Poco a poco notas cómo tu bebé va creciendo y va adquiriendo cada vez unas necesidades distintas. Del volteo en una superficie plana como su alfombra de juego, pasa a reptar, y de ahí a gatear… es decir, a medida que se desarrolla, su movimiento evoluciona y se vuelve más autónomo. A ti seguramente se te caerá la baba de ver cómo va aprendiendo día a día a desenvolverse él solito, pero esto también es sinónimo de ¡independencia!, y todos los peligros que eso conlleva.
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“Desde que nacen nosotros le protegemos lo mejor que podemos, aunque haya expertos acreditados que pueden adaptar tu hogar, pero el giro de 180º se produce una vez que empiezan a desplazarse por sí solos, y esto se inicia cuando se dan la vuelta encima del cambiador o del sofá, cuando no lo sujetamos a la hamaca y ya salta de ella…y el punto de inflexión es el gateo: ¡autonomía para poder llegar donde y cuando quiero! Todo cambia para tu bebé y para ti”, nos dice María Ángeles Miranda, Auditora de seguridad infantil y Vicepresidenta en Seguridad Infantil® (@asociacionseguridadinfantil).
Y es que el desarrollo infantil implica eso, precisamente, “moverse, tocar, investigar, trepar, alcanzar, tirar, caer, descubrir…todo eso le ayuda a crecer”, añade. Por ello apostar por una casa segura será lo mejor que puedas darle a tu bebé durante esos meses, incluso años, en los que debemos tener especial cuidado. “Una casa segura para los bebés es el seguro de un desarrollo adecuado a sus necesidades y a su momento evolutivo, evitando la sobreprotección, fomentando el movimiento libre y la adquisición de nuevas habilidades sin riesgos”, afirma la experta.
‘Checklist’ imprescindible de seguridad infantil para gateadores
Si tu hijo está en ese momento en el que ha comenzado a gatear o está a punto de hacerlo, o, incluso, ya da sus primeros pasos o se mueve con libertad por toda la casa, en tu hogar no deben faltar estos objetos de seguridad recomendados por los expertos. Eso sí, tal y como nos cuenta la auditora de seguridad infantil: “El equilibrio radica en la educación en prevención y la adaptación del hogar. Tu peque necesita un proceso de desarrollo motriz y también cognitivo. A medida que entienda las consecuencias de determinados actos y vaya adquiriendo habilidades motrices, iremos eliminando productos de seguridad infantil”.
Lista de imprescindibles en seguridad infantil
- Poner topes de puertas (antipilladedos) para evitar que introduzcan sus pequeños dedos en los ángulos y en el lateral y se lesionen. “Mucho cuidado con topes de puertas de animalitos, cuquis o bonitos que lo único que harán será llamar la atención del peque, alcanzarlos (aunque estén en alto), extraerlos y dejarlos sin utilidad. Los topes de puerta entre más neutros y lisos mejor”, recomienda.
- Bloquea el acceso infantil a cajones y armarios con contenido de riesgo para tu peque. “Con cierres de seguridad infantil específicos, pueden ser imantados en el interior o adhesivos pero que no puedan desprenderse fácilmente”.
- Bloqueos de cocina y de horno, para evitar quemaduras “y si tu cocina o tu horno son de gas, estos bloqueos pueden ser vitales”.
- Asegura el cierre de las ventanas y los balcones con bloqueos de seguridad infantil. “En el caso de querer instalar rejas, ¡cuidado! Estas deben ser reversibles (es decir, deben poder abrirse para evitar que tu hogar se convierta en una ratonera en caso de incendio), te aconsejamos mejor las redes o mallas de seguridad para ventanas o balcones certificadas (no todo vale). Y hablando de cristales, si no son de seguridad, instala una lámina que evita que en caso de rotura caigan a trozos”, aconseja.
- “¡Necesitamos pista libre!” Por eso se aconseja que las zonas de tránsito deben estar despejadas. “Respecto a las alfombras, que sean antideslizantes, sin pelo (todo va a la boca) y se deben poder limpiar y desinfectar fácilmente”.
- Instala barreras de seguridad infantil en espacios donde no quieras que tu peque acceda. “Vale más la pena instalar una barrera que adaptar un trastero o un gimnasio, por ejemplo. En el caso de las escaleras, las barreras de la parte superior deben tener un sistema de sujeción superior a los estándares de presión: tornillos, agarres…”.
- Seguro que tienes controlado el tema de enchufes, “algo cada vez menos necesario puesto que la mayoría de las tomas de corriente ya incluyen en el interior un bloqueo para evitar que tu peque pueda introducir elementos comunicantes, que ese es el verdadero peligro. Revisa también las tomas múltiples ya que no siempre tienen bloqueo interior y el revoltillo de cables es muy goloso para un gateador”.
- Y siguiendo con los cables, aunque parezcan “inofensivos”, “tanto cables como cordones de cortinas, tienen un alto riesgo de estrangulamiento en caso de manipulación. La zona de seguridad (120 cm desde el suelo, o desde el sofá) debe estar libre de estos elementos, enróllalos en dispositivos específicos para ello (enrolla cordones y enrolla cables)”.
- Que se va a caer eso es seguro y no lo vamos a evitar, lo que vamos es a minimizar las consecuencias de esas caídas. “Con protecciones acolchadas en esquinas y cantos, deben contar con adhesivo específico y grosor adecuado para absorber el golpe. Nos evitarán más de un traumatismo y más de dos visitas a urgencias”.
- No dejes objetos o juguetes que le llamen la atención fuera de su alcance, pero dentro de su campo de visión. “Ancla todo el mobiliario auxiliar a la pared, sobre todo aquel que, si se agarra para poder seguir avanzando o intenta escalar para llegar a ese objeto del deseo, pueda caer encima del bebé. Haz lo mismo con la TV, porque ¿quién no ha intentado abrazar a su personaje favorito? Los anclajes para muebles y TV salvan muchas vidas en todo el mundo”.
- Si tienes piscina, es imprescindible una valla de piscina certificada para evitar ahogamientos. “Cuando menos te lo esperes, en un descuido, en una siesta mientras crees que duerme, tu peque se planta en el agua en segundos”, asegura.
Para concluir, hay que ser consecuente y responsable con la seguridad de nuestros hijos por ello debemos asesorarnos siempre por “expertos y servicios acreditados”. Y, “utilizar la mirada de niño y respetar los ritmos de cada peque, educar en prevención y prevenir hasta que llegue el momento de eliminar esa protección porque esa habilidad ya está adquirida. Todo lo demás es un sinsentido y un enorme riesgo para la vida”, concluye la experta.