La causa principal de infertilidad en España es el retraso de la maternidad relacionado con distintos motivos personales. Si tenemos en cuenta que a partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye en cuanto a calidad y cantidad, y que en los hombres la edad también importa, la dilatación del tiempo hasta que se tiene el primer hijo tiene un peso relevante en los problemas para conseguirlo.
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“Hábitos nocivos como el tabaquismo o el alcohol también tienen un impacto muy negativo y más si están arraigados durante muchos años de la vida”, nos cuenta la doctora Mónica Aura, directora médica de Ginefiv en Barcelona.
El tabaco reduce las posibilidades de lograr una gestación exitosa
“El tabaco no sólo disminuye la reserva ovárica y altera la calidad de los óvulos, sino que también afecta a otros componentes del sistema reproductivo, así como a los varones”, expone.
De hecho, matiza que puede afectar a las trompas de Falopio, disminuyendo su funcionalidad y aumentando la probabilidad de sufrir un embarazo ectópico, que es cuando se produce fuera de la cavidad del útero. “Además, la nicotina afecta a la fertilidad de los hombres al aumentar el riesgo que se puedan producir roturas en el ADN de los espermatozoides, lo que repercutiría en el material genético y por tanto en la formación de embriones no viables”.
Más allá de las implicaciones que tiene el tabaquismo a la hora de conseguir una gestación espontánea, que son graves y múltiples tanto para la mujer como para el hombre, indica que es importante recordar que este hábito también reduce las posibilidades de éxito si se está llevando a cabo un tratamiento de fertilidad.
Una fumadora de 30 años puede tener problemas similares a los de una no fumadora de 40
Además de los muchos otros problemas que conlleva el tabaco para la salud, la experta confiesa que en materia de fertilidad hay que recordar que éste es tan nocivo que se calcula que puede llegar a añadir diez años a la edad reproductiva de la mujer, “por lo que una fumadora de treinta años puede tener unos problemas similares a los de una mujer de cuarenta años que no tiene este hábito, esto es debido al daño que puede ejercer el tabaco sobre el óvulo o espermatozoide”.
“Esto, unido al gasto económico habitual que conlleva el tabaquismo, puede ser un buen motivo para intentar abandonar este hábito tan perjudicial para la salud, sobre todo si realmente se desea lograr el embarazo ahora o a futuro”.
La pérdida de fertilidad por tabaquismo puede ser revertida si se abandona el hábito de fumar
La doctora informa que, en las mujeres, está demostrado que la pérdida de fertilidad asociada al hábito de fumar puede revertirse si se abandona el tabaco de forma permanente: “Esto es así porque, al dejar de fumar, los folículos ováricos dejarán de estar sometidos a la exposición a las sustancias tóxicas del tabaco, lo que permitirá que se desarrollen de forma óptima, favoreciendo la gestación y que el embarazo llegue a buen término”.
En líneas generales, se calcula que la pérdida de fertilidad asociada a este hábito puede ser revertida tras un año sin fumar aproximadamente. “No obstante, cada caso es único y no se puede establecer una regla general que sirva por igual a todas las mujeres”, sentencia.
Recomendaciones para fomentar hábitos saludables
Es ampliamente conocido que los hábitos de vida que tenemos influyen de forma directa en nuestra fertilidad y en nuestra salud de forma general. Por tanto, respecto a cuáles son los hábitos saludables que se deberían fomentar, la experta nombra los siguientes:
- Llevar una dieta variada y equilibrada que esté pautada por un profesional de la salud, en los casos en los que esto sea posible. Contar con una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios, que sean bajos en grasa saturadas, ricos en verduras, frutas y hortalizas, y optar por cereales integrales y legumbres que tengan alto valor nutricional, es una buena forma de asegurar que las parejas o mujeres están ingiriendo las vitaminas y minerales que se consideran necesarios para que el sistema reproductivo funcione como debería. Además, no conviene excederse.
- Realizar ejercicio físico ayuda a rebajar los niveles de estrés que ya hemos comentado que son perjudiciales para la salud y también ayuda a controlar el peso, asociado a problemas de fertilidad cuando el índice de masa corporal es muy elevado. Una vez conseguido el embarazo, la práctica habitual de deporte también está relacionada con embarazos más llevaderos, partos más sencillos y menos dolorosos.
- Intentar dormir entre 7 y 8 ocho horas al día, ya que diversos estudios han relacionado los trastornos del ritmo circadiano con la capacidad reproductiva de las mujeres.