que los estudios no aseguren que la cafeína tenga una repercusión en el embarazo o lleves contados a rajatabla los mililitros o miligramos que consumes al día, cada gestación es distinta. Así que lo más prudente será que “siempre consultes con tu ginecólogo si puedes consumir cafeína. Tu médico es el que tiene la última palabra y sabrá decirte si en tu caso está o no permitido que te des ese gusto inigualable de tomarte un buen café”, señala el doctor Muñoz.